Oscuros pensamientos reprimidos
en el fondo de una botella vacía,
mi mente perturbada navega
en inexplicable sabiduría.
Lago de fuego y azufre
que solo arde en un rincón
de mi programada credibilidad,
manejada por palabras inculcadas.
Ahora la verdad fluye
como arcoíris que se levanta
victorioso después de la tormenta.
Ciega fe, falsa moral
confusión de un mundo engañado,
bueno o malo son palabras de conveniencia.
Invento universal de una iglesia hipócrita
que nos encarcela en el miedo
y nos recrimina encadenándonos
en el compromiso falso
de unas falsas gotas de sangre redentoras.
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