Negras las bestias que duermen en mi alma
cuando un rayo oscuro y el polvo me cubren,
seres de luz invaden mi casa.
Sentado en mi trono, una cruz invertida
cuelga sobre mi cabeza
como la espada de Damocles.
Giran las nubes negras de la culpa,
lloran las aves que vuelan
sobre los montes talados
por las manos del hombre.
Mis pies se pasean por sus manos,
mis ojos no entran en su canción
y mi estomago traga todo a su paso.
Ganar es vivir, no importa la agresión,
cuida tu espalda, tu mujer te traiciona.
Los policías son unos parásitos
y los políticos son escoria.
La muerte es...
Ya he hablado mucho sobre la muerte.
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