Reflexiones de un día como hoy

Odio

A veces una palabra no dice todo lo que se necesita para expresar lo que se siente, lo destruido que se puede estar o lo impresionante de los sentimientos en el momento, pero ten por seguro que en verdad te carcome la furia y la tristeza.

Nunca creí sentirlo ni experimentarlo, de corazón te juro que hasta el más mínimo sentimiento es verdad.

Te odio, porque me importas.

Te odio, porque el hecho de pensar en ti duele como el viento de mil infiernos.

Te odio, porque el dolor que siento se ha vuelto insoportable

Te odio, porque aún quiero todo lo que se prometió, todo lo que el viento se llevó.

Te odio, porque al ver tus ojos sigo viendo las estrellas.

Te odio, porque aún me prende el rojo de tus labios.

Te odio, porque me convertí en tu puto esclavo.

Te odio, porque no puedo borrarte.

Te odio, porque no puedo olvidarte.

Te odio, porque aun llamean los dragones de mi interior.

Te odio, porque cuando te acercas se quema mi corazón.

En fin, por eso te odio y es detestable ver lo fácil que fue remplazarme, al saber que no te costó nada desecharme, gracias, pero no pude irme a ninguna parte.

Es increíble lo que provocaste, rompiste aquello que habías arreglado, aquello que habías olvidado.

Maldita seas en todas tus vidas, en tus muertes y en las veces que pude conocerte.

Que sepa el mundo entero te odio a ti, tú que como basura me despreciaste y que indiferente me arruinaste, acabado estoy, llorando voy, sangrando en mi camino cargando con el peso de muchos arrepentimientos y de estos malditos sentimientos.

Es verdad que te odio profundamente, pero que quede claro si te odio es por que pude amarte.



#5640 en Otros
#1603 en Relatos cortos

En el texto hay: reflexiones, amor, muerte

Editado: 03.11.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.