La salvación es individual, ni tu padre ni tu madre, ni tus hermanos y primos, ni tus tías o tíos; y ninguno del resto de familiares o amigos que tengas; podrán salvarte, porque como se mencionó al principio; la salvación es individual, y solo tú; decides abrir tu corazón a Jesús, y confesar que él es tu salvador.
Así como hay muchas personas que te ayudan hablándote de Dios, y eso es beneficioso para ti, para que aceptes a nuestro Señor Jesucristo como nuestro salvador, también hay otras personas que te hablan, pero si no disciernes bien entre lo bueno y lo malo; de seguro que una persona te puede arrastrar a lo malo sin darte cuenta, y te puede llevar al abismo.