Regálame las alas. El comienzo

CAPÍTULO 2

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido a la vuelta de la esquina. Escuché claramente gritos de indignación y sonidos de golpes. Me apresure allí, pero saltando a la calle siguiente me di cuenta de que tenía prisa en vano.

Una mujer de mediana edad estaba diciendo algo enojado a un joven arrodillado a su lado. De vez en cuando, ella le daba fuertes bofetadas en la cara, pero él lo soportaba todo muy firmemente. En su cuello noté un collar de cuero negro, simbolizando que al frente de mí hay un esclavo.

- ¿Está todo bien? - pregunté cortésmente.

Se creía que la relación entre dueño y esclavo - es puramente personal. El guardia sólo podía intervenir si el esclavo era amenazado de muerte o con traumas graves. Pero las bofetadas en la cara claramente no se aplicaron a ellos.

- ¡Oh, señora maga, imagínese! ¡No me recordó que hoy iba a usar un vestido verde! Yo misma lo recordaba hace un momento. ¡Matarlo por esto no es suficiente! - la mujer comenzó a indignarse en voz alta y nuevamente comenzó a colmar de golpes al desafortunado.

- Me apresuro a recordarles que en nuestro país está prohibido matar esclavos, así como infligirles heridas graves. También se desaconseja el castigo público, - dije con frialdad.

- ¿Esto es un castigo? Solo aprovecho lo mejor de mis fuerzas y capacidades, - en respuesta a mi comentario, la mujer se sorprendió genuinamente, después de lo cual una sonrisa desagradable apareciò como serpiente en su rostro. - Pero tienen razón, tal ofensa no puede ser ignorada. Vamos, Dick, a casa, tenemos una cosa muy importante que hacer.

Luego me saludó cortésmente con la cabeza, indicando que la conversación había terminado, y caminó por la calle. El hombre corrió tras ella, sin atreverse a levantar la cabeza

Me estremecí. Una vez yo misma escapé milagrosamente de un destino similar, así que ahora siento algo parecido a la simpatía por los esclavos. Sin embargo, los dueños crueles son raros. Los esclavos son demasiado caros para permitir que sean descuidados.

La esclavitud está floreciendo en casi todos los países de nuestro mundo. En algún lugar se infringen más a sus derechos, en algún lugar menos, pero la presencia de un collar en el cuello de una mujer o un hombre no sorprende a nadie.

Puedes nacer como esclavo si tus padres también son esclavos. Si uno de ellos es libre - solo él decidirá el futuro destino del niño. En la mayoría de los casos, estos niños también se vuelven libres. O puede caer en la esclavitud firmando voluntariamente todos los documentos necesarios. El mago revisa estos papeles para ver si las firmas están realmente sin coerción. Si hay algún tipo de chantaje - inmediatamente se aclara y el contrato no es válido.

Los humanos o no humanos lo buscan por diferentes razones. Pero cualquiera puede firmar estos documentos al cumplir los catorce años.

También hay un movimiento inverso. El dueño puede regalar a su esclavo el estatus de libre un año después de la adquisición, pero con la condición que el esclavo haya entrado en una universidad o es capaz de encontrar un trabajo. En el futuro, tiene derecho a vivir en la casa de su dueño, habiendo concluido con él un nuevo acuerdo de "medio esclavo", en el que ambas partes prescriben lo que está permitido y lo que no.

Pero por alguna razón los esclavos rara vez quieren ser libres. Y los dueños muestran el deseo de dejar ir algo tan caro aun con menos frecuencia. Durante todo el tiempo que he estado trabajando en esta ciudad, tuve que emitir tales documentos solo una vez. El hombre dejó ir a su esclava, después de lo cual ella comenzó a trabajar con él, pero ya oficialmente como secretaria. No sé si algo ha cambiado en su relación, pero seis meses después ellos se casaron. Pero esta es la excepción que confirma la regla.

También en nuestro país existe una multa muy grande por las lesiones infligidas a un esclavo. En algunos casos individuales el individuo puede ir a la cárcel por esto. Por matar a un esclavo, se les juzga de la misma manera como por matar a cualquier persona libre.

Si un esclavo levanta la mano contra un hombre o mujer libre, no envidiaras su destino. En caso de una infracción menor, el dueño decidirá cómo castigar a ese esclavo. Si un esclavo causa herida màs grave - en el mejor de los casos será vendido a un burdel para los amantes de los placeres específicos de la cama. Después de cada uno de esos clientes, el esclavo necesita el tratamiento de un médico, pero no siempre se lo recibe. Si un esclavo cometió un asesinato - es condenado a una semana de tortura mágica después de lo cual serìa ejecutado.

Cada esclavo está obligado a llevar un collar, que no puede quitarse por él mismo. Mediante el mismo artefacto, su dueño siempre puede averiguar por dónde está su propiedad.

Màs, en el contrato mágico de la esclavitud hay una fórmula de subordinación, que es unical para cada uno. Funciona de tal manera específica que hasta el dueño sin habilidades mágicas puede usarlo. Cuando se activa, el esclavo está obligado a hacer lo que se le ordena, aun si no quiere. Entonces, su cuerpo por sí mismo simplemente lleva a cabo la orden. Puede ser una orden de no moverse, de decir la verdad, de contar todo sobre un incidente, de hacer algo. El plazo suele ser indicado por el propio dueño.

Pero cómo funciona todo esto - realmente no lo intentaba entender. Mis responsabilidades incluyen verificar la exactitud de la redacción de un contrato mágico y la voluntariedad. La fórmula de subordinación ya está escrita allí por otro mago.

Pensando así, caminé lentamente por las calles de la ciudad, que en los últimos años se han convertido muy familiares. No quiere decir que sea una pocilga, pero está lejos de la capital.

Sin embargo, pronto me cansé de vagar sin propósito. Cada vez miraba más de reojo al artefacto de comunicación, esperando que llegara una llamada misional. Pero hoy estaba muy tranquilo en la ciudad, o nuestro jefe está monitoreando las llamadas y se prohibió llamarme.




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