-quizá esta vez sea diferente.- dije con voz esperanzada a mi hermana Dyan.
-¿porque eres tan maldita mente positiva Tamara? ¿que no entiendes?- me regaño con su autoritaria voz que aria temblar a cualquiera menos a mi.
-porque es mi esposo, y ¿que entenderia? No tengo nada que entender... solo tengo que esperar a que llegue.- ella suspiro
-sólo espero que este año no te lleves otra gran desepcion.
-ya veraz que no, él me prometió que vendría.
- si lo se, así como prometió amarte y cuidarte siempre cosa que no veo que haga.
-dejalo, ya te dije que esto solo fue un accidente.- dije tocando el ematoma que se encontraba en mi muñeca derecha como si ella lo pudiera ver.
-si, así como la vez que te encontré inconciente, o la vez que te lleve a emergencias por una costilla rota... Tamara ¿porqué?
-porque ¿que? No entiendo a que te refieres.
-¿por Qué lo cubres? ¿porqué ocultas que Darrel te golpea?
-él no me golpea, estas equivocada, todas esas cosas fueron pequeños accidentes hermana cosas que suelen pasar y que todos pueden llegar a sufrir.- conteste de lo más natural posible, creo que ya me estoy volviendo una experta en esto de ocultarlo.
-si tu lo dices... pero solo necesito que lo aceptes para hundir a ese imbecil en la cárcel.- tuve miedo pero no se lo demostré.
-no entiendo porque te empeñas en querer arruinar la vida de mi esposo.- conteste molesta.
-No, no es eso Tam...- no la deje terminar y colgué la llamada con mi hermana.
Quizá tenga razón pero eso no importa, Darrel fue el único en demostrarme amor y el único que estuvo conmigo cuando paso todo... Además a fin de cuentas es mi esposo y mi padre lo escogió para mi.
Se dieron las 12 de la madrugada y mi esposo aún no llega, quizá tuvo un inconveniente en la empresa, si eso ha de ser y yo aquí pensando cosas que no deberia, mejor hay que ver la televisión, quizá encuentre algo entretenido en CNN y así es porque estan entrevistando a un chico demasiado guapo, en los titulares dice que es el heredero de la agencia de autos más prestigiosa del país y me interesa porque es hay donde mi hermano menor trabaja, subo el volumen y empiezo a escuchar atentamente, el reportero le pregunta sobre la empresa, su relación familiar y le pregunta ha cerca de su vida amorosa lo cual el chico no responde ¿será siempre así de centrado? Ya pasado unos minutos empiezo a tener la sensación de que conozco a ese chico pero no se de donde ya que jamás he ido al trabajo de mi hermano, mi concentración por saber de dónde lo conozco se ve interrumpida por mi esposo.
-¿donde andabas?
-en la oficina mujer.
-lo suponia, ¿ya has cenado?
-si, Alis me invito a comer.- contestó con una sonrisa demasiado grande para mi gusto.
-¿Alis?- pregunté porque en realidad no conozco a ninguna de sus colegas con ese nombre, a de ser nueva.
-mira, si vas a empezar con tus celos desde ya te digo que no ando de humor para eso.
-no, no es eso, simplemente no la conozco y me llamó la atención.
-hay pequeña estúpida, a ti todas te dan celos.- dijo todo distante y dirigiéndose a la cocina.
-no es eso.- susurre.
-¿que has dicho?- grito Desde la cocina ¿como me pudo escuchar desde tanta distancia?
-no he dicho nada, estoy viendo la televisión nada más.- dije restando le importancia y concentrando me en el chico frente a la pantalla, en un momento a otro siento como tiran de mi cabello muy fuerte provocando así que me duela.
-¿porqué miras tanto a ese tipo?- dijo furioso.
-no no, no se a que te refieres.- dije con mi voz temblando.
-claro que lo sabes, no te hagas la estúpida conmigo.- escupió con furia y por instinto cubrí mi rostro, no dejaría que me golpeara el rostro.
- sueltame que me lastimas.- dije ya con los ojos vidriosos.
-no me importa.- tiro de mi hasta la habitación y me lanzo a la cama rasgando mi ropa y dejándome completamente a su merced, jamás creí que me sentiría tan sucia cuando hiciera el "amor" con mi esposo pero esta era mi realidad, cada parte de mi cuerpo que él tocaba me daba asco
yo solo podía llorar.
-cállate que no me concentro.- y me dio un puñetazo en mis piernas, yo solo pude quejarme en silencio porque si gritaba sabía que me iría peor, llevé mis manos a mi boca e intente ocultar los gritos de dolor pero Muchas veces se hizo imposible ganandome así mas golpes por su parte... no entiendo porque las mujeres disfrutan este tipo de cosas, simplemente quisiera saber que se siente hacer el amor y no que solo usen tu cuerpo para beneficio, mi amado esposo sigue con su trabajo de golpearme y follarme mientras que mi mente ya esta en otro lugar deseando que esto acabe, después de una hora ¿creo? Todo acaba y yo salgo corriendo al baño, tomó una ducha y dejo que el agua humedezca mi cuerpo, paso jabón de una manera demasiado agresiva como si así se pudieran borrar las marcas y los rastros de él, las lágrimas salen sin control, tocan la puerta del baño y todo mi cuerpo empieza a temblar.
-ya voy cariño, solo me estoy terminando de bañar.- anuncie con la voz a punto de romperse. Escuche un suspiro detrás de la puerta y por algún motivo mi cuerpo se relajo sólo un poco, salí del baño con mi pijama y Darrel sólo se limitó a regalarme una sonrisa torcida, me acosté a su lado, todo mi cuerpo se puso rígido cuando sentí que sus brazos me rodeaban.
-feliz aniversario princesa.- me susurro y las lágrimas que ya habían cesado regresaron.
-feliz aniversario cariño.- dije con un nudo en la garganta y con las ganas de poder gritarle a alguien todo lo que estoy viviendo.