Es extraño que no pueda quitarme de la cabeza, al tonto de Ismael, y cuando el calor sube hasta mis mejillas, abro la ventana para sentir la brisa fresca del mar. Soy afortunada, en esta época del año la playa está desierta y puedo disfrutarla yo sola.
El novio de mi tía es un tipo de mal aspecto. Se hizo dueño del sillón, es un vago que ella está manteniendo. No soporto ver sus arrumacos desvergonzados. Una noche el sujeto trató de tocarme, le di un puntapié y salí arrancando. En mi carrera choqué con Clara que venía del mercado con su mamá.
No me hice de rogar cuando me invitaron a cenar.
La señora Marta cocina delicioso. Tiene la sazón de mamá, sentí nostalgia.
Ismael llegó al rato. ¿Y esa cara fea?, me dice, revolviendo mi cabello.
Clara, que se comió todo el helado de la nevera, tuvo que ir al baño y se quedó allí un buen rato. Mientras su hermano y yo armamos un rompecabezas. En ese momento no me pareció tan insoportable. Él me dio un chocolate.
Billy, el vago novio de mi tía Mireya, no deja de mirarme, por eso evito verlo siempre que puedo. De seguro ella se pondría de su lado. Mi madre decía que las pasiones nublan la mente.
Una tarde fui a visitar a Clara, ni ella ni su mamá estaban en casa. Ismael dijo que volverían tarde. De pronto me tomó la mano, dijo que tenía algo que mostrarme.
Nunca había estado en el cuarto de Ismael. Tiene póster de futbolistas y mujeres ligeras de ropa. Típico de hombres. Me mostró una revista de motos, le encantan, dice que está ahorrando, me habla con entusiasmo, yo solo puedo escucharlo y sentir que es maravilloso.
Entonces me mira y vi algo en su mirada, algo que no había visto antes. Cierra la puerta y pone el picaporte. Su mano viajó hasta su entrepierna y empezó a tocarse... ¿Has hecho esto antes?, me preguntó. Yo negué con la cabeza, tragué saliva. Dijo que era muy bueno. Mordí mis labios, cuando su mano viajó debajo de mi falda.
Esa noche no pude dormir. Aún siento cosquillas.
Ismael se ha empeñado en enseñarme cosas.
El tiempo pasó, entre la escuela, vacaciones de verano, algunos festivos en otoño y vacaciones de invierno. El mundo parece rodar de prisa.
Ismael tiene la capacidad de hacer que mi mundo se detenga y empiece a girar vertiginosamente.