Regalo Navideño

CAPITULO 5

No creo poder despegar mis pies del piso... no después de lo ocurrido. Es demasiada información que aun mi cerebro no encuentra como procesar.

— ¡Meli! —escucho como Julia me llama.

Ella entra a la cocina y cuando me ve, aquí parada sin hacer nada, se apresura y me sacude. A parte de eso, me golpea la cara.

— ¡Oye! —me quejo. Después de todo, con la sacudida había bastado.

— ¿Que te ha pasado? Te desapareciste y ahora te encuentro aquí, con la mirada completamente perdida —frunce el ceño, pero luego se acuerda de lo que ha venido a decirme— ¡Puedes estar tranquila, que María es tu cuñada y no la novia de Pablo! ¡Has estado toda pegadita a él desde que te desapareciste!

Está tan entusiasmada que casi no le digo que lo sé. Casi. Y cuando lo hago, empieza a hacer un millón de preguntas sin parar por lo que la tomo del brazo y salgo nuevamente a la terraza.

Nos sentamos donde, hace pocos minutos, mi más profundo deseo estuvo a punto de cumplirse.

—Entonces, ¿me estás diciendo que él está enamorado de ti, y que, como te quedaste callada mientras divagaba, ahora él cree que tú no le correspondes? —pregunta cuando le he dicho todo.

—Así es... —digo y suspiro.

— ¡Eso es tan cliché! —rueda los ojos— Pero eso lo arreglamos ya mismo —dice, se levanta, me toma del brazo y me hala hasta la sala.

Entramos en ella y observo que casi todos nuestros familiares ya se marcharon. En la casa solo quedamos mis padres, mi abuela, mi hermano, Pablo, María, mi hermanita, Julia y su madre.

—No, ¿Cómo crees que los dejaremos dormir en un hotel cuando tenemos camas disponibles para ustedes? —dice mi madre, frunciéndole el ceño a Pablo.

Puedo ver en la cara de fastidio de María que no es ella la que quiere irse, sino que es Pablo quien quiere dormir en otro lugar.

—Es que no les quiero incomodar, señora Martina —dice él.

—Mira Pablo, déjate de estupideces y quédate a dormir —dice mi abuela y se cruza de brazos. Ella no es conocida por tener algún tipo de filtro...—. Has avisado que te quedarías aquí hasta año nuevo y te hemos hecho espacio, así que no te preocupes por nada.

Mis padres la miran por la palabra que ha utilizado pero dejan de hacerlo cuando ven que, después de eso, Pablo accede.

Nuestras miradas se cruzan y su cara es un poema. Lo peor de todo es que no puedo hacer nada para cambiarla, hay demasiada gente alrededor.

Julia está a punto de hacer algún movimiento para arreglar el mal entendido entre nosotros, pero la detengo, haciéndole saber que no quiero que toda mi familia esté pendiente de que hay un asunto entre Pablo y yo.

Luego de eso todos optan porque es buena idea ver una película, pero a mitad de ella mis padres se van a dormir, junto a mi hermanita que hace un tiempo cayó rendida en sus brazos. Luego los secundan mi abuela y mi tía. Minutos después Julia tampoco aguanta el sueño y se va a la habitación que esta compartiendo con su madre, no sin antes susurrar en mi oído:

—No creas que ''el asunto'' se va a quedar así —con eso, bosteza y se va.

Solo quedamos mi hermano, María, Pablo y yo.

Mi eterno Crush está sentado a pocos metros de mí y se le nota bastante nervioso, en varias ocasiones nuestros ojos se han cruzado, pero él los ha apartado rápidamente. Deseo con tantas fuerzas quedarme a solas con él y poder explicarle de una vez por todas que siento lo mismo, o más, de lo que él siente por mí.

Al parecer, alguna entidad divina parece escuchar mis plegarias y casi no me lo creo cuando mi hermano me pide que entretenga a Pablo para él ir a su habitación y poder pasar un poco de tiempo de "calidad" con su novia.

Abro los ojos como platos y observo a María, que ha bajado la cabeza, aunque aun puedo ver el rubor en que cubre sus mejillas. Asiento tontamente hacia mi hermano y él se retira, halando suavemente a la morena, del brazo.

—Rodrigo necesita pasar tiempo con María en su habitación —susurro—. Así que solo somos tú y yo —digo y sus lindos ojos se alzan a los míos.

Es ahora o nunca...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.