(narra vegeta)
han pasado una semana desde que le rebele a Bulma la existencia de Kagome. hasta ahora todo a sido igual nada a cambiado Bulma no me preguntado nada ella sabe que me cuesta hablar de lo que me pasa por eso no me presiona lo cual agradezco.
lo que si es extraño es que Bulma no me haya venido a despertar con el desayuno a la cama en la mañana, mas bien me ha ignorado, bueno no tanto como ignorar pero hoy es mi cumpleaños y no me a felicitado como siempre ella lo hace. ahora lleva metida como una hora hablando por teléfono mientras a mi me toco darle de comer a mi pequeña.
---tu madre anda un poco rara ¿no crees bra?--- mi hija comienza a balbucear en respuesta.
---lo tomare como un si.--- mientras le doy comida mi pequeña Bulma sigue hablando por teléfono ¿Qué tanto hablara? ¿y con quien habla? son las preguntas que rondan por mi cabeza.
---Vegeta voy a salir con las chicas. ¿tu vas a entrenar cierto? para llevarme a Bra conmigo.--- ya resignado por darme cuenta que después de tantos años de matrimonio ella olvido mi cumpleaños.
--- iré a entrenar así que mejor llevatela.---
---esta bien, ven aquí princesa tu y yo tendremos un día de madre e hija.--- es lo ultimo que escucho mientras Bulma se aleja con nuestra hija en brazos. me comienzo a dirigir hacia mi lugar de entrenamiento, pero me doy cuenta que no tengo ganas de hacerlo al final termino saliendo del edificio y vuelo por la ciudad cuando de la nada un destello me enceguece por un instante.
así que sin esperarlo comienzo a descender con dirección al destello. me sorprendo al ver que el destello me lleva a un rincón de la ciudad que no había visto nunca donde un gran árbol y una casa abandonada predominan en el lugar al parecer debió haber sido un templo.
comienzo a caminar por las ruinas de lo que en algún momento fue un patio hasta adentrarme a la casa la que tiene la puerta destruida sigo adentrándome hasta la vivienda donde el olor a moho y humedad. en el piso vidrios se encuentran esparcidos por el lugar al igual que un par de sillas. camino hacia lo que debió haber sido una mesa donde unos libros están esparcidos por la mesa, se ven llenos de polvo. mi mirada recae en unos retratos en los muebles de una joven junto con un niño, en la pared un retrato en grande donde un anciano, una joven, una señora y un niño aparecen posando para la foto. en otra la misma joven pero esta vez con un joven con el pelo largo blanco y orejas de perro. no se logra ver mucho a causa de las capas de polvo que apocan las fotografías.
tomo uno de los libros en mis manos y comienzo a limpiar la tapa un poco revelándome la portada el cual al verla hace que mi cuerpo se tense. en la portada hay un nombre escrito que hace que mis manos tiemble, ahí con letras cursivas aparece el nombre de Kagome.
---no puede ser posible.--- susurro. luego de superar la sorpresa de ver el nombre de mi hermana con aun las manos temblorosas abro lo que al parecer es un álbum de fotos donde la imagen de la mujer aparece con un vientre abultado, las primeras 5 hojas del álbum son así con la mujer embarazada para luego pasar a fotos antiguas donde aparece mi pequeña en brazos de esa mujer junto a dos hombres uno mayor y otro el cual abraza a la mujer con Kagome en sus brazos, sigo pasando las paginas y fotos de momentos importantes durante el crecimiento de Kagome, momentos que yo y mi familia no estuvo presente, momentos que no disfrutamos hace que mi dolor y mi rabia aumente por no ser participe de la vida de mi querida hermanita aun mas al pensar en mi madre la cual con cariño esperaba su nacimiento y hacia planes con mi padre de como la iban a ver crecer. por culpa del maldito de Frezzer no pudieron cumplir lo que tanto anhelaban.
sigo revisando las otras fotos que están en el álbum y sigo buscando, cuando no encuentro mas sigo recorriendo el resto de lo que queda de la casa, subo hasta el segundo piso de la instalación entrando a un dormitorio que por su decoración asumo que debe de ser la de mi hermana veo mas fotos y una de las que me llama la atención es donde sale con un hombre de ojos dorados y pelo blanco con una gorra.
han pasado dos horas de que he llegado y recorrí toda la casa mientras cierro la puerta del la casa donde vivió mi hermanita el sonido de una puerta cerrándose me llama la atención camino a lo que debe ser una bodega al entrar me encuentro un poso y algo hace que me acerque cuando siento como aire sale de ese lugar al inclinarme para ver el interior del pozo lo que veo no es el fondo si no un cielo azul. me inclino un poco pero soy empujado por algo y termino cayendo por el pozo, al lograr salir ya no es una bodega lo que encuentro si no que frente a mis ojos se encuentra un campo verde con arboles
---¿donde estoy?--- comienzo a caminar para investigar cuando siento un ki que es mas fuerte que el de un humano normal así que comienzo a caminar en dirección de ese ki cuando lo que encuentro es a un pequeño niño mas o menos de la edad de mi hijo Trunks y de Goten el hijo de Kakaroto.
— oye mocoso por que lloras, acaso no sabes que solo los débiles lloran.--- digo con mi tono arrogante. El pequeño levanta la mirada y me sorprende lo que veo no se por que siento que lo he visto antes Su rostro se me hace familiar. Su cabello es gris sus ojos son dorados y en su cabeza hay...... estoy alucinando o ese niño tiene orejas de perro.
--- no soy débil, yo soy fuerte como mi papa.--- dice mientras se seca con brusquedad sus lagrimas no se por que su aunque pequeña actitud arrogante me recuerda a mi hijo una sonrisa intenta aparecer pero no dejo que suceda.
--- si no eres débil, por que llorabas acaso no te han dicho que los hombres no lloran.--- digo caminando cerca del chico intentando descubrir como es que de el se siente casi el mismo ki que Trunks y Goten aunque es imposible por que este niño es un humano.
— mi mama dice que a veces hay que desahogarnos que aunque sea fuerte como mi papa, por que es malo dejar que la pena nos embargue.— dice mientras se limpia su extraña ropa a lo que solo asiento.
— y dime pequeño humano ¿donde estamos?— pregunto de manera monótona.
—estamos cerca de la aldea de la anciana Kaede .— comienza a mirarme fijamente, ¿que se cree este mocoso para verme así?
—señor ¿quien es usted? Su ropa es rara, usted es raro.—dice apuntándome con la mano miro sorprendido por la forma que me dijo.
—yo no soy raro mocoso, mi nombre es Vegeta soy el príncipe de los sayayin.— digo con mi típico tono de voz arrogante mientras miro Hacia la nada, pero al no escuchar ninguna exclamación por parte del mocoso lo miro de reojo para encontrarme al mocoso con su rostro inclinado hacia un lado con sus pequeñas orejas levantadas con mirada curiosa.
—¿sayanin? — intenta pronunciar de forma errónea.
—sayayin mocoso. Y tu ¿quien eres mocoso?— digo mientras cruzo mis brazos en mi pecho y lo miro desafiante, mientras que el se para derecho volviéndome la mirada mientras infla sus mofletes aunque me cueste decirlo se ve tierno aun mas con esas orejas.
—yo no soy un mocoso yo me llamo Taisho como mi abuelito.— Taisho que nombre mas raro.