—no me pueden dejar
—¿Por qué? Por tú culpa ella está muerta
— porque dentro de mi hay una nueva vida, estoy esperando otro hijo tuyo
19 de abril
La sala de parto se inundó con el llanto de un nuevo ser, el corazón de su progenitor se paralizó por unos segundos.
Unas pequeñas manitas blancas se levantaron hacía su rostro, unos labios rosaseos le sonrieron, unos ojitos con lágrimas frescas lo vieron
Un diminuto ser más, frajil con muchas ganas de vivir le acababa de dar un motivo más por el cual seguir en el plano terrenal.
La mirada gris plateada, encendió de nuevo el corazón de su padre había nacido su salvavidas, llegó a sanar a todos los Klein
Y.. a enamorar al mejor amigo de su hermano