19 de junio de 1820.
-Rápido, busquen a la partera. -dice el Vizconde desesperado por su esposa. -El bebé va a nacer.
Llegan dos criadas y le piden salir y calmar al pequeño Cristopher que estaba nervioso por el disturbio.
Rato después nace...
-Es una niña. -dice la partera sosteniendo a la pequeña en sus brazos.
-¡Es una niña! -dice lady Elizabeth, madre de la recién nacida.
-Si, es una niña querida.
El Vizconde toma a su hija en brazos juguetea con ella por unos breves segundos antes de dársela a su madre.
-Quiero que se llame Astra, sus ojos son dorados, como una estrella. -dice lady Elizabeth.
-Que así sea esposa mía.
Las sirvientas no tardan en recoger a la niña para darle un baño y cuidar a su madre. Mientras que el joven Cristopher entra a la habitación, emocionado por conocer a su pequeña hermana.
-¿Ya nació? -dice el pequeño. -Quiero verla.
-La veras hijo mío, luego de que tome un baño. Pero será en mis brazos, porque aún estás muy pequeño y podrías dejarla caer.
-Esta bien padre.
Rato después, Elizabeth desfallece, haciendo que todos en casa se pongan nerviosos.
El Vizconde mando llamar al doctor, quien llegó inmediatamente debido a la urgencia con la que se pedía su presencia.
-Al parecer, soltó mucha sangre en el parto. Solo queda tratar de bajarle la fiebre, o podría fallecer. -dice el doctor desepcionado por darle la mala noticia a la familia.
La fiebre cesa, pero aún seguía dormida. El Vizconde deja a su hija con las criadas, al igual que al pequeño, y se mantiene con su esposa cuidandola hasta que mejora.
••••
17 de octubre de 1829
-Hermano, llévame a la ciudad, quisiera ir a la biblioteca. -dice la joven Astra.
El le da una palmada en su cabeza, despeinado sus rizos castaños, y ella hace un pequeño puchero. -Lamento no poder llevarte, padre quiere que estudie unas cosas con el.
-Esta bien, pero promete que me llevarás pronto.
-Claro que si hermanita.
Ella va a la biblioteca que tenía en casa, y ve que su madre estaba en el salón bordando.
-Astra, ¿Harás algo ahora?
-Si madre, iba a leer, pero, dígame, que necesita.
-¿quieres acompañarme a bordar?
-Como negarme madre.
[Mientras tanto]
-Aquí estoy padre. -dice Cristopher entrando al estudio donde si padre trabajaba.
-Debido a tu alto grado de inteligencia y eficiencia en las ciencias, decidí mandarte a la Real Academia Nacional de Brighton, es la mejor academia científica de Europa.
-¡Qué gran sorpresa padre! Con gran honor iré.
-Sabia que te gustaría. No te preocupes por tu hermana, a ella también le tengo una sorpresa. -el Vizconde le guiña el ojo al joven Cristopher, dándole a saber que estará bien.
-Porfavor dile que se presente conmigo al salir.
-Si padre, con permiso.
El joven sale y unos breves minutos después aparece la señorita.
-Hija, porfavor entra.
-Buenos días padre mío. -dice Astra acercándose a él y le da un beso en la mejilla. -¿me mandó llamar?
-Te tengo una sorpresa. Tu y tu madre viajarán a la capital junto con tu hermano dentro de dos días. Podrás ir a donde quieras y comprar lo que quieras. Ese será mi regalo de cumpleaños. Cuando regreses te esperaré con una fiesta como te gusta e invitaré a tus amigas. ¿Te gusta la idea?
-Claro que si padre. Muchas gracias.
•••
21 de marzo de 1837
-El Rey Jorge II realizará un baile real dentro de una semana para todas las jóvenes casaderas. Nuestra familia fue invitada. -dice Elizabeth anunciando a su familia la carta que había llegado en la mañana.
-¡Perfecto! -dice Cristopher orgulloso de pertenecer a la Alta clase, siendo ascendido a Archiduque de Beverly, manteniendo el apellido de su padre. Gracias a eso, si familia era invitada a eventos nacionales importantes.
-¿¡Al fin podré encontrar esposo!? -dice Astra emocionada comiendo su desayudo.
-Quizás si, a lo mejor y hasta seas elegida por el príncipe.
-Me conformo con que me elija un Duque. O un marqués.
-Hija, quiero que te cases por amor, no elijas por el título ni nada parecido. Eres mi tesoro y quiero que seas feliz. -Dice el Vizconde.
-Asi será padre.