Reina De Alma Gitana

El Resto De Una Nueva Vida.

—Tisha zorro astuto tiempo sin saber de tí —saludó el hombro con. Ironía tras el espejo.

—Zefiro —fue lo único que dijo el zorro sorprendido, por ver de nuevo a esa deidad.

El zorro recuperó su seguridad no se dejaría intimidar por nadie. —Dime algo su magnificencia, ¿qué hace una deidad como usted usando un hada como recipiente? —cuestionó el pelirrojo señalando a Areusa quien sostenía el espejo.

—Un díos —sentí mi sangre helarse por las palabras de Tisha que hablaba a través de Damián, Aurora y Nubia tenían el terror dibujado en sus rostros—. Areusa ¿Dónde está Merliah? —solo quería ver a mi pequeña bien.

—La pequeña Merliah está bien solo ha sido una niña un poco irritante, pero después del sacrificio ya no habrá ningún problema — comentó Areusa con cinismo mirando a Melodía.

—Areusa sabes que hacer —habló Zefiro mediante el espejo—, necesito que actúes rápido —ordenó el dios dentro del espejo.

—Si —fue la única respuesta que la pelinegra dió, entregando el espejo a Dumah su siervo serpiente se arrojó para atacar al zorro con una espada de un extraño metal color azul, el pelirrojo esquivaba los rápidos movimientos de Areusa—, maldito zorro te mataré lentamente —espetó la pelinegra con sus ojos inyectados en furia, por no acertar ninguna estocada.

—Eres muy lenta y eso mujer parece que a este paso, no lograrás ni rozarme — soltó el zorro con mofa irritando a la pelinegra—. En serio ¿Para esto interrumpen mi siesta? —preguntó el pelirrojo golpeando con fuerza el abdomen de Areusa enviándola algunos metros de distancia de él.

Traté de ir con Damián pero nuevamente Nubia me impidió seguir, Nubia señalaba a la serpiente, que sostenía el espejo con su cola.

—Melodía algo anda mal, sospecho que Areusa solo ha actuado por orden del dios de la muerte y la oscuridad, lo que no entiendo es porque hasta el momento no ha hecho nada, espera algo, siento la presencia de muchos demonios no estamos solos...

—La ninfa de Altamyr tiene razón no están solos, el lugar está resguardado tengo dentro de estas murallas a quien será mi nuevo cuerpo. Una vez que Areusa mate y tome todo el poder de las bestias lo transferirá a mi — aseveró Zefiro a través del espejo.

—¡No te permitiré seguir adelante en tus enfermizos planes! —estaba furiosa con esa maligna deidad, sus intereses eran egoístas—. Se supone que un dios debe ser misericordioso y velar por los demás tú, tú solo eres un monstruo que no le importa pasar por encima de los demás.

—Han pasado unos cuántos miles de años, tu mirada se me hacía familiar, pensé era una casualidad pero tú calidez te delata. Tienes la misma mirada altanera ya la había visto antes, ser un dios te da inmortalidad y un poder divino y envidiable, pero ser un dios te impide el libre albedrío, yo no estaba dispuesto a cuidar de inútiles criaturas, a final de cuentas todas son iguales arrogantes, egoístas y solo piensan en si mismas y por no estar de acuerdo con esos pensamientos tan sobrevalorados fui desterrado al Inframundo, pero esperé paciente el momento para salir de ese maldito lugar.

No entendía a qué se refería aquel dios con que ya me había visto antes, solo sabía que debía devolverlo al infierno de dónde nunca debió de haber salido.

Un fuerte estallido retumbó en el lugar, a esa explosión se le sumaron muchas otras. Nubia creó una barrera metiendo a Melodía y Aurora dentro de la misma para protegerlas de los ataques, aquellos estruendos venían de Ryouyuki, Centurió y Malachias quienes se enfrentaban con fiereza. El dragón boreal intentaba por todos los medios detener a Centurió y a Malachias, pero ambos titanes eran un hueso duro de roer el dragón tenía la desventaja, ambas bestias peleaban con todo.

El zorro aún seguía batiéndose a duelo con Areusa, ninguno daba su brazo a torcer, la pelinegra era ágil pero Tisha no se quedaba atrás

—¿En serio crees que me derribaras a mi? — empero Tisha mediante Damián—, hada ilusa mi poder es incluso mayor que el del resto de las bestias restantes, ni las deidades pudieron conmigo —se burló el engreído zorro de los múltiples ataques fallidos del hada oscura.

La ira y frustración de la pelinegra aumentaban más con cada ataque fallido, Areusa se arrodilló poniendo sus manos al suelo murmuraba palabras desconocidas. El pelirrojo se acercaba amenazante preparando dos esferas de fuego azul en las palmas de su mano.

—¿Recuerdas lo que pasó la última vez que mi fuego fatuo te tocó? —preguntó Tisha con inocencia fingida—, estuve a punto de mandarte al Inframundo, aún no se cómo demonios te salvaste pero no la contarás de nuevo...

Una sombra bajo los pies del pelirrojo, apareció tragándose a Damián bajo tierra.

La pelinegra se puso de pie, su hechizo había funcionado.

°°°°°°°°°°

Todo era negro se sentía en medio de la nada, caminó sin rumbo alguno, los corredores más bien parecían laberintos sin fin, cada corredor era uno más complicado que el anterior.

Ante él se mostraba una enorme bestia de color blanco con tonos rojizos, ojos turquesa con sus pupilas rojas como la sangre y en su frente una luna creciente de color celeste.

—Crei que más nunca volvería a verte zorro sarnoso. —Espetó Damián rodando sus ojos.

—Lo mismo pensé de ti niño inepto, no eras de mi agrado y aún no lo eres —respondió Tisha con desagrado hacía Damián.

—Nuevamente el sentimiento es mutuo zorro pulguiento —replicó el pelirrojo usando el mismo tono de voz hastiado usado por Tisha—, estás aquí porque quizás sirvas para algo.

Las palabras de Damián encendieron la furia en el zorro de nueve colas, no soportaba la falta de respeto de un simple humano, más porque si ese humano hoy día tiene algo de poder es gracias a él, por haber habitado su cuerpo durante años como un huésped forzado. El zorro mostró sus fauces molesto ante Damián, pero el nombrado no se inmutó siquiera ante la furia de Tisha.

—No me asustas zorro estúpido, estuviste tantos años atormentandome que ahora solo eres una molestia —dijo el monarca riéndose por el intento de intimidación de Tisha—, necesito tu fuerza para salvar a mi hija. Estoy seguro que Areusa trama algo más que un simple atentado al reino, algo tan elaborado.



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En el texto hay: romance, magia, realeza

Editado: 09.03.2025

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