Reina de Corazón [saga griegos#7]

Capitulo 1

Eileen

- Buenos días.

—Buenos días Eileen —mamá pone su mejilla para que la besé —¿Dormiste bien?

—Si mamá — me siento frente a ella, mi mirada se pierde por un momento en el periódico extendido que dejó papá en el comedor, sale una foto de Apollo Costas, junto a sus padres.

—Una foto muy interesante de tu primo — bajó la mirada hacia mi plato que ha puesto la muchacha de servicio.

—Realmente no somos primos.

—Mi vida tú eres mi hija —suspiró y calló por que sé que mamá me ama mucho y le duele cuando le digo que Apollo y yo no somos primos... sólo que lo hago para no sentirme culpable por los sentimientos que guardo en mi corazón — Dimitri ya empezó a trabajar en la naviera, en poco tiempo podrán casarse, como lo han planeado.

—Mamá, ustedes han planeado ese matrimonio desde que somos niños — Frunzo el ceño —Aún estamos jóvenes...

—Eileen, ya tienes 24 años y te escuché hablar con tu amiga que sueñas en casarte —cierro los ojos por que ese día me refería a casarme con Apollo.

—Mamá, voy a trabajar —me pongo de pie y me despido con un beso en su mejilla.

—Que tengas lindo día Eileen, ¿ahora será Dimitri tu jefe?

—No lo sé —salí apresurada del comedor, tomé las llaves de mi auto y salí rumbo a la naviera.

Dimitri

—¿Estás nervioso? —sonrió a papá.

—No, cuando este a la cabeza de la naviera si estaré nervioso pero ahora no.

Papá sonríe y se sienta frente a mi.

—El puesto de vicepresidente es importante hijo.

—Lo sé padre —me giró en mi silla y veo por el gran ventanal de cristal.


—Eileen ¿será mi asistente?

—Así es, aunque supongo que por poco tiempo, cuando se casen ella deseara dedicarse a su hogar —sonrió por que la boda con ella es lo que más he esperado.

Me pongo de pie y miró a papá.

—Empezaré a ver casas.

Mi padre enarca una ceja.

—¿Y la casa que te he ofrecido con tu madre?

—Deseo comprarle una casa con el dinero que yo me gané papá.

—Está bien Dimitri —se pusó de pie —Que tengas un buen día hijo —me abraza y sale de la oficina.

Me siento y tomó entre mis manos mi lapicero mientras mi mirada está perdida en el horizonte, dentro de poco sería un hombre casado.

Tocan la puerta.

—Pase —al girarme veo entrar a Eileen preciosa como siempre, su cabello está recogido en un elaborado peinado, viste un vestido sencillo pero elegante y sus zapatos de tacón la hacen ver un poco mas alta.

—Buenos días señor vicepresidente —sonríe y se me acerca para saludarme con un beso en la mejilla — ¿Cómo te sientes? —se separa y ocupa el lugar donde antes estuvo papá.

— Feliz por el puesto, sabes que comencé desde abajo, archivando documentos y pues ahora estoy aquí.

—Lo sé, te has esforzado mucho en la empresa, me han dicho que seré tu asistente pero ¿no te parece algo extraño que siendo tu mejor amiga sea tu asistente? — Eileen sonríe pero hasta este momento me doy cuenta que ella se refiere a nuestra relación como una amistad.

—Eileen —ella asiente, me pongo de pie y me acercó para estar cerca de ella, he dado por sentado que ella se casará conmigo, como nuestros padres nos han indicado desde niños, no he tenido la delicadeza de preguntarle si desea casarse conmigo... de hecho nos hemos portado sólo como amigos y yo he sido paciente con ella pensando que es cuestión de tiempo que se acostumbre a la idea del matrimonio —No veo ningún problema, de hecho es mejor— Tú me conoces mejor que nadie.

Ella se pone de pie.

—En ese caso iré por mi libreta para que veamos lo pendiente.

—Olvidé mencionarte que Apollo estará en la naviera — ella se ha detenido pero sigue de espalda —Estará trabajando en el área financiera.

Se gira y me mira.

—¿Su oficina será la que está enfrente de la tuya?—asiento y me acercó a ella, puedo notar que su piel se ha puesto pálida.

—¿Estás bien? — ella asiente.

—Lo siento, no desayuné. No entiendo por que un príncipe va a trabajar en algo que no es su pueblo.

—Mika le ha exigido que enderece su vida. Apollo se ha dedicado a andar de aquí y allá con cuanta chica se le acerqué y sabes bien que Mika no permitirá que cualquier mujer ocupe el trono de la reina, tiene que ser alguien que ame a Medrea. Así que lo ha alejado de la isla para evitar más el escándalo.

—Entiendo, voy a trabajar Dimitri.

La veo salir de la oficina y me quedó observando la puerta. Pasó una mano por mi cabello y pienso que quizás es tiempo de empezar a acercarme a ella como pareja.

La puerta se abre y enarcó una ceja al ver entrar a Apollo, su traje de buen corte le queda a la perfección, es todo un hombre imponente.

—Creí que sabias tocar — él se encoge de hombros y se sienta.

—Aún estoy asombrado por la decisión de mi padre, enviarme a Atenas ha trabajar.

—Quizás por que el futuro rey debe tener una reputación intachable.

—Mi padre fue mujeriego antes de ser rey, no veo cual es el problema. Obviamente la futura reina de Medrea no será cualquiera.

—Creo tu padre no confía en tu buen juicio —resopla molestó.

—Tengo 28 años y mi padre me echa de la isla como a un crío.

—Demuéstrale a Mika que no lo eres, has estudiado finanzas pero no ejerces Apollo, te has dedicado al libertinaje.

—Tengo mi propio dinero Dimitri, he invertido en la bolsa y he ganado mucho dinero pero eso para los reyes de Medrea no es suficiente — se pusó de pie —Me molesta que me impongan su voluntad para que pueda heredar el trono, seré un buen rey, toda la vida he sido preparado para serlo.

—Lo sé pero el consejo de ancianos nunca dejará que el rey de Medrea le sea infiel a su reina y por tu mala reputación debes demostrar que puedes ser hombre de una sola mujer.

—No soy mi padre, no me agrada el hecho de que una mujer me gobierne.

Me encogó de hombros.

—Tú madre no lo gobierna, Mika es feliz con ella, la ama y mucho. Tenemos buenos ejemplos del amor.



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En el texto hay: amor mafia venganza, saga griegos

Editado: 18.04.2019

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