Reina de Corazón [saga griegos#7]

Capitulo 4

Eileen

¿Por qué tienes esa cara?

— Deseaba que habláramos Dimitri no estar aquí metidos en este bar — él suspiró.

— ¿Por qué todo te molesta Eileen? — no esperó respuesta y se levantó  para ir al baño, no deje de notar que Katerina seguía con la mirada a Dimitri.

—¿Quieres bailar Eileen? — miré con sorpresa a Apollo pero acepte y nos dirigimos a la pista.

Cuando llegamos la música es cambiada por una lenta, él pone sus manos en mi cintura y rodeó su cuello, su mirada está fija en mi.

— ¿Qué pasa con ustedes? — mi mirada está fija en sus ojos.

— ¿De qué hablas? — él sonríe y me gusta.

— Veo a Dimitri tenso y tú estás molesta, es la primera vez que salimos a un bar, ustedes son tan correctos parecen mis padres — Frunzo el ceño ante su observación.

—¿Nos ves aburridos? — Apollo suelta una carcajada.

—Creo que ambos están reprimidos, pienso que Dimitri trata de agradarte siempre y no es él mismo.

—Yo no le pido nada — Apollo me aprieta más mi cintura.

—Sabes princesita, a veces te ves inalcanzable, nos miras a todos sobre tu barbilla.

Abro la boca ante sus palabras.

—No soy así — él enarca una ceja.

—Miralo, nunca lo he visto tan relajado como en este momento que baila con Katerina — giró el rostro y en efecto, ambos están bailando y sonriendo.

Miró a Apollo a los ojos y él inclina su rostro para hablar cerca de mi oreja.

—Me gusta tu perfume, un olor suave... perfecto... como tú.

—No soy perfecta Apollo — su nariz me hace cosquillas en mi oreja.

—Nadie lo es Eileen pero creo que le has puesto muy alto el lazo a Dimitri.

Separa su rostro y besa mi mejilla suavemente.

—Piensa en lo que te he dicho, bailare con Katerina — me doy cuenta que la música ha terminado  y él me suelta para acercarse a la pareja, Dimitri le sonríe a Apollo pero se acerca ya con el rostro tensó hacia mi.

—¿Deseas bailar? — lo veo a los ojos y me doy cuenta que él está molesto conmigo.

Extiendo mi mano y él la toma, pone sus manos en mi cintura y por primera vez me acercó más a él y recuesto mi cabeza en su pecho, escucho su suspiro y luego siento que apoya su cabeza en la mía. Me siento mal al pensar que sin darme cuenta he reprimido a Dimitri, él no lo merece es un hombre maravilloso.

La canción ha terminado y comienza otra pero no me muevo de sus brazos, ni él hace intento de separarse.

—Es la primera vez que estamos así — no veo su rostro pero me doy cuenta que él está sorprendido.

Sus brazos me estrechan más y cierro los ojos en sus brazos. Seguimos bailando en silencio, está vez cuando la música se termina, él levanta su rostro y echo en falta este momento.

Me toma de la mano y nos dirigimos a la mesa, Katerina esta conversando con Apollo pero su mirada está sobre nosotros, ambos están bebiendo una copa.

Apollo le ofrece a Dimitri, él titubea pero luego niega, apretó su mano y él me mira.

—Creo deberíamos relajarnos está noche, si nos pasamos de copa, llamamos un taxi — está sorprendido ante mis palabras y Apollo no se equivocó, él se ha reprimido.

Toma la copa y bebe de ella, lo observo y se está relajando, suelta su corbata y luego se despoja de su saco, enrolla las mangas de su camisa y empieza a reír debido a la conversación.

Está vez soy yo quien pruebo una copa y dejó que el líquido queme mi garganta. No sé cuánto tiempo pasamos riendo y bebiendo, lo único que sé que la noche no ha sido tan mala después de todo.

Tuvimos que llamar a un taxi por que nadie estaba apto para conducir.

—Pueden quedarse en casa, no creo que a mis tíos les siente bien verte en ese estado Eileen — cierro los ojos por que el sueño me domina.

Cuando llegamos a la casa de Apollo, todos bajamos y a duras penas subimos los escalones y Apollo abrió la puerta, él se veía menos tomado que nosotros.

—Las chicas pueden dormir en la misma habitación — rápidamente negué, lo menos que deseaba era dormir con Katerina.

No conocía bien el departamento de Apollo pero empecé a abrir las puertas, me asome y miré una cama cómoda, entre y me despoje de la ropa para quedarme en ropa interior. Me dejé caer en la cama y cerré los ojos.

—¿Qué significa esto? — abró los ojos y me duele la cabeza.

—Mamá hoy no trabajo— siento el peso de un brazo en mi cintura, eso no es normal. Duermo sola, recorro la habitación y no estoy en mi cuarto, levantó la cabeza y mamá está en el umbral de la puerta con grandes ojeras.

—Tú padre y yo hemos llamado a la policía, no hemos dormido y tú... aquí — hasta este momento me atrevo a ver con quién estoy en la cama, suspiró al ver a Dimitri dormido y también sólo en bóxer.

— Dimitri — sacudó su cuerpo, esté con dificultad abre los ojos y me mira sorprendido, sus ojos recorren mi cuerpo vestido sólo en ropa interior, trató de cubrirme un poco pero él ya ha visto.

—Yo... — sé sienta y es mi turno ver su cuerpo, vaya lo tiene bien trabajado, no es el chico delgado de hace unos años. Tiene el cuerpo de un hombre — Effie lamentó esto — lleva sus manos a su cabeza — Anoche bebimos y no consideramos correcto conducir,llegamos a casa de Apollo y la verdad no recuerdo más.

— Eileen vístete, tu padre ha salido avergonzado al verte así — suspiró y me levantó, mamá ha salido de la habitación, me siento un poco cohibida al sentir la mirada de Dimitri sobre mi cuerpo, buscó mi vestido y cuando me lo voy a poner siento las manos de Dimitri en mi cintura, me giró y lo veo a los ojos, estos están oscuros. Su mano da suaves masajes a mi cintura y su tacto envía miles de sensaciones a todo mi cuerpo.

Sin decir más, él acerca su boca a la mía y me besa... pero es un beso verdadero, nada que ver con el beso casto que nos dimos a los 15 años, llevó mis brazos a su cuello y siento la presión de su cuerpo. Es un beso hambriento, en mi vientre siento su masculinidad presionando y es ahí cuando decido separarme.



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En el texto hay: amor mafia venganza, saga griegos

Editado: 18.04.2019

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