Emma Bennett
Cuando llegó al instituto siento como mi cuerpo me pesa ya que apenas he dormido.
Mientras camino por el pasillo los ojos me arden y mi cerebro está nublado, como desconectado de la realidad.
Nada más entrar en la clase se que algo anda mal.
La subdirectora Jones está ocupando el lugar del profesor con una cara de pocos amigos.
Camino hacia mis sitio mirándola de reojo desconcertada cuando clava su mirada en mi dirección.
La señora Jones se levanta dirigiéndose hacia donde estoy parándose a tan solo unos pocos metros de mi mesa.
---Emma, el director te espera dentro de unos minutos en su oficina--- dice en un tono tan alto como firme.
Siento como el alma abandona mi cuerpo mientras la veo salir de la clase.
Cuando se pierde por la puerta Megan no tarda mucho en acercarse a mi mesa poniéndose delante de ella.
Megan se cruza de brazos delante de mi mesa mirándome fijamente.
---¿Tienes lo que te pedí?---pregunta con frialdad.
Asiento a regañadientes sacando las actividades de la mochila entregándoselas.
Megan me las quita de las manos sin ningún tipo de delicadeza revisándolas de forma rápida.
---No esperaba menos de ti--- dice con una sonrisa de superioridad marchandose.
Cuando se aleja lo suficiente agarro mi mochila y me levanto dirigiéndose a la puerta de la clase.
Pero antes de que me dé tiempo a salir siento un tirón de mi brazo con fuerza.
Mike me detiene mirándome seriamente.
---Mas te vale no mencionar nada si no quieres acabar pero de lo que estás huerfanita--- dice con un tono amenazante.
Mi estómago se pone del reves mientras asiento rápidamente.
Cuando se separa me mira con asco y aprovecho para salir de la clase lo más rápido posible.
Los pasillos están vacíos por lo que es un alivio mientras camino hacia la oficina del director.
Espero que lo que me espere no empeore las cosas.
Cuando llego a la oficina del director cojo todo el aire que puedo antes de tocar a la puerta.
Mi corazón late con fuerza en mi pecho cuando escucho la voz de Harrison diciéndome que entre.
Cuando abro la puerta lo encuentro sentado en su silla.
El señor Harrison es un hombre de mediana edad con el pelo canoso y sus gafas que descansan en el puente de su nariz.
Sus ojos se pasan en mi nada más entrar y me mira con una expresión sería.
---Sientate Emma--- dice señalando con la cabeza la silla que está frente a el.
Asiento en silencio dirigiéndome a dónde me ha señalado sin quejarme.
Miro a mi alrededor intentando relajarme un poco.
Las paredes están cubiertas por estanterías llenas de libros y carpetas, en un aparte de la oficina hay una pared dedicada sola y únicamente a diplomas.
Toda la oficina se ilumina con luz natural gracias al gran ventanal de pared completa detrás de la mesa de Harrison.
Cuando miro a mi derecha noto por primera vez la presencia de otra persona.
---Emma te presento a Lucas--- habla Harrison llamando mi atención--- Acaba de llegar al instituto y te he asignado a ti para que le enseñes el instituto.
Asiento lentamente antes de mirar a Lucas fijamente.
Aunque está sentado se nota que es una persona alta de complexión atlética, su pelo oscuro corto está peinado en un flequillo de lado que lo hace ver con mas volumen.
Sus ojos de color gris se clavan en mí con frialdad y interés que hace que me ponga más nerviosa de lo que estoy.
Su mandíbula está marcada haciendo que sus fracciones parezcan aún más duras de lo que son.
Y la fina cicatriz en su mejilla izquierda lo hace parecer intimidante.
El tampoco aparta la mirada de mi antes de sonreír de medio lado con una sonrisa que no le llega a los ojos.
---No pierdan más tiempo y marcharse a clase--- dice Harrison cortando el silencio.
Asiento levantándome sintiendo como Lucas me imita cuando salgo de la oficina.
---Entonces tu vas a ser la encargada de guiarme por este lugar--- suena su voz firme y autoritaria detrás de mi.
Al girarme veo que se ha acercado a mi y me está mirando fijamente.
---Si eso parece--- respondo tratando de parecer tranquila.
Camino con el detrás de mi hasta que llegamos a la clase.
Cuando llegamos delante toco a la puerta habriendola segundos más tarde.
---Perdón por la interrupción señorita Miller. Este es Lucas el nuevo alumno--- me disculpo señalando a Lucas detrás de mi.
La señorita Miller es una mujer de mediana edad que nos sonrie con amabilidad.
---Bienvenido, tomen asiento--- dice antes de señalar dos sitios que están vacíos uno al lado del otro.
Mientras camino hacia el lugar dónde la profesora Miller ha dicho siento las miradas de algunos sobre mi.
Algunos me miran con desagrado y otros con desinterés.
Al sentarnos siento la presencia fria a mi lado que me pone nerviosa.
Despues de una hora de clase el timbre suena anunciando que ha terminado la clase.
Cómo de costumbre soy la primera en terminar de recoger.
Pero está vez no estoy sola.
Lucas clava su mirada en mi mientras comienza a recoger con una lentitud que me pone nerviosa.
Sus ojos grises no me pierden de vista en ningún momento mientras guarda la libreta y el estuche en la maleta.
Cuando termina de recoger salimos de la clase comenzando a caminar por el pasillo lleno de personas.
---¿Cual es el lugar dónde planeas llevarme?--- pregunta unos pasos por detrás de mi.
Lo miro de reojo mientras continuo caminando.
Su estatura, complexión física y aires de superioridad encajarían perfectamente en el equipo de baloncesto.
---Solo sigueme---me limito a responderle.
Mientras seguimos avanzando por el pasillo veo como las miradas de todos girar en nuestra dirección.
Pero todas van dirigidas hacia la misma persona.