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Amber Santorini

"Broma Desastrosa y Boletó de Ida al Otro Lado del Mundo. "

Que puede ser lo peor, ir a una escuela militar, un internado de niños pijos. Pues yo prefiero la escuela militar. Todo por una jodida broma.

Claro está que yo no soy el ejemplo de la hija perfecta, pero en un mundo lleno de mafiosos que se puede esperar. Talvez si no le hubiera hecho la broma a la directora del colegio no estuviera en estos momentos en un avión camino a España.

Horas antes

Que es lo mejor del inicio de año, pues la broma a la directora del mejor colegio de toda Italia. Sip amo las bromas, las carreras, peleas y muchas cosas más. Simplemente una pequeña broma para que la directora sepa que le espera.

—Dimitri, llevas todo lo que te pedí.—Le pregunto a mi mejor amigo, es bajito, usa lentes cuadrados, ojos pardo y pelo castaño claro.

Yo pues soy todo lo opuesto, pelo negro, ojos marrones, alta y varios tatuajes.

—Si, plumas, escarcha, pegamento, y un huevo con harina.—Enumera mientras lo echa en el bolso.

Solo asiento con la cabeza.

Nos montamos en mi moto y ponemos rumbo al colegio Nacional. Son unos dos kilómetros de mi casa a el colegio. Llegamos faltando una hora para las 7. Nos bajamos, nos saltamos la valla mientras Dimitri hackea el sistema de cámaras.

Pasamos por los pasillos corriendo mientras vamos pegando fotos de Kasidi, la fresita engreída del colegio, las fotos son de ella follando con el capitán de futbol.

—Llegamos.

—Dimitri pásame la mochila y vigila que no venga nadie.—Este me  pasa la mochila, asiente, y yo pongo manos a la obra.

Luego de veinte minutos esperando que empezaran a llegar alumnos empezaron los murmullos: "Se lo gano a la prima", " Que zorra", eran algunos de los murmullos que se escuchaban.

Pero eso no era la mejor parte puesto que del baño salió un Savanna con el maquillaje corrido-es la prima de Kasidi-los ojos hinchados mientras por el otro lado del pasillo viene corriendo Simón el "Novio" de Sav.

Por otro lado, la directora viene llegando vistiendo un pulcro traje de falda y saco mientras su cabello rubio lo lleva en una cola. Pasa saludando a todos ignorando la pequeña "Charla" de las primas Cambel y el capitán de fut.

—Buenos días.—Le susurro cuando pasa por mi lado.

Llega a la puerta de su oficina, esta al ser abierta deja caer un cubo de pegamento, luego uno de escarcha, las plumas y por último un huevo con harina. Si eso no fuera suficiente alguien le tira un pedo atómico, ocasionando que todo el sector principal apeste.

Se voltea cual niña del exorcista, para gritar:

—SANTORINI A MI OFICINA.—Seguido se escucha el portazo.

«Vamos a morir»

Ya lo sé conciencia.

Empiezo a caminar con la frente en alto, espalda recta mientras me acomodo la gorra viendo para atrás. Llego a la puerta y toco tres veces bajo la atenta mirada de todos-como me gusta-luego de unos minutos se escuchó el «Pase.»

—Si señora directora. —Me doy cuenta que esta solo con la enagua puesta.

Se coloca rápidamente una blusa que tenía en la silla.

—Sobre lo que te quería hablar es un tema que ya ha sido hablado por todos los profesores.—Asiento mientras me siento en uno de los sillones.—Por lo que me seria de mucha ayuda que firmes esto.

Me pasa un folder rojo con las iniciales A.S en el frente y la parte baja dice expulsada en letras mayúsculas y negrita. Abro el folder y lo empiezo a revisar. Lugo de unos diez minutos y con todo leído me doy cuenta que es un registro de todas las bromas que eh echo.

Y al parecer estoy "Expulsada" desde hace dos años y me lo dan hasta hoy.

—Entonces hace dos años qué estoy haciendo los exámenes en balde.—Le pregunto.

—De todo solo viste eso.

—Es lo que me importa.—Me encojo de hombros.

—Pues si tus padres están en camino, por favor firma aquí.—Me da una pluma mientras señala donde hay una equis.

Tomo la pluma y firmo. Tiro la pluma de mala gana, me paro y cierro de un portazo. Cólera eso es lo que me da por ser expulsada de este colegio no me van a aceptar en ningún otro. Me encamino a la salida y cuando estoy por llegar me topo con mi madre. Trae su rubia melena en ondas, un enterizo que deja ver el valle de sus pechos enseñando el tatuaje de una corona con dos iniciales "S. S" Susan Santorini. Por otro lado, viene mi padre con un traje negro y corbata azul, trae el pelo negro como la noche bien peinado.

Cuando llegan a donde estoy puedo ver en los ojos verdes de mi madre el enfado y en los cafés de mi padre lo mismo.

—Te iras a un internado.—Me dice mi madre apenas me ve.

Estoy por hablar cuando mi padre se me adelanta y dice:

—A España.—Puedo jurar que mi mandíbula esta tres metro bajo el subsuelo.

No me dan tiempo a refutar solo giran sobre sus talones y yo me veo obligada a seguirlos.

—Abuela no pueden hacer esto.—Apenas llegue lo primero que hice fue venir a rogarle a mi abuela que no los deje.

—No está en discusión.

—Mamá, pero y mi puesto de jefa.

—Se queda bajo mi mando mientras tanto.

—Pero papá.—Juro que me puedo pegar un tiro aquí mismo.

—Nada de peros tu avión sale dentro de dos horas.

Salgo cerrando de un portazo el despacho de mi padre. Ya en mi habitación me cambio la ropa por un jean negro, un top blanco y sobre este una blusa negra abierta en los costados y por último unas superstar blancas.

Empiezo a echar ropa de mala gana en la maleta en otro bolso echo la computadora y el cargador.