Amber Santorini
"Que Lance la Primera Piedra el que no Tenga un Pasado Oscuro."
Suelto un suspiro de cansancio mientras que Nate me da una mirada diciendo: "A la próxima te veo afuera, no vuelvo a entrar" y concuerdo con el pobre, lleva un vaquero negro, unas botas trenzadas, camisa blanca y una chaqueta negra, yo un enterizo negro junto con unas vanz negras con la parte del talón con cuadros negros y morados.
¿Qué esperamos? A la tortuga que tengo por compañera de cuarto que nos dijo:
«—Prefiero a dos raritos que a mi prima.»
Yo me encogí de hombros dejando la decisión en Nate y el pendejo le dijo que si y ahora nos toca esperar que la reina Isabella decima salga de su palacio.
Me paro del sillón y abro el refri, saco dos Bam Boo de mojito, le tiro una a Nate y otra para mí, la abro me tomo la mitad de un trago y voy a aporrearle la puerta a Nelly.
Hombre que dijo que a las ocho y lleva treinta minutos hay adentro, Nate se amarra en una cola las rastas que le llegan hasta el cuello y se soba la cien como queriendo sacarla de los pelos, sigo aporreando la puerta y hay un momento donde la siento muy dura pero no me detengo porque estoy perdiendo mi poca paciencia, Nate estalla en carcajadas y yo lo volteo a ver y luego a la "Puerta" y entiendo el motivo.
—¡Te vieron cara de puerta!—Se mofa Nate de Nelly ya que le quedo la frente roja de yo estar dándole en ella.—A ver si así le metes prisa.
—¡Cállate!—Chilla Nelly.
—Siguen peleando en el carro o en lo que sea vámonos ya.—Les ordeno.
Se callan y Nate separa del suelo que no se en que momento se callo, reparó a Nelly mientras vamos saliendo y veo que lleva un vestido dorado abierto en toda la espalda y que muestra el valle de sus pechos, junto con unos tacos de quince centímetros, está mujer pa donde va. Salimos del dormitorio y todo el pasillo está a oscuras, excepto las pequeñas luces rojas de unas cámaras muy diminutas pero las hay, los tomo a los dos del brazo y los devuelvo al marco de la puerta.
—Hay cámaras.
—¡QUÉEE!—Chillan al mismo tiempo.
—¡Shhhh! Denme algo pequeño pero no tanto y claro está que no ocupen.—Digo viendo como Nelly me pasa un tacón.
—Esto.—Nate me pasa su cola junto a un arete de esos que tiene una cruz pero que pesa un mundo.
—Hay ti amu.
—Ya lo se.
—No tan literal idiota.
Me salgo pero que la cámara no me enfoque mucho, sino que se ve como una sombra negra, tomo la cola y pongo el arete en medio y apunto a él circulito uno...dos...tres pum, le di directico y el sonido de los cristales cayendo en el piso solo me confirma que mi puntería es un don que no eh perdido después de todo, doy salticos en mi lugar y voy a por el arete cuando lo tengo le hago una seña a los chicos para irnos de una buena vez.
Echamos a correr por las escaleras y llegamos a donde se guardan los carros del internado y ¡Madre mía! el único carro que hay es BMW M2 blanco con detalles en dorado, volteo a ver a Nate y este asiente mientras que saca unas llaves y se sube, me tiro literalmente al asiento de copiloto y Nelly refutando se sube a los de atrás si yo pensaba que Dimitri conducía como una tortuga era porque no conocía a este niño. Los túneles que nos llevaran están en completa oscuridad a excepción de las hermosas luces y pinturas neón que lo adornan y parece un túnel a otra realidad.
«A la realidad donde los hombres son fieles y los libros cuestan gatitos y no dinero.»
Ojalá fuera así.
Aleluya llegamos después de una hora, pero llegamos, me bajo del auto y lo primero que inhalan mis pulmones es el olor de cigarrillos, caucho quemado y otras sustancias, espero que Nelly se baja y cuando lo hace se engancha de mi brazo como una garrapata y parecemos el típico cliché de la fresita y la badgirl lo cumplimos al pie de la letra quitando a Nate del grupo, pero si estuviéramos en un cole normal seriamos el grupito de atrás.
Seguimos caminando mientras que Nate se va algún lugar a hacer no sé que sobre una carrera, la verdad es que hace mucho no toco un carro para correr no desde ese día, y jure que no tocaría un auto por nada del mundo. Nelly me arrastra a una barra improvisada y a lo lejos puedo ver a los tres mosqueteros que ya se el nombre de los tres y a la prima de Nelly, viéndolas bien son parecidas solo que lo que diferencia es que la ropa de Sally es casi inexistente. No sé que pidió mi compañera solo que me ponen un vaso con un líquido azulado junto con una rodaja de limón me lo paso de un tirón y lo dejo en la barra, me parece ver una melena azabache con el corte estilo Aegan Cash y siento que se me baja la presión volteo a ver a mi derecha y me encuentro con mi compañera metida en su teléfono.
Suelto un suspiro y pido unos chupitos de Vodka Sour de cereza, me ponen una fila de cinco chupitos y me los tomo en menos de un minuto, diez, quince, veinte, treinta y perdí la cuenta de cuantos chupitos me tome, solo sé que fueron de todo tipo, mezcal, tequila, whiskey, hasta me pareció que me dieron uno que otro de Cacique o no se mierda era.
Me tocan el hombro y yo me sobresalto por la mala sensación de hace unas horas volteo a ver y veo que son Nate y Nelly solo que los veo como distorsionados y a colores, maldito alcohol no vuelvo a tomar.
«Dilo hasta que te lo creas.»
Perra conciencia.
—¿Quieres correr conmigo?—Me pregunta Nate.—Es que Nelly está literalmente obligada a correr con Scott.—Yo lo veo con cara de:¿Quién putas es Scott?—Eh, es Cameron.
—Claro que me gu....—Mis palabras quedan a medio palo con la voz que escucho a mis espaldas y siento que se me sale el alma del cuerpo y vuelve a entrar como en las caricaturas.
Me doy vuelta como en cámara lenta para quedar en shock es como si me hubieran reiniciado el Windows y de un momento a otro, me da un mareo y me tengo que apoyar en Nate, la peda que me traigo se acaba de reducir a cero en un microsegundo, ese cabello azabache largo a arriba pero corto a los lados, ojos verdes que inspiran maldad, una sonrisa que se asemeja a la de un demonio y ese tatuaje con el sesenta y nueve en el cuello hace que sienta como la bilis me sube a la garganta y yo vomite todo lo que mi sistema tenia, me inclino hacia un lado mientras me sujetan el cabello no se quien la verdad.