Reina Maldita

12

POV. Matthew Blake.

-Pequeñaja- sonreí observando como la pequeña fruncía el ceño- ¿Has visto a tu madre?

-No- murmuro con preocupación- Aún no ha vuelto.. ¿Sabes algo de ella?

-Creí que se encontraba aquí..- balbuce con confusión- ¿Por qué estas aquí tu sola?- señale el salón junto a la enorme chimenea que abarcaba gran parte de la pared.

-Me gusta la soledad, tío- sonrió con nerviosismo juntando sus manos tras su espalda, causando mi adoración- Me gusta sentir el calor del fuego y sus formas.

-¿Sus formas?- me intrigues- ¿Puedo sentarme junto a ti?- señale su lado, esta asintió con timidez.

-Claro, al observarlo tanto tiempo permito que mi mente recree formas que quizás no existan pero aún así es fantástico.

-¿Quieres mostrarme tu magia?- su mirada se oscureció con asombro.

-¿Qué..?- titubeo- No existe la magia en mi.

-Tu sabes que podrás mentirles a todos, excepto a tu madre y a mi- sonreí con dulzura- ¿A que le temes, Lucero?

-¿Alguna vez has sentido tanto miedo a que se descubra una parte de ti que empeñas tanto en ocultar, temiendo que al salir a la luz tu destino cambie o que tu cambies y nada sea lo mismo. O tal vez el miedo a que tu vida y tus propios errores se cometan vida tras vida a lo largo de la eternidad. Pero por otro lado solo tu tienes la última palabra para lograr cambiar el destino; tu destino?

-Cada día de mi eterna vida.. Cometemos tantos errores que incluso temo que uno de ellos sea el definitivo y que marque un antes y después a mi felicidad. Tememos y aún así no podemos evitar dañar y dañarnos mutuamente a causa de nuestras malas decisiones.

-El universo es tan extraño, la vida y nuestra existencia lo son. Es tan sorprendente mente aterrador como en tan solo un segundo todo puede cambiar dando un giro a tus expectativas, el destino parece un juego de ajedrez. Un paso en falso y todo tu equipo pierde dando el jaque mate a tu existencia.

-¿Sabes lo que me asombra y a su vez me aterra? Hablas como si todo el sufrimiento que has vivido te haya hecho madurar tan repentinamente a una edad tan corta y me aterra el sentir la calidez al estar a tu lado, es como si te conociera de toda la vida sin ninguna mera explicación.

-No quiero que se enteren de lo que te he expresado, por favor- rogó con miedo.

-Pero.. ¿Y Luz, los demás donde se encuentran?

-Puede que exista la posibilidad de que mi cuerpo se encuentre en diferentes lugares..- respondió sonriendo.

-¿Como es posible?- murmure con sorpresa- ¿Tienes el poder..?

-Si, tengo el poder de lograr que mi cuerpo viaje incluso antes de nacer, mis partículas se forman formando cada extremidad hasta logar completarme y viajar hasta incluso conocer mi familia.

-¿Pero como es posible que te encuentres aquí cuando falta muchos siglos antes de tu nacimiento?

-Creo que no me logras comprender- rio con sencillez-

~°°°°°°°°°°°°°°°~

POV. Alice Camberleck,

-Te diré una última cosa, Logan- musite con voz ronca, me estaba cansando de esta situación- Tu y yo fuimos muy unidos. Bueno... O eso era lo que creía, pero jamás te lastime al menos no sabiendo tus sentimientos por mi. Lo cual es raro porque siempre confíe en ti y al final de cuentas tu has sido quien ha querido quitarme del camino matandome..

-¡Claro que fuimos unidos! Solamente que tu jodida personalidad de querer luchar para que cada persona este feliz, ha arruinado todo.

-No puedo creer lo que me dices- murmure con asombro- ¡¿Acaso prefieres ver sufrir a personas inocentes antes que luchar para que no ocurra?!

-¡Claro que si!- gritó- No me importa sus malditas vidas.

-Tu realmente eres una persona realmente maldita- espete harta de su cinismo- Tu ego es tan grande que no te permite ver más allá de tu jodida burbuja y eso es algo intolerable.

-Intolerable eres tu al creerte la Reina de aquí- respondió.

-No me creo, cariño- susurre cerca de su rostro- ¡Soy la maldita Reina!

-Veremos si lo seguirás siendo- alzó su mano ante mi rostro.

Mis párpados se cerraron abruptamente preparándome para luchar, pero su golpe jamás llegó.

-¿Que crees que haces, gusano?- mis ojos se abrieron observando el rostro furioso de Christopher.

-Rey.. Lo..lamento- balbuceo con temor, su cuerpo se retorcia ante la fuerza que ejercía sobre su muñeca.

-¿Acaso no te han enseñado a respetar a las mujeres? Porque no tengo algún problema en dañarte.

-Deberías irte, Logan y no volver a intervenir en mi camino- musite en un intento de finalizar con la tensión.

-¡No!- intervino la voz del Rey con frialdad- Nadie se va con tranquilidad sin pagar las consecuencias de querer lastimar a mi hija.

No lo puedo creer.

Algunas personas son bastantes cinicas, princesa.

-Christopher déjalo ir, tu sabes que se perfectamente protegerme- me observó por un momento para luego ignorarme.

¡¿Que?!

¿Como se ha atrevido? Maldición.

Me parece que tu querido padre sabe como ignorar- rieron.

¡Callensen!

Deja de enfadarte, envejeceras más rápido.

O quizás muera más rápido a causa de ustedes.

Touche, Reina.

-¡Christopher!- el suelo vibró de manera abrupta logrando que ambos se separasen- Tu vete de aquí antes que logre matarme por mi cuenta- el susodicho asintió con preocupación desapareciendo con velocidad.

-¡¿Por qué lo dejas ir?!

-Luego lo visitaré- respondí cruzando mis brazos- Ahora quiero saber ¿Que haces aquí?

-Quise dar un paseo- respondió con firmeza- No pude evitar sentir tu olor y llegue hasta aquí.

-¿Cuando entenderás que quiero que me dejen en paz..?- un llamado interrumpió mis palabras.

Gire mis ojos con irritación

Mi rostro giró en busca del culpable encontrándose con el rostro de Cassandra.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.