Reina Maldita

Capitulo 40

-¡Apenas llevas poco tiempo aquí y ya tienes una cita!- grito con enfado- ¡¿Quien te crees, Brad Pitt?!

Frunce su ceño removiendo su cuerpo para alejarse, sin tener éxito.

-No me creo nadie, deja tu celos para otro momento.

-¿Celos? Yo no estoy celosa..- reí acercando mi rostro al suyo- ¿Por que debería si soy mejor en todo sentido?- provoque sintiendo su corazón paralizarse un breve segundo bajo mi mano.

-Alice..

-¿Por qué salir con ella si me tienes a mi, a tu lado todo el tiempo?- susurre sobre sus labios.

-Juegas conmigo a tu antojo- gruñe perdido en mis labios.

Negué con suavidad- Jamás podría jugar con tus sentimientos, deja de lastimarte pensando en mentiras.

-Alejate- responde con un deje de suplica.

-No, no me iré sin antes besarte- exclamé sorprendiendolo.

-¿Qué..- interrumpí sus palabras posando mis labios sobre los suyos, moviendolos con rapidez.

-Me tienes en tus manos y podrías hacer lo que quisieras con mi corazón..- murmuro al separarme lentamente de el.

-¿Alice?- murmura al no sentir más su cuerpo preso por mi magia.

-Tú decides si creer o no- respondo conectando nuestras miradas.

-¡Espera!- murmura con preocupación- ¿Por qué te alejas de mi?

-Necesito tomar aire y tu tienes una cita, es de mala educación no llegar- espete desapareciendo sin dejar que respondiera.

¿Que me haces, Brandon?

********

Inhalo el aroma de los árboles, de pequeña solía pasar la mayor parte del tiempo frente a un enorme roble en el jardín de casa.

La naturaleza ha sido la única compañía en mi soledad.

-Tu siempre eres fiel amante de la naturaleza- exclaman a mi espalda.

Oh querida Mercy, eres justo a quien buscábamos.

¿Que hicieron?

Tu ya lo veras, gruñona.

-¿Acaso me sigues?- pregunto interceptando su cuerpo para evitar que se fuera.

-¿Por que lo dices?

-Te apareces en cada lugar que estoy, parece que Cassandra y tu se han puesto de acuerdo en perseguir mi rastro.

Ríe con diversión- Quizás tengas razón.

Ruedo mis ojos- ¿Acaso tienen miedo de que descubra sus secretos?- respondo con ironía.

-Hay muchas verdades ocultas y mentiras por descubrir, Alice- musita.

Frunzo mi ceño con intriga- ¿Que quieres decir con esto, Mercy?

-¿Realmente crees que el hijo de Alisson es del padre de Alexander?

¿Porque me habla de el?

Trago saliva sin preámbulos.

-No lo se- dudé- es lo que me han contado, no puedo estar segura de eso sin haber presenciado todo lo ocurrido.

-Te han mentido todo este tiempo, haciéndote creer que son buenos cuando en verdad no es así.

-¿Piensas que no lo se?- río negando- Creen que vivo que en una jodida burbuja creyendo que todo es un cuento de hadas, cuando la realidad es mucho más cruel que nuestros pensamientos.

-Las mentiras tienen patas cortas, todo lo que ocultas sale a la luz- recita- El hijo de Alisson en realidad no es del padre de Alexander.

-Entonces.. ¿De quien es?

-De Alexander..

Mi corazón se aceleró ante aquella confesión, todo a mi alrededor sonaba distorsionado ante la sorpresa.

-¿Qué...?

-Todo comenzó luego de su llegada al palacio, ambos se conocieron luego de los años e iniciaron una relación, el realmente la amaba creía que sus sentimientos eran recíprocos pero se equivocó. Alisson jugo todo el tiempo con el logrando obtener más poder seduciendo al príncipe y a su padre, nadie podía sospechar de ella porque jamás había dado indicios de ser una mala persona.. Los años pasaban y su doble vida incrementaba, a sonrisas de todos ambos eran una pareja feliz, pero a escondidas era una amante vivaz al engañarlo con su padre.

-Ella creía que podría manejar sus vidas sin problema, pero un paso en falso logró desenvolver toda su mentira, y de la peor manera. ¿Hay una peor manera que enterándote que tu mujer se encuentra a escondidas con tu propio padre, al despertarte a mitad de la noche sintiendo ruidos extraños a la lejanía?

-No puede ser cierto..- murmure consternada.

-Una noche se encontraban en el palacio como siempre acostumbraban a estar, Alexander se despertó a mitad de la noche desconcertado por la ausencia de Alisson. Creía que esta se había levantado a tomar agua pero su sorpresa fue mayor al encontrarla en la cocina con su padre.

-No se como reacionar- exclame.

Asiente riendo levemente- Así es, querida. Quien las hace, las paga.

-¿Que sucedió luego de todo esto?

-El se alejó de ella fingiendo que jamás había ocurrido nada entre ellos, pero no podría evitar lo que sucedería..

-¿Que sucedió?- indague.

-Ella estaba embarazada- responde- al verlo marchar decide confesarle pero el jamás le creyó, asumiendo que sus palabras eran falsas con el fin de que no se fuera.

-Pero.. ¿Que ocurrió luego?- murmure.

-Ella decidió tener al niño alejada de todos.

-¿Pero como es posible si nadie sabe de esa criatura?

-Ella puede jugar con la mente del pueblo a su merced, no le fue difícil alejarse dejando a su primogénito, para luego regresar sin el.

-¿Jamás quiso a su hijo?- musite con interrogación- ¿Por que lo dejó?

Negó sin respuesta- Quizás no querría tenerlo porque le recordaba todo lo que había provocado o no quería que su plan se estropeara por su hijo.

-¿Cual plan?- bufé.. ¿Tan desalmada podría ser para no cuidar de su hijo?

-Quedarse con el palacio de tus padres- respondió.

-Eso no ocurrirá- gruñí- Ella no pondrá sus manos en nadie mientras este aquí.

-Debes cuidarte de ella, recuerda que no tienes que confiar porque estes aquí, es capaz de lastimar a quienes se interpongan en su camino.

-No lo permitiré- respondí con seguridad- aún no comprendo porque no murió.




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