Reina Maldita

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POV. Ciudad Oscura.

Un año luego de la llegada de Alice..

Una jovén mujer se encontraba caminando a las orillas de un lago, su mente se encontraba dispersa en todo lo que había ocurrido luego de su llegada.

El cariño que las personas le brindaron a su hija, el respeto y cuidado que les demostraban sin pedir nada a cambio.

Observar como la ciudad se iluminaba con los rostros felices, llenaba su corazón de paz.

Una extraña tranquilidad que jamás había experimentado, y lejos de aterrarle, le agradaba.

Tienes derecho a ser feliz, Alice.

-Me gusta cuando el silencio esta presente- musita una voz suave a su lado.

Giró su rostro con sorpresa.

Una jovén muchacha se encontraba a su lado, observando todo a su alrededor con una pequeña sonrisa.

-Es mi lugar favorito- admite sonriendo con cautela- El agua logra calmar mis dudas y el aire me despeja cada pensamiento que estorba en mi mente.

-La naturaleza es nuestra medicina- responde la muchacha.

-¿Cual es tu nombre?

-Jazmín- sonríe- Como las flores.

-Es un hermoso nombre, Jazmín.

-Mi madre solía decirme que mi nombre era a causa de su fascinación por los jazmines.

-Tu madre tiene un buen gusto- ríen.

-¡Claro que si!- ríe- Nuestro jardín solo contiene esas flores, ni más ni menos.

-Eso esta realmente bien, creo que las rosas se utilizan demasiado y las personas pierden de vista las demás flores, todas merecen la misma atención y cariño.

-¿Cuales son tus flores favoritas?

-Los jazmines- sonríen.

-¿Por qué?- interroga.

-De pequeña solía ayudar a un vecino que era florista, su casa contenía cientos de flores en cualquier parte. ¡Era una belleza! Pasaba horas cuidando de sus jazmines, el olor que impregnaban me enamoraba, me encantaba llegar a casa y sentir aun su olor en mi ropa.

-Tienen un lindo aroma lo admito.

-Alice.. ¿Puedo preguntarte otra cosa?- titubea.

-Claro que si, cariño.

-¿Te sientes como en casa?- pregunta- Digo.. se que nada se compara con nuestro lugar de origen, pero.. ¿Aquí te sientes felíz?

Alice la observa con sorpresa, reemplanteando su pregunta.

¿Realmente se sentía como en casa?

-Si- asiente- Siento que aquí nada podrá volver a sucederme, ya nadie tiene el poder de destruirme- las palabras abandonan su boca con dolor..

-No permitas que te vuelvan a lastimar, reina- murmura la joven con timidez antes de alejarse corriendo sin darle tiempo a responder.

-¿Por qué todos aquí me consideran su reina?- interroga con confusión observando el cuerpo de Jazmín alejandose.

-Porque lo eres Alice- responde Brandon llegando a su lado, sorprendiendola- Te has encargado de sanar el dolor de cada persona, le has devuelto la felicidad a cada familia y los niños han vuelto a corretear con entusiasmo, los ancianos disfrutan de largas conversaciones entre ellos. Nos devolviste una razón por la cual ser feliz, nos proteges, no importa quien sea, tu estas cuidando a toda persona que sea necesite ayuda.

-Eres un demonio con alma de ángel- prosigue.

-Brandon..- traga saliva incapaz de pronunciar alguna palabra.

-Eres la persona más extraordinaria que he conocido, te han roto el corazón tantas veces y aun así deseas el bien a cada persona, tienes tanto amor que brindar que nada te detiene. Luchas por lo que quieres y lo logras, no importa cuantas veces tropieces y caigas al suelo, te levantas nuevamente y demuestras que el dolor no podrá contigo nunca, porque eres inmune a lo malo. Porque prefieres sufrir tu antes de permitir que otro lo haga en tu lugar.

-Tengo tantas razones para confesar todo lo que realmente vales que ni las palabras alcanzarían para explicar lo que tu significas para mi.

-¿Para ti?- interrumpe sintiendo un calor extaño envolver su cuerpo.

-Para la ciudad..- careaspea con nerviosismo.

-¿Que sucederá si acepto reinar?- las dudas comenzaban a surgir en su interior.

¿Y si no logro superar las expectativas de las personas?- piensa.

-Deberás de elegir que lado gobernar.

-¿Qué quieres decir?- frunce el ceño- ¿De que lado gobernar?- repite.

-Tendrás que elegir entre la luz o la oscuridad- contesta.

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POV. Alexander Vincent.

Mis pensamientos revolotean a mi alrededor con violencia.

Diferentes emociones sucumben mi interior con dolor.

¡Eres un jodido idiota!- me reprocho.

¿Como es posible que cause tanto daño?

Había perdido a la unica persona que en verdad me quería, lo había jodido todo incluso todo a mi alrededor.

Tenía un hijo..

Una mujer loca detrás de mi que no dejaba que nadie se acercara a mi.

Y luego me entero que Alice está enamorada.

No lo creía hasta que la vi con mis propios ojos.

La manera en lo que miraba era tan jodidamente especial, la forma en que le hablaba, todo gritaba que le quería.

Absolutamente todo.

Niego con mi cabeza inumerables veces sintiendome un idiota.

Me encontraba frente al Palacio como un cobarde, sin atreverme a entrar.

Las horas avanzaban y mi cuerpo seguía paralizado frente a este a la espera de ella.

¿Donde estaría? Seguro que con el.

Giro mi rostro hacía un lado divisando el cuerpo de Alice arravesar la entrada del Palacio.

Sonrío con alegría al tenerla a metros de mi.

-¡Alice!- exclamé llegando a su lado.

-¿Alex?- musita con irritación.

-Necesito un momento a solas.

Sus pasos frenan ante mi, su mirada se oscurece del enfado.

-¿Tu crees que perdería mi tiempo en ti?

-Ya lo has hecho en el pasado, Alice- sonrío recordandolo.

-¿Tu crees que volveré a perder mi tiempo?- responde con ironía.

-Suelen decir que la carne es debil.

-En mi ciudad suelen decir que eres un imbecil- guiña un ojo dando vuelta para retirarse.

-¡No, espera!- tomo mi brazo impidiendo sus pasos- ¿Podemos hablar con tranquilidad?




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