Capítulo 12

PoV Leah

-Oigan ¿y los abuelos ya se fueron?- pregunté al no verlos a ellos ni a ningún mayor -¿Y los adultos?-

-Oye ya son más de las 00:00 de la noche, los ancianos ya se fueron, los abuelos dijeron que vendrían mañana a verte y charlar contigo cosas importantes, cosas reales- dijo Max mientras él y su hermano me llevaban a un lugar a otro.

-Ok pero, ¿a dónde me llevan?- pregunté -Liam ve a divertirte, no quiero que estés toda la noche a mi lado, se defenderme sola- este solo asintió y se fue perdiéndose entre la gente.

-Vamos a jugar a un juego con mis amigos y compañeros del colegio, va a ser muy divertido, oh! mira allá están- habló esta vez Victor señalando un grupo de jóvenes.

Cuando llegamos al grupo los chicos me miraban de una manera extraña y algunas chicas con... ¿desprecio?, no lo sabría explicar.

-¿Ella también jugará?- preguntó un chico del grupo.

-Esperen, ni siquiera se de qué va el juego- dije.

-Solo acepta ¿ok?- Max se veía emocionado.

Los miré fijamente unos segundos y al ver que no tenían malas intenciones, terminé aceptando. Las lucen se apagaron, y en su lugar aparecieron unas de colores y humo, los demás jóvenes que se encontraban comenzaron a bailar, el grupo en el que me encontraba estaba alejado y al otro lado de la habitación estaban Luke y Ethan mirándome, ciertamente su mirar me ponía nerviosa.

Tomé asiento en el piso y uno de los chicos sacó una botella, me sentía más confundida que antes.

-Bien, una vez que comienze el juego ya nadie podrá salir hasta que se acabe, ¿alguien quiere salir?- aclaró el "lider" del grupo.

Ningún chico o chica se levantó todos asintieron, incluído los gemelos. Todos tenían su ojos puestos en mi, asentí lentamente, el "lider" puso la botella en el suelo y con un movimiento de muñecas la botella comenzó a girar, el pico de la botella apuntó a una chica, rubia, bajita, ojos grises y delgada. 

-Verdad o reto- dijo el chico.

-Reto- contestó la chica de manera coqueta.

-Te reto a que me des un beso en los labios de 10 segundos- la chica se acercó a él y se besaron, un apasionado y salvaje beso, los demás comenzaron con la cuenta regresiva y al llegar 0 (cero) estos se detuvieron.

-Ya sé de que va esto... y no quiero participar- pensé -Yo me retiro 

-No puedes, aceptaste y pregunté quién quería salir y no dijiste nada, o es que acaso nuestra princesa es una cobarde- dijo el "lider".

¿Cobarde? ¿yo? -Bien continuemos- dije segura.

Yo era la última en girar la botella y dar por finalizada la primera ronda, esta señaló a un chico rubio, ojos marrones y vanidoso, muy vanidoso, se le notaba desde lejos que tenía un ego muy grande.

-Reto preciosa- dijo mientras guiñaba un ojo. Por mi vista perisférica vi que una chica de cabello castaño lo miraba demasiado, esta chica estaba enamorada de este chico, por lo que decidí hacerle un favor.

-Te reto a que... beses a esa chica- dije señalandola, esta se había puesto roja como un tomate - por 10 segundos- concluí. Hizo lo que le dije y al terminar la chica tenía una sonrisa enorme en su rostro, me sonrió y yo solo asentí.

Para mi "suerte", porqué no era suerte, en la primera ronda no me apuntó la botella, hice un poco de trampa para que no me tocará, cada vez que la botella iba a apuntarme terminaba apuntando misteriosamente a otra persona, dejando desilusionado al chico que la giraba, porqué la mayoría de lo que la hacían eran chicos. En la segunda ronda mi suerte seguía siendo la misma pero, en la tercera ronda no, la botella me apuntó pero, yo había hecho mi "truquito".

El chico que la giró me miraba con una cerja arqueada y con media sonrisa, era alto, delgado pero con buen cuerpo, cabellos negro azabache, ojos grises y pomulos marcados, era bastante lindo si se me permite decir.

-Verdad- dije, los demás comenzaron a abuchearme, suspiré -Bien, reto- volví a hablar.

-Te reto a que... salgas conmigo por diez días y cenes, eso incluye los tratos que hay en una relación, comenzamos ahora- aclaró -¿Tienes miedo princesa?- ¿miedo? ja! en su sueños.

-Acepto- dije firme, nadie me decia cobarde.

-Por cierto mi nombre es Michael- dije tendiendome su mano, la acepté y él tiró de esta provocando que callera en su pecho, este tomo mi mentón lo elevó y me dió un beso breve en los labios, me dí media vuelta para levantarme pero, el chico me tomo de la cintura y me atrajo a él, quedando de espalda y me acurrucó entre sus brazos. Esto para mi era extraño. -Eres mi novia ahora- dijo. Mi corazón comenzó a latir rápido.

-Oh no- me dije a mi misma.

-Todo lo que sucedan esos diez días no me hago responsable- le aclaré.

-Me arriesgaré- dijo, bueno él será el culpable de su propia muerte.

Escuché unos gritos, me separé de él y me di media vuelta, Ethan estaba siendo retenido por Liam y Luke, me levanté de mi puesto y caminé hacia ellos.

-SUELTENME- gritaba.

-Tranquilizate Ethan, controlate- le decía Liam -Yo también quiero matar al sujeto pero, aquí no, Leah nos matará si se entera.-

-¿Qué le sucede?- pregunté, Liam y Luke saltaron de sus puestos y me miraban un poco molestos -¿Y ninguno me responderá?- pregunté ya un poco molesta.

-Lo que le pasa es ese chico- dijo Liam señalando a Michael. No entendía y él al ver que no entendía dijo -Celos Leah, celos.-

Suspiré fuerte, me acerqué y ví que los ojos de Liam no estaban verdes si no amarillos.

-Lo está dominando su lobo- dije en voz baja. -Ethan tranquilizate, ¿si?- le hablé.

-¡¿CÓMO SE ATREVE A TOCAR A MI LUNA?!- decía molesto.

-Por suerte yo no soy a si mi reina- decía con una sonrisa Luke.

Bufé -Ethan calmate- le volví a repetir.

-Se atrevió a tocar a MI luna- dijo ya un poco calmado.

-Ethan ni siquiera estamos juntos, y no soy tuya, no soy un objeto y te dejo muy en claro que no te pertenezco- dije muy enfadada, por suerte la música estaba alta y la gente lo suficientemente distraída como para no darse cuenta. Me dí media vuelta para irme cuando Ethan dijo: