¿reina Por Obligación?

Capítulo XIII: Tipos de energía.

Maratón 3/3

Al llegar me esperaba una junta, la cual podríamos denominar como aburrida, muy aburrida. Estuvimos hablando de lo que habías visto, de cómo se trabaja en las escuelas, de si las materias eran las adecuadas, de cómo mejorar las escuelas (materiales, clases nuevas...). 

Salgo de la sala de juntas tras despedirme de todos los presentes. Oigo como unos tacones chocan con el suelo con rapidez.

– Señorita, el señor Kylian quería hablar con usted y ha reservado la tres próximas horas en su agenda, más tarde, en la cena va a reunirse con usted el personal cualificado que pidió y recuerde que mañana vienen los amigos de sus padres. – Amanda, mi secretaria, va a mis espaldas contándome todo lo que me queda por hacer. Es una vampira, alta, con el pelo rubio y ojos castaños, tez pálida y labios finos. Es muy amable, aunque como la saques de sus casillas lo mejor será que comiences a correr.

– Okey, ahora voy a hablar con Ky, ¿Mañana tengo algo a parte de la cena con los amigos de mis padres? – giro la cabeza para mirarla y ella niega. – bien, hoy ha sido un día agotador, así que informa al personal de que cambiamos la reunión a mañana a la hora de la comida.

Llegamos a la habitación de Ky y Amanda hace una reverencia a la vez que asiente y se va apuntando lo que la he pedido.

Toco un par de veces la puerta y, tras unos segundos de espera se abre dejando paso a un sonriente Ky. Me contagia su sonrisa a pesar del día más cansado que llevo.

– Hola Julie, me han contado lo que ha pasado, ¿estás bien? – su semblante cambia drásticamente y refleja tristeza mientras me analiza corroborando que esté bien.

– Hola Ky, tranquilo estoy bien, alguien nos salvó. – digo mientras me encojo de hombros.

– Te creo. Venga, quiero hablarte de varias cosas. – agarra mi mano y me lleva hasta el jardín delantero. Nos sentamos en un balancín colgado en el cenador, él se sienta a mi izquierda y apoya su pierna derecha sobre el balancín.

– Aquí estamos, puedes comenzar cuando quieras.

– Bien. Debes saber que viviste aquí durante unos seis años, hiciste amigos, vivías con tus padres...Pero cuando ellos comenzaron a recibir amenazas y algún que otro ataque decidieron que lo mejor sería que te alejaran de todo esto por un tiempo, te llevaron con el señor Adolf y él te creó un bloqueo en la mente...

– Espera, ¿pueden hacerte un bloqueo en la mente? – él asiente sonriendo de lado.

– Si, es uno de sus poderes como curanderos. Como iba diciendo, te bloquearon algunas partes de la mente, tus recuerdos de este lugar y pusieron "pantallas", creando imágenes y recuerdos falsos, después te sacaron de aquí y dejamos de saber de ti.

– Y puedo... – titubeo, mis manos tiemblan. Aclaro mi garganta. – ¿Puedo "desbloquear" mis recuerdos?

– Es posible, aunque deberíamos hablar con el señor Adolf... A no ser que no quieras que vaya contigo, sería lógico. Si quieres puedo avisarlo y que vayas tu sola, aunque, claro....

– Me gustaría que me acompañaras, no me gustaría estar sola. – asiente complacido.

– Estupendo, ahora hablemos sobre las energías, ¿qué sabes sobre ellas?

Pienso un momento, ¿qué se sobre las energías?

– Sé que son como un reflejo del alma, de la esencia de cada civis creaturae*, aunque se presenta en mayor medida en hechiceros y hadas.

– Exactamente, cada "tipo" de civis creaturae tiene un color. Te pondré ejemplos: las hadas pueden tener cuatro tipos de energía, azul, verde, rojo y gris, dependiendo del elemento al que estén ligados. El caso de hoy, con la energía morada, es muy interesante, ¿sabes? Hace siglos que no se tiene constancia de ningún civis creaturae con energía morada. Para ponerte en contexto, la morada es la energía que proviene de las almas más puras y es la más poderosa por mucho. Ese tipo de energía tenía como núcleo, donde más gente la poseía, un aquelarre muy poderoso que se extinguió en una de las peores guerras que ha vivido nuestro pueblo siglos atrás. O al menos se creía que el aquelarre se había extinguido completamente.

Lo miro con completa confusión, agradezco que nos salvaran la vida a Mackenzie y a mí, pero no sé a qué viene esto.

– La cuestión es, que, según los testigos, la energía nació de ti esta mañana, pero no te diste cuenta por que tenías los ojos cerrados, tú eres la única descendiente del aquelarre más poderoso de todos los tiempos, aún escéptico debo admitir que eres la de la......

No lo dejo terminar. Niego con la cabeza repetidamente y me levanto.

– Mira, puedo aceptar que deba ponerme el mando de este reino, incluso puedo aceptar que existan las criaturas sobrenaturales, pero ¿esto? Esto es demasiado. – me alejo con rapidez intentando llegar a la puerta del palacio.

– Espera Juls. – coge mi codo con suavidad y me hace girarme. – lo siento, debí ir más despacio yo....

– Sigamos hablando dentro. – le corto mientras intento empujarlo hacia la puerta con discreción.

– ¿Por qué? – pregunta sin estar dispuesto a colaborar.

– Porque nos están viendo y grabando. – Ky se tensa al instante y mira hacia los lados con discreción. – están en la verja de la entrada, pero, aunque está lejos puedo ver que tienen una lente para agrandar la visión de la cámara, ¿por qué nadie les ha dicho nada? – entramos y nos acercamos al guardia parado junto al lado izquierdo de la puerta, un hada del aire, a juzgar por sus ojos grises como la plata y su pelo gris casi blanco, de tez oscura y gran altura.



#13126 en Fantasía
#6061 en Joven Adulto

En el texto hay: fantasia secretos y romance

Editado: 20.07.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.