Martes 16 de Octubre del 2018— 10:58.
Un escalofrío recorrió su columna vertebral, no podía respirar bien debido a que el aire era muy pesado en ese lugar, muchas ideas iban y venían a su cabeza, sentía cómo todo se caía a pedazos dentro de sí. Un caos que ya había derrumbado a Dylan antes, solo que esta vez fue ya por completo, era como si el destino estuviera quitándole a cada persona que él quisiera a lo largo de los días. Caminado lentamente hacia la persona que estaba tumbada, lo primero que fue era ver su rostro.
—A-ah...no, no...Guh...
Todo fue tan espontáneo para Dylan. Ese dolor volvía a él. Otra vez había perdido a otra persona especial, otra vez no pudo haber hecho nada para evitarlo, pero ¿qué haría Dylan para evitar tal suceso? Hasta él mismo entendía su debilidad, no era fuerte ni tan inteligente, siempre trató de ser alguien, pero al final no pudo serlo. Agarrando el brazo que estaba cerca de él, tomó su pulso y como se lo esperaba...
—Nada...
Sus susurros se camuflaban con el viento mientras este esparcía levemente la sangre de Francisco, la cual se empezaba a combinar con las pequeñas pero abundantes gotas que caían de Dylan, gotas saladas pero que contenían un dolor imaginable sacado del corazón de Dylan, quien solo salió lento e inseguro del baño. Aun con sangre en su mano, él caminó hasta llegar a la sala de profesores, quienes se asustaron al ver el estado de Dylan.
—¡¿Qué te sucedió?!
Sin saber que responder, Dylan dudó durante un par de segundos hasta que la escena del baño pasó por su mente, la sangre esparcida, su cabeza ahogada en el wáter; sintiendo culpa por ello, reveló lo que había sucedido.
—Mi amigo...el baño...por favor... ¡ayúdenlo!
Mostrando asombro a lo que mencionó, algunos profesores se pararon y se acercaron a él mientras que los demás murmuraban entre ellos, Dylan era uno de los principales sospechosos de los homicidios que estaban ocurriendo en la escuela y su casa. Que alguien como él mencionara a su amigo y al baño hizo que todos los profesores sientan cierto peligro hacia él, por lo que solo uno se aventuró a preguntarle.
— ¿Qué quieres decir?
—Por favor...alguien...alguien...le hizo algo a Francisco. Y yo...
A punto de romperse nuevamente, Dylan se quedó callado entretanto algunos profesores salieron corriendo hacia los baños, detrás de ellos Dylan los acompañó. Sin embargo, cuando llegaron fue muy tarde. Varios ya habían visto el cuerpo, el baño estaba repleto de chicos y algunos profesores corrían hasta éste.
— ¡¿Qué pasó acá?! ¡Todos a sus aulas! ¡Rápido!
El profesor que acompañó a Dylan y los otros evitaron que los alumnos no vieran eso, después de todo, que haya un segundo caso de asesinato en menos de una semana era muy preocupante y la institución no sabía qué hacer en tales casos.
Martes 16 de Octubre del 2018— 11:45.
Luego de haber avisado el incidente al director, todos los alumnos estuvieron en sus aulas mientras que los profesores llamaron a la policía e intentaron reanimar a Francisco, hecho que no pudieron lograr. La ambulancia llegó junto con los policías, como antes, se llevaron a Dylan y a algunos profesores para que declaren lo que han visto o lo que había sucedido. Todo pasó tan rápido. Los sentimientos de Dylan, su cara, su sonrisa, sus pensamientos estaban con una sola pregunta.
¿Por qué?
Ya no tenía con qué llorar, todas sus lágrimas fueron derramadas para Isabella, sus padres y Mateo. Él sólo miraba todo con oscuridad lo que le iba a suceder, era casi seguro que los oficiales lo arresten y pase cierta cantidad de años en algún reformatorio.
¿Qué más me quitarán? ¿A lo que me quedan de amigos? ¿A Iván y su familia? ¡¿A quién más?!
Sin embargo, existía una única solución para esto, Dylan lo sabía muy bien, él debía de conseguirlo como sea. El『Reloj del tiempo』. Mientras salía de la comisaría con los profesores, se dio cuenta que los policías lo miraban como si sospecharan de él. Uno lo nota por cómo miran o por las acciones que realizaban.
—Vamos chico.
Un profesor le dio un breve empujón y así, ambos volvieron al colegio, claro está que las clases fueron nuevamente suspendidas, pero, aun así, había alumnos que vagueaban por la institución. Cuando llegaron, varios lo empezaron a mirar con miedo y varios empezaron a murmurar cosas. Eso no fue raro para Dylan, pues ya tenía una idea de qué podría pasar, él solo quería que sus seres queridos y amigos lo apoyaran, ese era su único deseo.
Y, así, llegó al salón.
El bullicio que estaba al inicio fue totalmente borrado, nadie habló, ni murmuró, solo se quedaron viendo a Dylan como si fuera una persona extraña o un animal exótico. Algo raro ya que pensó que se habían retirado desde antes.
Tengo que explicarles...
Él caminó hacia su asiento mientras miraba el suelo y pensaba que decirles, no era fácil, sus manos estaban sudorosas, sus piernas no dejaban de temblar y sentía que la atmosfera del lugar era totalmente una oscura y de terror.
Y más que todo, tenía mucho miedo y ansiedad que no le creyeran.
—Dylan... ¿qué sucedió?
El primero que rompió aquel silencio fue Bryan, quien lo miró preocupado.
—Según la policía él murió acuchillado por alguien y están inspeccionando todo el colegio.
Al terminar de mencionar ello, nadie dijo nada, el silencio se prolongó hasta que...
—Fuiste tú.
Renato se paró y miró con odio a Dylan, no solo él, sino que varios de sus compañeros también lo empezaron a mirar de esa manera. Sin saber porque ocurría eso, solo se quedó en su sitio mientras que Renato y su grupo llegaba a su sitio.
— ¿D-De qué hablas Renato? ¡Yo no hice nada!
—Sí, claro. Tú fuiste el único y primero que los vio morir, ¿no? Es normal que piense ello de ti. No solo fue Isabella, ahora también Francisco, ¿quién seguirá? Ah, también estaba tu familia, ¿verdad? ¿Acaso será por... La herencia? Sí, debe ser eso, ¿no?
Editado: 09.12.2020