Capítulo 21 | Traición.

Domingo 14 de Octubre del 2018— 16:42.

— ¡Levanten las manos y no se muevan!

Aquel chico con una tétrica sonrisa los apuntó, sin miedo ni incompetencia, esto ocasionó una gran sorpresa para Lorena y Dylan, ya que ellos ambos se encontraban en plena importante discusión.

— ¿Q-qué haces Bryan...? ¡Suelta esa arma!

Dylan no podía ocultar su miedo, sólo pudo retroceder inseguro y temblando.

—Cállate, no tengo asuntos contigo.

Ignorando a Dylan, Bryan lo evitó y se fijó en Lorena.

— ¿E-Entonces? Ah...

¿Con Lorena? ¿Es que acaso él...?

Con la aparición de Bryan, ahora Dylan se confundía cada vez más.

—B-Bryan...

Tartamudeando, Lorena se mostró asustada cuando se dio cuenta de las pistolas.

—Seré franco, dame el『Reloj del tiempo』.

Bryan avanzó unos pasos y cerró la puerta con seguro, Dylan se quedó estático, no había posibilidad que él sepa sobre el『Reloj del tiempo』ya que siempre se los ocultó a sus amigos. Lorena sólo se cubrió su boca con sus manos, empezaba a temblar de manera inusual y retrocedió de su asiento.

No es momento para perder tiempo...

— ¿Qué quieres decir con eso? —interrumpió Dylan con una sonrisa fingida—. ¿Es un nuevo reloj de mano?

Diciendo una tonta excusa, Dylan se mostró nervioso al decirle eso a Bryan.

— ¿Ja? ¿Crees que soy idiota? No hablo de ese tipo de reloj.

— ¿E-Entonces?

—Lo entenderás cuando te diga esto, yo robé y maté a tu familia, gracias a ello obtuve esto —declaró mientras sacaba algo de su mochila—. Míralo tú mismo.

Él en su mano tenía otro『Reloj del tiempo』.

Aunque ciertamente Dylan tuvo varias veces en la que se sorprendió, esta era la primera vez que él no quería creer lo que Bryan decía, lo que menos quería perder era a sus amigos. Dylan pensaba de manera ingenua que ellos siempre estarán para él, que nunca lo abandonarían. Pero esto mismo destrozaba ese pensamiento.

— ¿D-de qué hablas? Joder, que bromas más raras y estúpidas, ¿verdad?

—A ver, parece que te lo repetiré, yo disparé a tu familia unas tantas veces, las otras veces contrataba a un sicario y las otras el mismo destino mataba a tu familia. ¿A qué es un buen servicio?

Eso lo tomó de improvisto. La sonrisa que se formaba en el rostro de Bryan generó repulsión y asquerosidad en Dylan.

— ¡Deja de joder! ¡¿Cómo sabes del reloj?!

Sin dudar, él empezó a gritar, su voz era tan fuerte que hasta sonó en las otras habitaciones, dentro de él resurgió un odio indescriptible, recuerdos llegaban a su mente, en unos de los primeros bucles durante el intento de rescatar a su familia llegó a escuchar la voz de un chico.

¿Acaso él era Bryan...?

—Eso no lo diré, ya te conté bastante.

— ¡¡DIMELOOOOO!!

— ¡Deja de hacer ruido! Eres molesto.

Él miró a Dylan con una rara sonrisa, como si se burlaba de la patética acción que realizaba Dylan, se fijó en él.

—Lo siento.

Y cerrando sus ojos, Bryan disparó a Dylan, una y otra vez, provocando que cayera de forma rauda. El disparo no logró producir ruido alguno, por lo que nadie afuera de la habitación podría ayudarlos.

— ¡¡AAAGGGHHHH!!

Dylan sólo pudo caerse y tocar la herida, al parecer las balas fueron apuntadas hacia las costillas, escupiendo sangre y viendo borroso el lugar, fue lo único que él podía hacer.

Sin embargo, la sangre salía de los agujeros sin parar, esto a la larga podría hacer que él muera, pero eso no le importaba, lo que tenía miedo era que Lorena salga herida.

Esto es malo, malo, malo, malo, malo...

—Ahora, Lorena, dame tu reloj.

Acercándose a Lorena, Bryan la apuntó y con una sonrisa rencorosa le ordenó ello.

No...maldición....

—N-no....por favor...no....

Temblando, ella solo se aferró a Isabella.

— ¡Cállate y dámelo! ¿O quieres que dispare?

—N-no....pero...mi familia...

— ¡Maldita sea! A mí no me importa tu familia, una más y te disparo a quemarropa.

No jodas...Bryan...haces honor a tu nombre.

Aun en el suelo, Dylan intentó mover su cuerpo, pero esto solo provocaba que saliera más sangre y que su vista se nuble más.

—E-está bien, toma...

Lorena temblando agarró su mochila y sacó con lentitud el mismo reloj que tenía Bryan, dejando la mochila en el piso, ella se acercó a Bryan, tenía que hacerlo, o sino no funcionará.

Y cuando estuvo a escasos centímetros, ella lo tiró hacia Dylan.

— ¡Regresa...!

El reloj cayó en las piernas de Dylan causando un pequeño dolor, pero no fue tan grave.

— ¡Maldita perra!

Lorena agarró la punta del arma y empezó a forcejear con Bryan, ella sabía que probablemente no ganará contra él, pero eso fue lo único que podía hacer en esa situación, todo dependería de lo que Dylan haga.

Él tenía que volver en el tiempo.

— ¡Suéltalo perra!

Bryan la pateó y ella cayó de espaldas en la cama de Isabella, provocando que ella empiece a levantarse, aunque de por sí, estaba medio consciente.

— ¿Uhm...? Lorena, ¿qué pas...

Isabella se quedó estática, ella miraba como Bryan apuntó con su arma a Lorena, no titubeaba, ni siquiera se atrevió a decirle algo a Isabella. Mientras, ella giró un poco la cabeza y se fijó que Dylan estaba tirado en una esquina de la habitación, debajo de un charco de sangre.

— ¡¡¡¡AAAAAAAAHHHHHH!!!!

Sin poder evitarlo, ella gritó mientras unas lágrimas caían de sus ojos, empezó a temblar de manera rara, no respiraba con facilidad. Ver a sus amigos en esa situación y en especial, a Bryan con una pistola en la mano la desesperó.

— ¡¡¡Tú...!!!

Dylan solo podía verlo borroso, pero entendía bien lo que Lorena quería decirle, no había otra opción en ese instante, era su deber volver y reparar todo esto. En tanto, Bryan giraba su cuerpo para encarar a Dylan y robarle el reloj, Lorena lo agarró de su ropa, aún con el dolor por la patada, lo hizo.