Reinicio Fallido

Interludio II.

Lorena corría sin parar en una calle vacía, lágrimas caían mientras intentaba calmarse, o aunque sea, evitar caerse en el piso. Tenía su mano en la boca y murmuraba palabras que nadie entendería más que ella misma. Su corazón no dejaba de latir de manera fuerte, el dolor seguía y no podía calmarse, los sentimientos dentro de ella no eran de tristeza.

El sentimiento era de culpa.

Para ella lo más probable era que Dylan haya muerto en manos de Blacker o Bryan después de lo ocurrido cerca del hospital, ver a los policías de cerca o ser rodeada por ellos y dejar a Dylan en medio de aquel accidente fue algo que no pasó en las repeticiones que tuvo que hacer antes. Sin embargo, sentía que tenía la culpa de tales hechos.

A pesar de que pasaran 2 días de aquel suceso eso quedó marcado en su mente, era para ella obvio que Dylan tenía buenas intenciones al brindarle la ayuda, pero eso no le era suficiente. Esto debido a que ella misma ya había aceptado ese trato 3 bucles pasados.

En el transcurso de su camino, empezaba a acordarse la razón por la que ella sabía que Dylan también regresaba en el tiempo.

Tuvieron que pasar 15 repeticiones para que ella se dé cuenta que Dylan se comportaba extraño, en especial cuando él ganó la lotería. Hubo varios bucles en las cuales, él nunca ganó semejante premio. Esa sería su oportunidad, por fin había encontrado a otro 『viajero del tiempo』, después de mucho tiempo logró sentir la tan llamada felicidad, tenía la esperanza de poder cambiar el pasado que la atormentaba.

Sin embargo, cuando habló con él sobre el tema, Dylan se alejó sin contestar ninguna pregunta; para después desaparecer. Ella lo buscó día tras día, noche tras noche, el caso se hizo muy popular en la ciudad donde vivían. Ya había pasado un mes y él nunca apareció.

Tuvo que repetir y volver un día antes del momento en el cual ella no le mencionó el objeto a Dylan, quería saber que pasó para que desapareciera o por qué se mantuvo reacio a responder. Entonces,

— ¡¡Gaaahhh!!

Recordando todo ello no se percató del piso y cayó de forma rauda, su polera blanca se manchó con barro y parte de su falda se rompió debido a la caída, también empezó a gotear pequeñas cantidades de sangre de su nariz.

—La malogré...fallé...lo siento, lo siento...Dylan...

Rogando a los cielos, ella intentó creer en el Dios que la abandonó; después de todo, aún guardaba el resentimiento por lo ocurrido con su familia.

— ¿Te encuentras bien?

Cierta persona se aproximó a ella, su sonrisa cautivadora, su cabello largo, sedoso y de un suave color marrón junto con sus ojos azules provocaron que se sonrojara de la emoción. Aunque después se convirtió en una sonrisa de fastidio e incomodidad.

—Oye...se puede tu ropa interior.

Una linda chica fue quien brindó su ayuda, vestía una falda negra semi ajustada, una camisa blanca y una casaca azul celeste, este estaba abierto y se podía notar el tamaño de sus pechos, que se por sí, incomodaron aún más a Lorena, quien seguía mirando la sexy ropa interior de la chica.

— ¡¡Aaah!! ¡L-lo siento!

Con un tierno gemido, ella cayó de trasero.

—¿Te ayudo?

Levantados del suelo, Lorena mostró su mano a la chica, quien sonrió y presionando la mano tendida iba a pararse, pero ambas se cayeron nuevamente.

—¡¿Cómo alguien puede ser tan torpe?!

Era la primera vez que Lorena conocía a alguien tan descuidada, priorizaría a Isabella, pero incluso ella no era tan tonta en ese sentido. Sin embargo, a pesar de eso, la chica en cuestión carcajeó. Su risa fue de cierto modo contagiosa y sin que pudiera evitarlo, Lorena también sonrió.

—Aah, vamos.

Luego de ese intento, ambas llegaron a no caer nuevamente, pero cuando la chica miró como la nariz de Lorena sangraba, del bolsillo de su casaca sacó un pañuelo y lo colocó en su nariz, tratando de ayudarla.

—Gracias, pero...

—Silencio, estoy aquí para ayudarte, Lorena.

Esas palabras hicieron que ella se quedara quita durante unos segundos, ella no conocía a la chica que recién ayudaba. De cierta manera le era raro su comportamiento, pero que conozca su nombre lo hizo más.

Lorena no tenía duda alguna, la chica tenía que ver con algo.

—T-tú...

—No digas nada, tendrás sueño en este instante.

Ya era demasiado tarde para cuando Lorena se percató del hecho, el pañuelo ya se encontraba en su nariz y falta poco para que cayera dormida. Era la primera vez que caía de manera tan tonta frente a alguien, no obstante, ella debía de saber de quien se trataba.

¿Era un viajero del tiempo? ¿Alguna organización? ¿O qué?

—¿Quién eres?

En medio de la pregunta, una explosión a lo lejos sorprendió a ambas quienes voltearon a ver en donde pudo ser el origen de tremenda explosión. Lorena sintió un terrible presentimiento, quizá eso fue causado por los anteriores bucles pero dentro de su pecho un dolor empezaba a crecer.

Como si ese peculiar eventot uviera que ver con ella.

 

 

 

 

 

 

 

 




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