Relato de un Amor prohibido

Un final a cuenta gotas

Mis ideales fueron rotos desde su llegada; pero lo que siempre me ayudo a seguir vivo y a salir adelante fueron personas como tú, amigos quienes sin importar los errores que he cometido siempre han sabido perdonar y seguirme ayudando y la verdad es que estoy seguro que siempre estarán conmigo para brindarme el apoyo que necesite al igual que yo.

 

Sabes yo creo que lo mejor que puedes hacer hoy es darte una nueva oportunidad con alguien más y así lograrás olvidarla.

y que piensas hacer?

Yo quisiera luchar por recuperar aquel amor que me profesaba, aunque sea inútil.

Yo sé que muchas personas te dirán lo mismo pero y pienso que tienes que tener paciencia y esperar a una mujer que sepa comprenderte y sobre todo que te amé y se deje amar de la manera que tan solo tu sueles hacer.

 

Y sabes algo tan irónico.

 

A pesar de que parecía que todo ya llegó a su fin realmente me sorprendió todo lo qué pasó después. Pasaron ya muchos meses y a pesar que la distancia no era el problema pues, yo ya estaba cursando mi último año. Era un año más de tortura pues sólo podía verla a momentos fugaces y su mirada penetraba mi alma cada vez que nos cruzábamos en el pasillo del colegio, pero ninguna palabra salía de nuestros labios por más cerca que estuvimos. Se que no fui tan popular en el colegio antes de esos últimos años ; pero como te dije al principio este era mi año; fui tomado en cuenta para liderar un campeonato en las olimpiadas del saber un evento que se transmitía a nivel provincial donde se enfrentaban algunos colegios y participaban tan solo estudiantes sobresalientes escogidos por los maestros. Cuando fuí reclutado jamás imaginé la sorpresa que me esperaría en la primera reunión del equipo, pues ella volvía a estar junto a mí en aquel equipo y como era de esperarse los dos jamás mencionamos una sola palabra fuera de ámbito académico y aunque era muy desconcertante tenerla justo enfrente de mi sin poder expresar lo mucho que la extrañaba pues tenía que concentrarme para la ocasión.

 

Es así que llegó el día de la competencia te imaginas, estár junto a la dueña de mis pensamientos y todos mis sentimientos y aparte una competencia de tal índole y televisada era para enloquecer de nervios.

 

Jaja me imagino como estabas. Pero espera acaso no estuviste en escenarios frente a mucha gente cuando indagaste en el mundo del canto?

 

Si y de hecho ahí aprendí a perder el miedo a la gente pero que hago si estando junto a ella eran más mis nervios.

 

En mis manos no solo estaba la integridad, prestigio y veracidad de la institución sino también la de mi equipo y como cualquier persona supongo que pensé en ser el héroe que les lleve a la cima y así ganar su atención nuevamente, pero el miedo a fallar hacía de mí una gelatina temblorosa.

 

Llegó el momento, el concurso empezó, todo estaba saliendo a pedir de boca todos respondíamos correctamente es así que llegamos a competir para quedarnos entre los cuatro mejores y como era de esperarse las respuestas más difíciles de dar para todos siempre fué las de matemáticas en las cuales mostraba mi eficacia. Tanta fue el regocijo con esta última preguntá que nos abrió las puertas para las semifinales, que en un arrebato de euforia todos gritamos contentos por lo conseguido y los abrazos no tardaron, de la emoción realmente olvidé que ella estaba a mi costado izquierdo, abracé con mucho júbilo a mi compañera que estaba a la derecha y después de estrechar la mano de mis compañeros del mismo lado di media vuelta y ahí estaba ella con su hermosa sonrisa destellando alegría tal y como siempre la quería ver, estuvimos a tan solo un segundo de distancia de abrazarnos y aquel momento tan hermoso se volvió tan incomodo que solo nos dimos un apretón de manos y nada mas.

Estaba consciente que si mis brazos tocaban su cuerpo no querrían nuevamente soltarlo y además no quise correr el riesgo de que me empujara o me fuese indiferente frente a todos.

 

Uff muy fuerte esa escena. Me imagino lo incómodo de ese momento

 

De hecho fue tal el desconcierto, que mi mente en ese momento se imaginó un millar de alternativas a nuestra historia que desconcentre por completo

 

Volvemos a la competencia era la lucha por llegar a la final, pero ya no era yo o al menos el que debía ser en ese momento. Llegaron las preguntas cada vez con más dificultad, casi ya no participé y de pronto una pregunta nuevamente de matemáticas que hízo que la ovación de fondo silenciaran sus barras, fue una pregunta tam complicada de entender que mi equipo regresaron su mirada todos hacia mí como quien reclama una explicación, al fin regrese pues ni siquiera sé en donde estaba mi mente en ese momento, volteé mi vista hacia la pantalla leí detenidamente la pregunta, regrese a ver al equipo contrario, todos exasperados reunidos tratando de dar solución a la interrogante regresé mi mi mirada hacia mi profesora como quien busca un comodín, y la mirada penetrante de mis compañeros ponían un peso grande sobre mis hombros y por fin lo entendí, tenia que volver y dejar de soñar con mi dulcinea. Después de esa larga pausa tomó mi hoja empuñó el esferográfico con fuerza y empezó a escribir, mientras trataba de descifrar la pregunta apareció la respuesta de la nada y con tanta seguridad la mencioné y acerté; los aplausos no se hicieron esperar y la mirada de regocijo y asombro me llegaron desde la aficción. Las preguntas eran cada vez más difíciles y pero cada equipo hacía lo posible para responder ya que si no se respondía el otro ganaba el punto y lo mismo si la respuesta era errónea. Entramos ya en la última pregunta esto lo desidia todo estábamos empates y para mí infortunio una interrogante nuevamente me haría participaruna pregubnta más de matemáticas que a simple vista la respuesta estaba implicita en la pregunta y tan obvia era la respuesta que costó mucho mi mente ante lo lógico y obvio siempre me fué dificil de responder así que me equivoque.



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En el texto hay: amor imposible amor juvenil

Editado: 01.10.2019

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