El cisne dentro del lago, descubrió cómo relumbraba debajo de la luz de la luna, con un vigor resplandeciente. Era magnífica e individual para los demás, pero ella no se aceptaba, se juzgaba por su apariencia, al ser diferente. Ostentaba la mitad de su cuerpo negro y la otra mitad blanco. En el reflejo del agua, sintió sus emociones disputadas, de perfil al visualizar su parte oscura, emergieron emociones de ira, soledad, angustia, envidia, celos, inseguridad. Se colocó del otro perfil blanco, y nacieron sentimientos de amor, dedicación, felicidad, paz, motivación, agradecimiento. ¿Cómo podía equilibrar todas esas emociones? ¿Cómo por un simple reflejo? Depende de cual observará, sentía esas inquietudes en ella ¿cómo podría manejarlas? ¿Cómo lograría aceptarse siendo tan desigual? No obtenía las contestaciones. Y de repente se acercó una mariposa encantadora a ella. Y le confesó, que nunca percibió un espécimen tan especial, tan perfecto. Y que notaba sus inquietudes. El cisne le expuso que ella no se sentía especial, sino diferente. Y no le agravada esa sensación. La mariposa le decretó, "yo antes fui una larva, una oruga y cuando terminó mi ciclo, una parte de mi lo acepto y me transforme en mariposa, me costó un largo tiempo aceptarme en mi transformación, no te creas que el cambio fue fácil, cada ser tiene que aceptarse como es, sea blanco, negro, de varios colores, lo que sea, es. Y a ti te privilegiaron con esos dos colores, haciéndote única" y el cisne le preguntó "¿por qué cuando veo mi reflejo, depende de cual color admire, poseo distintos sentimientos? Y la mariposa le confirmó sin tapujos "porque te interesa más tu exterior, que tu interior, si aceptas todos esos sentimientos en tu interior. Te revelará cuál eres en realidad o podrás mantener un equilibrio. Lo externo es superficial, lo que cuenta es lo que hay dentro de cada uno. Y lo que significa... Lo que sientes depende del perfil al cual admiras, es lo que día a día tendrás que trabajar para aceptarte tal cual eres, es una lucha constante, solo depende de ti aceptarte que eres dos, en una, aprender a unir las emociones, tanto negativas y positivas" la mariposa con sus alitas, le palpó la cabeza, en modo de despedida y siguió camino. El cisne comprendió, que a todos sus sentimientos los analizaría con madurez y que poco a poco, equilibrará el mar de emociones internas. Pero lo fundamental, lo primero que debía implementar en su alma... se aceptaría como fue creada. Un ser diferente, y a su vez único, y luego al dejar fluir, viviría en calma la mayor parte del tiempo, entendiendo y conociendo sus emociones.