A lo lejos se lograba visualizar una casa de dos pisos, la cual se encontraba cerca de un lago que era alumbrado por la luz de la luna, di unos tres pasos hacia allá y cuando me di cuenta, ya me encontraba frente a la casa.
Cuando volteé, vi una pequeña casa, en el interior pude visualizar un hombre con un sombrero y vestído de negro.
La curiosidad se apoderó de mí, por mi mente viajó una noticia, un asesino andaba suelto, sin embargo, eso no me detuvo.
Llegué a la casa y no encontré a nadie por más que busqué en cada habitación; mis ojos se abrieron sin saber que estuvieron cerrados todo el tiempo.