Sus palabras son como cuchillas que dan directo a mi corazón, con cada palabra alimenta esa sensación de ser menos que todos, de ser nada, de ser solo un estorbo para aquellos que hacen parte de mi vida.
No recuerdo cuantas veces e golpeado la pared queriendo sentir un dolor que amortigue o esconda el dolor que siente mi corazón, no recuerdo cuantas noches he sentido ese vacío en mi corazón, cuántas lágrimas han derramado mis ojos al pensar que si desaparezco no habría ningún cambio en la vida de las personas a las que aprecio.