Mis ojos se nublaron y no podía mover mi cuerpo, mientras se acercaba con esa sonrisa...
Minutos anteriores recuerdo haber llegado a casa, mis padres siempre estaban en esas horas, escuchando música, así que me acerqué a la casa tarareando, la puerta estaba abierta, eso me pareció raro ya que no era algo usual, entré a la sala y no estaban, en la cocina tampoco, la habitación de ellos estaba entreabierta, así que me acerqué y abrí la puerta, descubriendo a un hombre con ropa negra, había cosas en el suelo y hasta una mesa rota, mis padres estaban en el suelo, la alfombra estaba llena de sangre y el hombre me miró y se acercó con un cuchillo en sus manos y con una sonrisa que helaba mi cuerpo.