Oscuridad y silencio, es lo único que recorre mi cuerpo y mi mente en este momento, bajo a buscar un vaso de agua y un cañón queda contra mi cien.
-Al piso.
Habla el hombre tras de mí.
Me zafo como puedo y bajo al sótano, tomo el arma de mi padre e introduzco las balas, solo hay seis, solo seis intentos.
Escucho pasos bajando lentamente la escalera, por el sonido diría que no es solo uno, son dos personas.
Necesito debilitar a una y Huir de la otra.
-Cariño, sabemos que estas aquí.
Habla uno con una voz ronca y arrastrada.
El silencio de mi parte era obvio.
-Este tenía que ser un robo simple William.
Habla el otro sujeto, no los veo pero están rondando el sótano mientras estoy dentro del almacén de armas de mi padre.
-Cállate imbécil, no es un robo, es un secuestro, sale más a cuenta.
Uno de ellos frena en seco, los pasos se detienen.
-Yo venía a robar, no a secuestrar.
-Es la casa del ex presidente idiota, su perfecta hija Melody fue quien estaba en la cocina.
Mierda, sabían quién era, era mal momento para que mi papá y mi mamá estén en un crucero en el caribe.
El sujeto que estaba detenido comenzó a hablar y a caminar.
-Ahí.
Escucho sus pasos acercarse tomo el cañón y justo en la puerta, al abrir esta disparo, un disparo certero y sin complicaciones, la cara del hombre quedo con la boca abierta y la bala atravesó su cráneo desatando olas de sangre.
-Buena puntería, principissa. (Princesa en latín)
-William.
Salgo del almacén, en mis manos sigue el arma.
-Un short y un top sin sostener, y zapatillas, lindo atuendo principissa.
- Noli esse cocky William (No seas engreído William), ¿me vas a matar?
La pregunta era directa, mi método de ataque iba a ser la seducción.
- principissa te voy a amarrar, amordazar y voy a llamar a tus padres, para pedir dinero.
- ¿Solo me vas a amordazar para eso William?
Me acerco lentamente a él caminando sobre la sangre en el piso del otro.
- princeps vult sexus (la princesa quiere sexo)
-La princesa quiere que William muestre su cara.
Y eso hace, se saca la capucha y es un chico rubio, de ojos verdes, su altura es impresionante al estar frente a el.
- ¿Te gusta lo que ves? -le pregunto.
-Me gusta más lo que puedo ver sin ropa.
Y eso hago. Bajo mi short y quedo en bragas.
- ¿Tu arma?
Le pregunto a William
- ¿Cuál arma quieres ver?
-Con la que me apuntaste.
El suelta el arma en el piso.
-Ahora tú.
Hago lo mismo, y apenas al levantarme lo tengo frente a mí, sus manos en mi cintura sus labios atacan mi cuello y mis manos aprietan su cabeza contra mí, la mano derecha baja por mi cintura a mis piernas, sube y baja lentamente, sus labios alcanzan mi mejilla en la cercanía de mis labios.
-Te voy a follar, duro y violento.
William me tira contra el piso con fuerza revolcándonos en la sangre, del otro tipo.
-Descansa en paz Mayer-dice antes de irse con fuerza a mi boca mordiendo mis labios y con sus manos en el piso, mojadas suben a mi estómago, levantando mi top y metiéndose entre mis pechos ambas manos aprietan mis senos, y apretando con fuerza, saca gemidos de mí.
- tibi hanc? (¿esto te gusta?)
- Ita (si)
Su boca vuelve a bajar y besa desde mis senos hasta mi estómago, toma mis bragas entre sus dientes y la baja, su boca se presiona en mi sexo, suelta una mano de mis senos y la introduce lenta y tortuosamente en mí, mi mano que estaba en el piso busca su cabello, apretándolo contra mí, cuando pese a la excitación veo mi mano roja y las mechas agarradas tiñéndose de sangre.
-Melody - William se separa de mí y habla. - ¿Qué diría tu padre al saber que te estas follando a un ladrón?
- ¿Que diría tu compañero si supiera que estas follando sobre su sangre.
Se separa completamente de mí y se baja los pantalones.
-No tengo condón.
-No voy a ir a buscar a mi habitación.
Y me da un asalto soltando un grito de mi parte, su verga entro rápidamente en mí y sin problema por mi humedad, mi cuerpo se retuerce bajo el creando una fricción que a ambos nos pone a jadear.
Me da la vuela en un momento y quedo sobre él, saltando y moviendo mis caderas, mientras palabras en latín saltan de ambas bocas, tenemos sangre por todos lados, en su cara, en su playera, mis senos tienen sus manos marcadas con sangre siento mi orgasmo creándose y las palpitaciones de su miembro dentro de mí, cuando llega el momento de actuar rápido.
Tomo el arma que está a mi lado y el hace lo mismo.
- ¿Pensamos lo mismo, eh?
Ambos seguimos moviéndonos, apuntándonos con las armas cargadas, suelto mi orgasmo y el su derrame dentro de mí, no pasa más de medio segundo y ambos disparos suenan, creando un completo silencio después de tal agitación.
Hola, si vienen de mi Instagram saben que está es una historia que escribí en una hora o algo asi, mi libro está bajo llave por el momento, recuerden votar y comentar por el final.
Besosss nos vemos en ig