Una pareja se encontraba viajando en su coche por la carretera. Los dos charlaban y reían a carcajadas de las bromas que se hacían entre ellos.
Pero algo hizo borrar sus sonrisas de sus rostros cuando comenzaron a oír un sonido muy extraño pero ninguno de los dos dijo nada solo se quedaron serios, pensando en aquel sonido que a la vez se confundía con el viento.
Pero de pronto el sonido aumentó y se agudizo se asemejaba como a un grito espeluznante. No era un grito normal, no parecía provenir de ningún ser humano ni tampoco parecía tratarse de ningún animal.
Ahora sí se miraron entre ellos cuestionando lo que llegaba a sus oídos. Miraron hacia sus lados de la ventanilla, pero no vieron nada, solamente el bosque árboles y más arboles que los rodeaban de ambos lados de la carretera y ellos, solos en el medio de la nada.
Atravesaban el famoso bosque maldito del que los lugareños solían hablar cosas horribles que pasaban allí, pero Cristina y Jason no sabían nada acerca de aquel lugar la mayoría de las personas se desviaban por otro camino para no atravesar ese bosque.
Su pesadilla comenzaba, el coche falló y se detuvo. Y como si fuera poco comenzaba anochecer.
Tomaron sus celulares para pedir ayuda pero como era de esperarlo no había señal.
—Cris…va ser mejor que esperemos dentro del coche, pronto alguien tiene que pasar y les diremos que nos ayuden, tranquila pronto saldremos de aquí— Intentaba calmar a su novia que estaba al borde de una crisis de nervios.
Pasaron dos horas hasta que por fin a lo lejos se asomaba un camión negro inmediatamente los dos se pusieron en medio del camino levantando sus manos para que se detuviera. El camión se detuvo pero no bajaba la ventanilla entonces Jason golpeó la ventanilla. Los vidrios estaban blindados y no se llegaba a ver nada el camión daba la impresión de estar en muy malas condiciones. Pasaron unos minutos y el misterioso conductor abrió lentamente la ventanilla del camión.
— Disculpe señor el coche se nos quedó y necesitamos ayuda.
El hombre los miró a los dos y no respondía, daba mala impresión vestía muy desmejorado con la ropa sucia y rota sus cabellos largos y barba desprolija.
Los chicos esperaban alguna respuesta y se miraban entre si porque el sujeto no respondia pero luego de unos segundos el hombre reaccionó y les dijo que los llevaría cruzando el bosque.
—Tomaremos este camino en medio del bosque tengo una cabaña y allí tengo teléfono, podrán llamar para que los vengan a buscar.
Victor y Cris no querían entrar al bosque.
—Escuche... hace poco oímos un sonido extraño proveniente de donde usted nos quiere llevar y la verdad que preferimos quedarnos aquí, solo queremos que nos haga el favor de llamar a la policía para que venga por nosotros. Y por cierto... ¿sabe que podría llegar a ser ese sonido?
El hombre miró a Cris con una sonrisa un tanto macabra, más bien daba escalofríos.
—Es una bruja...— susurro entre dientes.
—¿Como dijo?... No lo llegué a oír.
El hombre no volvió a responder pero Jason había escuchado perfectamente lo que dijo, sin embargo disimuló para no asustar más a su novia.
Totalmente incrédulo a ese tipo de historias a Jason no le pareció buena idea quedarse creía que el hombre se iría y no volvería, quería asegurarse de hacer la llamada quería por lo menos intentar hacer algo para salir de aquella situación así sea entrar en el bosque con un extraño y peor aún con la noche próxima a caer.
—Cristina quiero que me prestes atención… iré con el señor, sé que no quieres pero debemos asegurarnos de que no se vaya acuérdate que por horas esperamos a que alguien apareciera. Es la única salida que nos queda.
Cristina se negaba a ir. Algo no le gustaba de ese señor pero Jason debía ir con el sujeto y hacer la llamada a la policía.
—Esta bien entonces me esperaras aquí y no tardaré en regresar te lo prometo.
—¿Vas a dejarme sola aquí?
—No tenemos otra opción o vienes conmigo o te quedas, Yo tampoco quiero ir con este hombre pero hay que intentar algo para salir de aquí cuanto antes.
—Esta bien voy a esperarte aquí.
Cristina se sentó en la banquina a esperar a que Jason regrese.
Entonces Jason se adentro en el bosque junto al extraño pero el hombre no era muy comunicativo que digamos, sólo Jason habló durante el camino para sentirse un poco mejor pero no dejaba de pensar en Cristina en que estaba sola esperándolo.
—¿Falta mucho para llegar a su cabaña?— preguntó Jason luego de un largo trayecto recorrido.
—¿Cuál cabaña? ingenuo, tú te quedarás aquí mientras yo vuelvo por tu novia—con una sonrisa perversa y sacando un arma obligó a Jason a bajarse de la camioneta.
Quedando a la deriva en ese inmenso bosque.
—¡Eres un maldito! —alcanzó a decir Jason
—Maldito está este bosque… ya lo comprobarás — dijo el sujeto y se dirigió en busca de Cristina.
Mientras Cristina observaba a lo lejos vio acercarse al sujeto, pero sin Jason.
corrió al auto de inmediato y trabó las puertas ella sabía que algo no andaba bien con ese señor.
El se acercó al auto y quiso abrir la puerta encontrándose con la puerta trabada golpeó el vidrio pero Cristina seguía sin hacer caso. Ambos se miraban desafiantes.
Él sujeto trató de mentir diciendo que su novio la esperaba pero ella no le creyó nada.
—Esperaré aquí ¡gracias!— insistió Cristina
Pero este no se quedó tranquilo sino que comenzó a alterarse golpeando el vidrio del auto
—¡Dije que bajarás ahora mismo!
los nervios de Cristina aumentaban notablemente sin saber qué hacer.
Pero algo interrumpió el momento, era aquel mismo sonido aterrador que escucharon cuando el auto se detuvo.
Cristina miraba al depravado sin saber qué le pasaba.
El extraño se tomaba de la cabeza y miraba desorientado hacia todos lados expresando en su rostro terror y comenzó a correr hasta perderse en el bosque.