Cada palabra que nunca dijo se convirtió en algo verdaderamente terrible. Rouse apenas podía contener sus celos enfermizos, tantos años acumulando sentimientos que nunca expresó y cuando lo hizo fue devastador tanto para ella como para él.
Aquella noche tomó un arma y estaba dispuesta asesinar a Rick. Había descubierto una conversación amorosa que mantenía él con otra mujer y luego de llorar toda la noche y pensar en qué hacer... Impulsada por miles de pensamientos oscuros que venían a su mente, sintió que terminar la relación no sería suficiente, para calmar su venganza.
—¡Va a pagar por lo que me hizo!— Susurraba totalmente fuera de sí.
Un disparo se escuchó en el departamento de arriba que hizo despertar a Tobías, un chico que se había mudado hace muy poco al edificio. Corrió para tocar el timbre de la puerta de donde provenía el sonido, pero nadie habría. Entonces tuvo que llamar a la policía y la puerta fue derribada.
Sin embargo para sorpresa de todos, allí no había nadie estaba totalmente deshabitado y vacío.Tobías insistía en que él escuchó claramente los disparos y también sintió pasos, hasta personas discutir. Sin embargo la policía pensó que el muchacho sólo quería jugarles una broma, o probablemente había ingerido algún tipo de alcohol o drogas.
Pero no podía entender cómo en aquel lugar no había absolutamente nadie, ni nada, si él mismo escuchaba los movimientos que había durante el día. ¿Cómo era posible que allí no haya nadie y el disparo que había escuchado claramente?
Era evidente que algo pasaba en ese departamento. En el transcurso de la medianoche, tobías estaba por acostarse a dormir, cuando algo volvió a llamar su atención. Seguía oyendo pasos que venían del departamento de arriba en donde supuestamente no había nadie viviendo.
Le pareció absolutamente raro, otra vez sentir lo mismo, así que esta vez no llamó a la policía. Sino que el mismo fue a investigar de qué se trataba todos esos ruidos extraños. Subió las escaleras y se cruzó con una pareja que iban discutiendo le pareció raro porque no los había visto nunca.
Cuando llegó a la puerta tocó timbre y la puerta misteriosamente se abrió sola. Se asustó al ver que el departamento estaba totalmente amueblado y no podía entender qué había pasado como en tan pocas horas alguien ya lo esté habitando.
Mientras recorría un poco, había retratos de una pareja, lo tomó en sus manos y se dio cuenta que los que estaban en la foto eran las mismas personas que se había cruzado en la escaleras. Pero algo no andaba bien.Entonces Tobías salió y cerró la puerta para que no llegue nadie y lo encuentre allí adentro.
Cuando amaneció fue hablar con el encargado del edificio. Para preguntarle acerca del departamento 208. Y tal como Tobías lo imaginaba, algo estaba pasando. El hombre le dijo que todavía nadie había rentado aquel departamento.
—Pero no puede ser, yo estuve ahí anoche, quise tocar timbre pero al parecer dejaron la puerta sin llave. Entre porque no podía dormir, ya que se oían demasiado ruidos y cuando entre estaba totalmente amueblado. Incluso había un retrato de una pareja, yo mismo los crucé en las escaleras y estaban discutiendo.
—¿Una pareja dijiste?—preguntó el encargado
—Hace un tiempo atrás, una mujer asesinó a su marido en ese mismo departamento y luego se suicidó, abajo en el departamento que tú estás, nadie quiere vivir ahí. Porque dicen que escuchan disparos y personas que discuten y cuando van a ver el lugar está vacío porque hace años que nadie vive allí.
Tobías estaba conmocionado por lo que le contaba el hombre. Entonces se dispuso a esperar en la puerta de aquel misterioso departamento a ver si la pareja llegaba. Pero fue en vano porque nadie entró allí. Entonces volvió a bajar, para luego irse a dormir y cuando abre la puerta de su casa. Este hombre que había sido asesinado por rose estaba allí dentro.
Estaba levitando inmóvil, sin decir nada. Tobías entró en pánico, por lo que estaba viendo y un escalofríos recorrió su cuerpo hasta el punto de que no sabía si correr o gritar. Algo intentaba decirle pero Tobías no llegaba a escuchar muy bien.
El hombre asesinado levantó la mano haciendo señas detrás de él.Cuando tobías se dio vuelta el encargado con un hacha en la mano lo mató de un sólo golpe.Tanto su hija Rose, como él eran dos psicópatas y todo inquilino que pasaba por allí los mataban, para luego enterrar sus cuerpos en en el sótano de aquel edificio. Su hija nunca se había suicidado. El encargado contaba esa leyenda para asustar a sus víctimas, pero sí comenzó asesinando a su propio esposo, luego de que este le fuera infiel.
A su vez también era cómplice con su padre en los asesinatos que cometía. Cuando la policía los atrapó y revisaron el lugar, debajo del sótano se encontraron con una verdadera masacre.