Fiestas del reencuentro

Situación -5:

- Una fiesta.

- Dos chicas que son "ex's"

- Sus mejores amigas las encuentran.

- Preguntas.

- Respuestas.

Resultado:

¡DESASTRE SOBRENATURAL!

Preguntas y respuestas…

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Nunca creí que algo así pasaría ante mis ojos, es un gran cliché encontrarse con una expareja en una fiesta, pero ¿¡esto?! ¡Dios! Esto supera todo.

- Acaso... - vi a una chica igual de sorprendida que yo,- ¿son ellas, verdad? – me miro y solo pude asentir, no me costó reconocerla, era Nancy, la mejor amiga de Lucia, la expareja de mi mejor amiga, Alice.- ¡no puedo creerlo! ¿no que no quería ni verla ni en pintura? Y ahora están "así" de cerca.- dijo mientras exageraba el gesto de la distancia con sus manos.

- Somos dos... Alice no es de esas personas que se quedan cuando ven a su ex en el mismo lugar.- dije mientras procesaba las cosas que captaron mis ojos.

- No será... - nos miramos y una gran sonrisa formó parte de nuestros labios.

- ¡¿no será que aún hay algo ahí?! – chillamos las dos al mismo tiempo.

- Mejor no hay que sacar conclusiones apresuradas.- dije manteniendo la compostura.- lo más adecuado es vigilarlas y ver que pasa.

- Será lo mejor.- asintió con la cabeza siguiéndome la corriente.

De la nada ya estábamos en una mesa vigilándolas minuciosamente, esperando a que la chispa volviera en aquella pareja. Aunque pasó media hora, ni siquiera se había mirado, pero nuestras esperanzas permanecieron, esperando el milagro.

- Esto esta demorando Grace... - Suspiro algo decepcionada mi compañera.

- ¡No te rindas! – chille firme sosteniendo mi vaso, aun con su contenido intacto.

- Pero ni aun no se han dado cuenta de que están ahí, tan cerca, aunque a la vez tan lejos... - volvió a suspirar con un aire melancolico.

Entonces paso, Alice miro hacia ella y la quedo mirando por unos largos segundos, por un momento creimos que el milagro estaba por pasar, pero algo andaba mal, en vez de ir a saludarla tomo una copa que estaba cerca de ella y se alejo nuevamente a su lugar, asi, sin mas, destrozando nuestras iluciones.

- ¡¿PERO QUE?! – gritamos al unisono, con un pequeño sentimiento de sorpresa y desepcion.

- ¡tanto esperamos! ¿para esto? – chille histérica lanzando mi vaso lejos, creo que le di a alguien en la cabeza y comencé una pelea, pero no me importo.

- ¡no lo puedo creer! Cuando pensamos que el milagro estaba por pasar... - ella se dejo caer sobre la mesa llorando de manera dramática.

Y asi nos la pasamos el resto de la fiesta, en una mezcla de lamentos y decepciones, tanto asi que no nos dimos cuenta que poco después de aquello ambas estaban conversando cálidamente sobre la vida.