Relato 6: La muñeca

"Un pavo real tan bello y peligroso" 

Soy una muñeca. Si, soy una muñeca de pelo largo con rulos, con una vincha que hace juego con un hermoso y delicado vestido esponjado. Si, una muñeca que siempre sonríe y toma el té. Si, soy una muñeca que no habla y es perfectamente delicada, muy bien educada. Si, soy una muñeca y te darás la vuelta para mirarme si paso por al lado tuyo porque todo lo que he dicho es verdad.

Pero antes de ser una muñeca era la hermanita menor apunto de nacer. El día de mi nacimiento madre querida al darme a luz y fue ahí que convirtió en muñeca.

Sí, ese día me convertí en la muñeca animada de mi padre, mis tres hermanos varones y mi hermanastro.

Una muñeca que le decían qué emoción tener. Sí, soy una muñeca que no conoce realmente los sentimientos ni tampoco se les explicaron. Pero salirme de mi papel de muñeca y preguntar sobre las cosas equivale a un castigo severo. Por lo que nunca pregunté nada.

De esa forma viví mis 18 años encerrada en una cajita de cristal que solo sale de esta cuando la sacan a jugar.

Nunca me había atrevido cruzar la puerta hasta que un día, alguien el servicio, se olvidó cerrarla y sali. Quedé maravillada con aquel mundo, a pesar que solo estaba conociendo la casa, pero para mí era mucho. Así comencé a salir de mi cajita descubriendo un nuevo del bar de la casa y nadie se va a dar cuenta.

Y a poco empezó a descubrir el jardín y lo bello que era este. En una de mis aventuras me encontré una pequeña casita alejada de la casa. En una casita de madera, descuidada y oscura, rodeada de alambre.

Mi curiosidad por descubrir este lugar me hizo ingresar lentamente. Y dentro encontré a mi hermanastro hablando con algo que nunca había visto. Con muchas plumas de colores, nariz puntiaguda y cubierta de plumas. Era mucha belleza la que veía mis ojos.

Mi hermanastro se acercó y me explicó que ser un pavo real. También que si nos decía lo que había visto, él tampoco diría que me había salido de mi cajita.

Después de ese día salia a jugar con el pavo real, que era muy gracioso, y dentro de mi cajita de cristal mi hermano me ha enseñado del mundo haciendo que mi corazón latiera rápido. Un día me animé a preguntarle que eso y contestó "AMOR", estaba enamorada de él y y sentimientos eran correspondidos.

Fue así qué me enseña secretamente todas las formas del amor era feliz en ese mundo. Él era la única persona que no me trataba como una muñeca. Y me dejaba descubrir el mundo con el pavo real.

¡Qué feliz era! Nunca creí que esa felicidad terminaría. Una noche mi padre descubrió nuestro amor cuando ingreso a mi cajita de cristal. Mirada de enojo deformaba su rostro sí detrás de él, mis hermanos gritaban, entonces comenzaron a golpearlo.

Asustada corriendo busca de mi pavo real, amoroso y protector, lo abraze pidiendo ayuda y con tus patas aceleradas entro dejando plumas. Los gritos que se oían en la casa se silenciaron.

La oscura noche estaba iluminada por la luz de la luna y las estrellas. De la casa salió el pavo real, manchado de sangre y lanzando la pistola que tenía en sus manos, toma la mía y me sacó y la cajita de cristal llevándome al mundo donde deje de ser una muñeca. Sí, una muñeca.