Que la vida no nos sorprenda con las dificultades porque aquellas son pruebas para acercarnos más a Dios o para ver la mano de Dios en todo. Antes de dar inicio y adentrarnos en ver el tema de decir que es por Dios que se dan todas las situaciones y aquí pasan ocasiones de dificultad también. Sabemos algunas veces quebrantamos o torcemos nuestro camino porque pensamos no poder más tras duras penurias en hallar solución a las dificultades. Lo que queremos entonces, es resolver un tema espinoso que nos podría llevar a estar seriamente confundidos.
En el tránsito de salir bien librados es cuanto más se debe buscar a Dios porque es quien creo todo y Él sabe lo tortuoso que puede ser una vida fuera de su sabiduría.
Al final tendremos mejor comprensión de cuanto nos hace falta a veces las dificultades. Dios nos hizo a su imagen y semejanza para probar que tenemos la capacidad para salir bien librados de aquellas situaciones desfavorables con sabiduría para sobreponernos del pecado, finalmente encontrar el rumbo perdido.
En un texto de la biblia encontramos:
Lucas 15, 7
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
No significa que no se vaya a tener dificultades al estar caminando de la mano con Dios, quizás hasta sean más grandes las dificultades las, quizás sean mayor las pruebas a superar al estar en sus caminos.
Acaso Moisés cuando fue llamado por Dios no encontró dificultades para realizar la voluntad de Dios.
Éxodo 4, 10 – 11
Entonces dijo Moisés a Yavé: ¡Ay, Señor! Yo no soy hombre de fácil palabra, ni en el pasado, ni desde que tú hablas a tu siervo, porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. Y Yavé le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego?
Se entiende que el hombre solo tiene mejor desenvolvimiento tras las dificultades, Moisés quien escribió los cinco primeros libros de la Biblia –el pentateuco– es el hombre más importante del antiguo testamento, y acaso no encontró innumerables pruebas para soportar los designios de Dios; fue quien liberó de la esclavitud, a manos de los egipcios a los israelitas, viéndonos en tales circunstancias se puede afirmar que las pruebas son para dar mayor gloria a Dios porque sus designios ciertamente nos conducen por mejores caminos.
También se encuentra el relato en la biblia a Jesús, quien estando 40 días sin tomar alimento en el desierto fue tentado por el demonio.
Mateo 4, 1 – 11
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Tras pasar tres duras pruebas, empieza su camino a una vida al cumplimiento de la voluntad de su Padre. No obstante, podría decirse que Él es Dios, pero entendamos es Dios hecho hombre, y las pruebas las pasa como cualquiera, como la pasaría uno de nosotros.
Muchos podrían dar testimonio de cosas que ocurrieron consigo mismos, si tan solo se tuviera fe que aquellas cosas que se libraron se consiguieron pasar o concluir de buena forma porque Dios nunca se apartó de ellos.
Entonces se diría que las dificultades son buenas en cierto sentido; ciertamente sí, pero aquellas dificultades muchas veces nos llevan a apartarnos de Dios es decir nos lleva a cometer pecado, entonces en este caso vendría a ser lo contrario; aquí es necesario decir: No, no es del todo cierto, es aquí donde se debe entender que quien nos lleva a apartarnos es el enemigo, el maligno, es decir cuando no caemos, cuando vencemos es porque dejamos que el espíritu de Dios actúe en nuestro corazón, pero cuando no, sabemos quién ha actuado realmente. Entonces, nos daremos cuenta que Dios siempre busca sacar a relucir el espíritu que nos dio en la creación.
Hay textos en la biblia donde nos lleva a entender que el camino para salir de las dificultades, y de las tentaciones, aquel camino para ver la luz tras la oscuridad de las penurias, es a través de la fe.
Hebreos 11, 3
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Es la fe que llevó a tener una descendencia innumerable a Abraham. Para cumplir los designios de Dios tuvo que probar tener una fe inmensa y acaso eso no le trajo dificultades, Dios le prometió que su descendencia sería incontable como las estrellas del cielo.
Génesis 15, 5 – 6
Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a Yavé, y le fue contado por justicia.
Sin embargo, la fe de Abraham se pondría a prueba en todo lo que haría y así fue.
Génesis 22, 1 – 2
Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Para Abraham no le fue difícil cumplir la voluntad de Dios pues tenía fe, es decir cualquiera que tuviera dudas no lo habría hecho, pero él lo hizo de forma natural pues tenía la certeza que Dios lo hacía por la promesa o por el pacto que había hecho de darle una descendencia incontable tendría un designio ciertamente alentador en todo cuanto le mandó hacer.