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Las calles respiraban el humo de los autos en un manto de noche opaca. Alexander llevaba dos bolsas de comida divisando al vagabundo sentado en una esquina.
— ¿puedo acompañarte? Tengo algo de comida
— las personas muren más por hambre de compañía que del mismo alimento. En mi opinión esa es la forma más dolorosa de abandonar este mundo.
Pinto un círculo cerca suyo invitándolo a sentarse.
— Es pollo frito, creo que a todo el mundo le gusta el pollo frito.
— Gracias chico de mente cuadrada, me encanta el pollo frito ¿Cómo puedo ayudarte? Las personas no suelen dar comida a desamparados sin pedir algo a cambio incluso si es una sonrisa.
— tengo muchas preguntas ¿qué significa ser de mente cuadrada? ¿Por qué me dices así? ¿conoces al mago? ¿es peligroso? …
— hacer muchas preguntas no siempre te darán muchas respuestas. Eres un chico inteligente pero también ciego ¡mira a tu alrededor! Todo es técnicamente un cuadrilátero, los autos, los edificios, las ventanas, los celulares, las computadoras, las mesas, todo lo que hace nuestra vida más fácil. Pero las celdas también son cuadras, vivimos en una prisión gigante con las puertas abiertas. Estudios revelan que los cuadriláteros son figuras geométricas altamente estresantes, las personas se deprimen sin explicación muchas veces extinguiendo sus vidas. Blancos y negros se odian solo por el color de su piel, hombres de fe maldicen a vagabundos en las calles. El mundo no es cuadrado pero muchas personas tienen la mente cuadrada. Ellas piensan que el dinero es la solución para todo problema pisoteando la moralidad y sus sueños para conseguirlo. Tienen los bolsillos llenos y los corazones vacíos.
— existen también personas felices con dinero— replico ofendido
— Claro que existen, seguirían siéndolo incluso donando todo el dinero, la mentalidad juega un papel importante, ellos disfrutan de la vida. Últimamente has cambiado mucho creo que ya podría llamarte Alexander
— yo podría también llamarte por tu nombre si lo supiera.
— El nombre de este viejo es Esequiel, es extraño pronunciarlo después de tanto tiempo— extendió la mano saludando sonriente al muchacho— Acerca del mago es un completo misterio, aunque se dicen muchas cosas de el en las calles. Lo toman de loco contando historias de miedo acerca del circo olvidado, vulgares mentiras. Hubo robos por toda la ciudad, los testigos dicen haber visto al ladrón lucir un sombrero y capa de mago la policía merodea los alrededores del circo cada día sin encontrar rastro de él. Me pregunto cómo lo hará, realmente es un ser mágico.
— la magia no existe son simples trucos, cables y puertas falsas. La noche esta fría y se hace tarde, será mejor que me vaya.
— ¿Cuál es tu meta alexander?
— ser un respetable abogado
— ¿Cuál es tu verdadera meta alexander? ¿Qué soñabas ser cuando eras niño?
Camino hacia el edificio sin responder
“De pequeño quería ser cómico, envolverme de sonrisas y carcajadas. Pero eso decepcionaría a mis padres, es solo un sueño tonto del pasado”
Las palabras de Esequiel retumbaban en su mente impidiéndole dormir ¿de verdad ansiaba tanto ser abogado? Dedicaría a esa profesión el resto de su vida, viviría en juzgados con personas tristes y preocupadas. Tomo el celular enviando un mensaje de texto destinada al padre. En ella redactaba su cambio de profesión, después de pensarlo demasiado desidia estudiar Artes Escénicas, aquello si lo apasionaba. Durmió plácidamente un par de horas.
Los siguientes días visitaron al mago por más tiempo descuidando las clases de la tarde. Alexander se subía al atrio contando chistes haciendo reír a Esequiel incluso al propio mago teniendo principal importancia la sonrisa de Kenia. Aquella sonrisa era capaz de borrar un mal día. Ella se quedaba practicando junto al mago.
Vieron más policía en las calles, los robos aumentaban en proporción y violencia orquestado por el mismo extraño ser de capa y sombrero. Las noticias locales hablaban de ello mañana, tarde y noche.
Alexander encontró a su padre al ingresar al departamento, este lo miraba furioso.
— Acepte la idea de independizarte para venir a la preparatoria en esta ciudad, pero no aceptare que mi hijo sea un mugroso cómico. ¿Como cambiaste de opinión tan rápido? meses atrás deseabas con ansias ser un Juez respetable igual que tu padre. Tus maletas están listas nos vamos inmediatamente.
— ¿eres feliz con lo que haces? No he visto una sonrisa sincera en tus labios desde hace mucho tiempo.
— la felicidad no importa si tienes los bolsillos llenos de dinero. Nos iremos inmediatamente de esta ciudad, un Marconi no puede vivir en una ciudad con vagabundos en las calles y locos ladrones vestidos de magos o algo por el estilo.
— tienes la mente cuadrada, no me iré, me quedare peleando por mi sueño. El verdadero mago no es culpable de esos crímenes.
— ni siquiera preguntare acerca de todas las sandeces que salen de tu boca. El intendente es amigo mío, para esta hora el mago del que hablas ya debe de estar rodeado de policías también me deshice del vagabundo de abajo.
Dejo caer la mochila saliendo a toda prisa del edificio ante los gritos de su padre. Cogió un taxi cualquiera.
El verdadero culpable de los crímenes era un policía resentido, el robaba lo que su sueldo no podía comprar usando la fachada del mago. Había escuchado los rumores del circo abandonado usando las historias de miedo como encubrimiento. Junto al equipo táctico de oficiales rodeaba el circo, vio a lo lejos a una bella señorita sacando perros de un sombrero de copa alta. Sintió un escalofrió en todo el cuerpo, el escalofrió de ser observado atentamente.