Algo se presenta en el satélite XL.

Algo se presenta en el satélite XL.

La nave se va desprendiendo en sus partes hasta solo quedar intacta la capsula que lleva a los viajeros. Una misión simple a fin de hacer las reparaciones pertinentes en el satélite XL.

El radar indica unos movimientos que parecen normales a los sensores. -

- ¡Contacto, Alfa!, ¿Todo está bien por allí?

- ¡Contestando base Beta!. ¡Perfecto!

- ¡Cambio, y fuera!

- ¡Es hora de salir a hacer los arreglos!.

- Bien, estaremos monitoreando desde el tablero

La mini maquina se acerca muy cuidadosamente al ala principal del satélite averiado. German verifica en un presentimiento primigenio que le produce una cierta duda, pero no presta atención. Algo se mueve velozmente con un ruido agudo y punzante para los oídos humanos, y luego se calma. Pregunta a sus compatriotas. Ellos no ven nada, ni hoyen nada al respeto. Dos de los tripulantes se disponen a salir del triángulo esférico.

Comienzan las reparaciones entre tres sectores, mientras la nave Alfa se suspende a unos metros. Cada uno en el sector correspondiente se dispone a dar solución expedita. El satélite confería una maquinaria sofisticada. Uno de ellos abre una escotilla, y se introduce para determinar las roturas.

- ¡Alfa!, ¿Me escucha? – pregunta Xavier –

- ¡Aquí, Alfa!, ¿Qué ocurre?

- Parece extraño, pero no hay ningún tipo de interferencia, ni desperfecto en la maquinaria. Incluso el scaner principal del radar, y demás elementos electrónicos de señal están en buenas condiciones. Seguiré verificando.

Al comprobar el tablero, en su pantalla, ve algo que le llama la atención. Una masa amorfa en espiral se desprende, aparece, y desaparece en el plutónico paisaje desdibujado.

- ¿Aquí base me escuchan? – Pregunta nuevamente Xavier – Se oye solo silencio

– ¿Base?

- Si Base. Aquí ¿Qué ocurre?

- Preciso que examinen el tablero, estoy comprobando una estructura que se mueve, posiblemente un asteroide.

Al revisar el monitor, comprueban solo un espacio vacío.

- Xavier, no hay nada suspendido.

- Es extraño aquí la veo, y se dirige a Tomas en el ala derecha

- Tomas ¿Me escuchas? ¿Tomas?. -

- Sí ¡Aquí!

- Sal del sector del satélite. Algo se aproxima.

- ¡No puedo ver nada! – Tomas – ¡Aunque hay una resonancia bastante molesta!

- ¿Resonancia? – Cavila Xavier sin comprender del todo a su compañero.

De la nada, una piedra gigante aparece encima de él como traspasando una puerta. Éste intenta esquivar con lentitud aquella, y se aleja, pero es tarde y es lanzado suspendiéndose cerca de la nave.

- ¡Tomas!, ¿Estas bien?

- Afirmativo. ¿No sé de dónde vino? De repente, y apareció una roca gigante

Tomas, orbitando, se encuentra, sin manera de regresar. La manguera lo sostiene afirmándolo. El golpe lo tiene aturdido, y su traje posee un ligero corte. Harry, mientras en el ala derecha con la soldadora intenta cortar parte de los arreglos para ir por su amigo. Xavier dentro del satélite verifica lo sucedido. ¿Algo no está bien?. Nada bien. Un destello se hace presente cerca de Tomas.

- ¡Harry! ¡Me oyes? ¡Vé por Tomas!, sigue el rumbo del propulsor de aire -Ordena Xavier. -

- ¡Perfecto!

Harry flota muy lentamente traspasando el mecanismo del gigante aparato. Tomas presiente el gélido sentimiento del espanto en su piel y misterioso horror de la desesperación de una mente ansiosa por el desperfecto. Aguanta Tomas, ya llegaré a ti, se dice, y a solo unos metros algo detrás de su amigo se mimetiza con cierto movimiento. Es algo resuena con una distorsión auditiva.

- ¡Alfa!, ¿Me oye? - cita Harry –

- ¡Si escuchamos!.

- Hay algo detrás de Tomas. ¿Es cómo? ¿No sé? – Explica sin respuestas – ¿Es…?

- ¡No estamos pudiendo verificar nada!. ¿No comprendo? – Base Alfa.

- Desde aquí tampoco – Manifiesta Xavier. – ¿No hay nada allí?

El sonido desaparece, en un parpadeo de ojos; conflicto corrompe la mente de Harry. Al llegar a su amigo (que perdido en sentido, recupera un poco aquella sensación, por el golpe), lo toma por el brazo.

-Vamos viejo. Te sacaré de aquí. –

Éste sonríe, Harry le devuelve aquella mueca, y del espejo Tomas descubre que detrás de sí, el ruido aparece desde un diminuto hoyo. Harry grita al ver que unas fauces se abren, y mutila en dos partes a su Tomas, tragando la mitad de su cuerpo en el agujero. Sus piernas y el vientre se deslizan escapando para no correr la misma suerte. La sangre comienza a fluir en el exterior, y una línea de intestinos se suspende como moléculas que van y vienen misturándose con las heces de lo que era Tomas.

- ¿Base? ¡Base!. ¡Ayuda! – Con el mayor terror de unos ojos desorbitados Harry quiere comunicarse – Sus manos no comprender e intentan ir por lo restos de Tomas queriendo unir lo imposible.