Antes de que se iniciara esto que todos llaman “el fin de los tiempos” existían muchas teorías sobre como sucedería, se hablaba del final bíblico con ángeles y demonios por todos lados, de una invasión extraterrestre, de un revolución de las maquinas e incluso del cambio climático y cremé que este último era el que más me convencía a mí, pero al final de cuentas todo fue a lo grande, algo que muchas películas y videojuegos nos había enseñado pero que en realidad nadie estaba preparado para vivirlo, creo que ya sabes a qué me refiero, el apocalipsis zombi, así es, pero no fue nada fantástico lo que lo ocasionó, ni alguna enfermedad o al menos eso creemos, más bien fue toda la basura que se tiraba en los océanos, algunos desechos eran químicos los cuales incrementaron la reproducción de un virus desconocido hasta ese momento por el hombre, todo fue muy rápido, los peces se contaminaron del virus, algunas personas los comieron y sin darse cuenta se estaban infectando y después teníamos la crisis mundial, los primeros infectados llegaban a los hospitales, cada vez se documentaban más casos alrededor del mundo, no pudieron controlarlo y de un día para otro miles de personas murieron por el virus o al menos eso creían, no tardaron mucho en regresar y atacar a todo aquel que encontraran en su camino, nadie sabe en realidad donde fueron las primeras apariciones de aquellos cadáveres andantes, pero lo que sé es que aquí muchas personas se enfrentaron a ellos logrando salir con vida y algunas más no volvieron a ver el amanecer.
Primer encuentro.
Avancemos unos días después de los primeros casos de infección vírica, era un jueves cualquiera en la vida del oficial García, todo iba como de costumbre en su jornada de trabajo, ese día le tocaba el turno de noche y se encontraba en el centro de la ciudad en una cafetería cercana a una plaza muy transitada, tomaba un café frio y una rebanada de pastel, esperaba que iniciara su turno para subir a la patrulla e iniciar su recorrido habitual, pasaban las horas y seguía transitando las calles de la ciudad, no había reportes de actividad criminal, se estacionó al lado de una tienda y saco su celular, respondía los mensajes que tenía y fue ahí cuando su radio emitió un sonido y una voz desde la central le daba aviso que cerca del puerto de la ciudad se había reportado una pelea, encendió el motor y se puso en camino.
Al llegar al lugar habían varias personas amontonadas, tenían a un hombre sometido en el suelo y otro más tenía una gran herida en uno de sus brazos, el hombre que estaba en el suelo parecía estar en un tipo de trance, tenía la boca llena de sangre y no paraba de forcejear, el oficial García lo esposo y con ayuda los vecinos del lugar lo metieron en la parte trasera de la patrulla, una vez ahí escucho la radio, habían más reportes de peleas y de personas que decían estar siendo acosadas en su casa, el oficial pidió una ambulancia para el hombre con la mordida pero ningún hospital respondió su llamado, de pronto el hombre de la mordida cayó al suelo y empezó a estirar su cuerpo, se agitaba violentamente y abría y cerraba su boca rápidamente, poco a poco fue poniéndose totalmente rígido, las venas en su cuello se marcaron y su rostro se tornó de color rojo, luego de unos segundos su cuerpo se fue aflojando y quedo totalmente inmóvil, todos lo miraban sin decir nada, el oficial se acercó para ver que sucedía y de pronto aquel sujeto abrió los ojos, estaban llenos de sangre, se puso de pie y corrió hacia la persona que tenía más cerca, todos empezaron a huir del lugar, el oficial trataba de pasar entre las personas hasta que llegó a donde se encontraba aquel hombre, estaba sobre un joven de unos dieciséis años, el hombre de la mordida subía y bajaba la cabeza rápidamente arrancando pedazos del cuello de aquel joven, el oficial García desenfundo su pistola, nunca había tenido la necesidad de usarla, sus manos temblaban, estaba muy nervioso, la sujeto firmemente, apunto al hombre y le pidió que se detuviera, pero aquella escena de canibalismo continuaba, el oficial disparo hacia el hombre pero parecía que no sentía dolor alguno, solo ocasionó que se pusiera de pie y empezara a caminar hacia él, el oficial disparo tres veces más en el toroso del sujeto pero este no se detenía, apunto a la cabeza y luego de dos disparos fallidos logro acertar un tiro justo en la frente del sujeto, el hombre cayó al suelo justo a un costado de los pies del oficial, no sabía lo que acababa de suceder, camino lentamente hasta su patrulla y trato de ponerse en contacto con la central, pero no había respuesta, saco su celular trato de hacer una llamada, pero no había señal alguna, de pronto escucho más disparos a lo lejos, varios gritos se dejaron escuchar llenando la atmosfera del puerto, tomo su arma y empezó a recargarla, una mano lo sujeto del hombro girándolo bruscamente, era el joven que apenas uno minutos atrás se encontraba muerto, ahora lo tenía encima, trataba de morderlo, el oficial forcejeo y estaba a punto de lograr que lo soltara hasta que sintió una mano más en la pierna, volteo a ver y se dio cuenta que era el hombre al que había derribado antes, aun tenia sangre en la frente, ambos sujetos lograron derribar al oficial y poco a poco empezaron a devorarlo.