Relatos de un cazador

Capitulo 1

Los aventureros que matan monstruos, tarde o temprano se convertirán en uno.

 

Los aventureros conocen ese dicho, desde los aventureros de porcelana hasta los aventureros de diamante, todos lo conocen porque temen convertirse en uno.

 

Los aventureros se encargan de diversas tareas, entre ellas; cazar monstruos, escoltar comerciantes y civiles, recolección de materiales, etc.

 

Muchos se consideran mercenarios con placas bonitas en sus cuellos más que protectores de la gente del común.

 

Capítulo 1.

El nacimiento de un cazador.

 

Estaba en el gremio esperando a mi hermano mientras comía estofado cuando vi que alguien se acercó a mí, una placa de hierro colgaba de su cuello mientras se movía y esquivaba a la gente.

 

El aventurero de hierro se sentó en una silla frente a mí y dijo en un tono alegre.

 

“¡Hola! No te había visto por aquí antes, ¿Eres nuevo?”

 

Yo respondí de una manera tosca pero alegre.

 

“si, me uní hace unos días.”

 

El aventurero de hierro llevaba una alabarda, su cabeza estaba adornada con detalles en oro y tenía una gran joya verde que se iluminaba con la luz del sol y hacia un pequeño rayo de luz que iluminaba la mesa, tenía una armadura de hierro con detalles de plata en sus hombreras y su coraza tenía un diseño de un dragón.

 

En todo ese tiempo en que lo estuve viendo estuvimos en silencio, a mí no me molestaba, pero él se movía y parecía que quería hablarme, pero no encontraba el momento para hacerlo.

 

Yo comí una cucharada de mi plato de estofado y lo comía por debajo de mi casco, él dijo mientras comía.

 

“¿no te quitas el casco para comer? Es de mala educación usar un sombrero o casco en la mesa.”

 

Yo respondí mientras volvía a comer una cucharada de estofado.

 

“no me importa, aparte de que es por seguridad, aquí no todos son candidatos a héroes sabes…”

 

Antes de que el pudiera responderme le hice una pregunta.

 

“¿Y tú? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?”

 

El me respondió en un tono soberbio.

 

“¿Yo? Un par de meses, tengo a todas las chicas de aquí locas por mi ¿Sabes?”

 

No me importaba nada de eso, yo estoy aquí por información, si… información.

 

Él dijo antes de que pudiera hablar, en el mismo tono, pero algo más alegre.

 

“¿has hecho algún trabajo o algo?”

 

“Si, goblins”

 

Criaturas del tamaño de un niño que se llevan mujeres para procrear y animales, hombres y niños para comerlos.

 

El volvió a hablar en ese tono, comenzaba a molestarme.

 

“ah, las criaturas más débiles del reino, no te darán fama ni mucho dinero, pero quizás puedas salvar a alguna pueblerina y casarte, yo en cambio estoy cazando trolls y gigantes, esos si dan algo de fama, quizás pueda enganchar a una princesa en apuros y vivir cómodamente toda mi vida.”

 

Lleva unos meses, pero ya es acero y tiene una armadura y una alabarda que deben valer una fortuna, debe venir de una familia noble que le han de haber de entregado todo en bandeja de plata, me pregunto si de verdad sabrá pelear o se refugiará detrás de aventureros contratados para protegerlo.  

 

El volvió a hablar, ya no me importaba ni su tono ni como se dirigiera a mí.

 

“creo que me pase un poco recién, ¿qué tal unas cervezas para olvidar los momentos agrios?”

 

Respondí en un tono no tan amigable.

 

“tengo 15 años, soy un novato… ¿¡crees que una cerveza me sirva para no morir en alguna cacería!?”

 

Se veía molesto, tenía el ceño fruncido y sus manos se cerraron.

 

Él dijo intentando calmarse a el mismo, tal vez.

 

“niño… cuando alguien mayor te ofrece una cerveza… ¡la aceptas!”

 

Cuando dijo eso se levantó y acerco su mano a mi cuello, yo también me levante y nos miramos intensamente hasta que una camarera se acercó y dijo.

 

“por favor, este es un lugar pacifico si van a pelear háganlo afuera o en algún lugar en que no molesten a la gente de aquí”

 

El me siguió mirando y dijo.

 

“¿Amigos?”

 

Al terminar de decirlo me intento dar la mano, es un idiota por creer que le recibiré el apretón de manos.

 

Yo respondí en un tono bajo e intenso.

 

“No”

 

Mi hermano entro por una de las puertas laterales del gremio, probablemente escucho el alboroto.

 

Se acercó a mí y me agarro de mi brazo derecho y me llevo afuera mientras se disculpaba con la camarera.

 

Él dijo en un tono enojado, mientras me zarandeaba.

 

“¿¡Eres idiota!? Que crees que haces peleando cuando recién te has inscrito.”

 

Él me lanzo al suelo y me lanzo una espada de madera y un escudo.

 

Y dijo mientras él se preparaba.

 

“¿Quieres pelear? ¡peleemos!”

 

Al decir esto desenvaino su espada de madera y puso su escudo por delante de su cara y cuerpo,

yo golpee su pierna para desestabilizarlo y derribarlo.

 

Cuando el cayo yo me levanté y dije.

 

“me sorprende que seas más experimentado que yo.”

 

Él se levantó y me golpeo con su espada, yo lo bloqueé con mi escudo y le devolví el golpe, el

respondió apartando la espada con su escudo y dándome una patada en el estómago que me hizo

perder el aire.

 

El aprovecho eso abalanzándose contra mí y dando constantes golpes a mi escudo hasta que me

hizo caer al suelo, él dijo.

 

“¿soy experimentado?”

 

Yo respondí mientras me levantaba y limpiaba el polvo de mi armadura de cuero y metal.



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En el texto hay: seinen, violencia, luchas

Editado: 06.07.2021

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