Relatos de un fantasma

Relato 1: Sombras

Cuando abandonamos nuestros cuerpos nuestras almas no nos exigen aquellas cosas terrenales,no hay necesidad de comer,dormir,etc. Solo almas que aún no logran comprender que ya no tienen cuerpo lo siguen haciendo y aquellos que aún no se resignan que lo han perdido todo se aferran a visitar las que eran sus casas y hacer lo que hacían día tras día, esas almas aferradas son las que más sufren.

Me iré de casa no soporto ver a mi madre llorar por qué no estoy con ella,en estos días,a la misma hora se sienta a contemplar una foto nuestra en la playa y llorá, llora mucho,daría todo por volver a estar con ella pero justo ahora,no tengo nada.

A llegado la hora de marcharme extrañare mucho ver a mi madre pero es que ya no es la misma siempre triste, siempre sus sollozos, ahora la casa se a vuelto un lugar melancólico se que ella estará bien aunque jamás podrá superar este dolor aunque por algunos momentos se olvide de esto siempre estaré en su corazón.

Ahora ya es de noche, la gente sale a la plaza por que aún es bueno estar fuera todos están bien.

Han pasado las horas ya es más tarde toda la gente a regresado a su casa y las calles están vacías a excepción de los carros que pasan rápido,muy rápido.

Mientras caminaba escucho un ruido exorbitante que llama mi total atención me dirijo a el lugar de donde proviene y una multitud de gente rodeaba algo,al acercarme más vi a una chica muy asustada que miraba a otra chica que la habían atropellado,la mire mejor y sin duda era la misma contemplando como había muerto, contemplando si cuerpo.

La mire y me acerque a ella

tranquila estarás bien- dije y toque su hombro 
No! - dijo ella y dio un brinco hacia atrás - yo no puedo estar muerta!- Grito ella se veía muy intranquila y confundida yo intenté calmarla pero ella se alejaba de mi
lárgate!- me grito furiosa en ese instante unas extrañas siluetas surgieron de la oscuridad ella se asusto aún más y las siluetas se volvieron sombras,gente sombra.

La tomaron y yo miré como la devoraban mientras ella gritaba,yo estaba paralizada me encontraba totalmente aterrada de lo que veía no sabía que existía algo así escuché un último grito de ella y vi como desaparecio las sombras volvieron a descender a el suelo hasta desvanecerse.

Un hombre tocó mi hombro.
Sus energías negativas llamaron a las sombras -dijo el- pobre era una de luz- agregó.
-¿De luz?
voltee de nuevo a dónde la chica estaba y al regresar  mi mirada el hombre había desaparecido.




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