Relatos eróticos

EPILOGO

- Y ahora que no se te vaya a olvidar porqué estás en la universidad. Vas para trabajar, ¿entendido?

- Sí, mamá -  Rodé los ojos

-  Te voy a echar de menos

Nos abrazamos y nos dimos un beso en la mejilla. Harry nos miraba con expresión triste.

- ¿Qué pasa? - Pregunté.

- Yo también te voy a echar de menos -  Sonreí.

- Volveré dentro de nada

Me metí en el coche, y me senté con cautela en el asiento del conductor. Hice una mueca ante el dolor por la golpiza que había recibido hacía unos días.

Mi madre me miró preocupada.

-¿Qué pasa? ¿Te has hecho daño en la espalda?

- No, no pasa nada. Sólo me picó un bicho - Miré a mi padrastro y ambos comenzamos a reír.

- ¿Cuál es el chiste?

- Ninguno - contesté - Bueno, tengo que irme. Tengo cuatro horas de camino

- Llámame cuando llegues, ¿vale? ¡Y no te distraigas con los chicos!

Miré a Harry una última vez.

- No me interesan los chicos

Ambos sonreímos y giré la llave, dirigiéndome a mi nueva vida, pensando en el último hombre al que me había follado, con lo que mi parte inferior quedó empapada.

No podía esperar a las vacaciones.

 

 FIN

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.