Relatos eróticos

PAPI [PARTE 2]

—Me encanta el dulce—susurró mientras se balanceaba hacia enfrente, casi rozando los labios sobre los de él, antes de que ella se diera la vuelta, y la maldita falda se subió indecentemente, mostrándole el blanco virginal de sus bragas.
Apretó los puños mientras ella se inclinaba hacia delante inclinándose por un recipiente que contenía algunos dulces de maíz y dulces de mantequilla de maní. Cuando volvió la cabeza hacia él, una pieza de maíz dulce se apretaba contra sus labios y su lengua estaba chasqueando la punta.Su polla se sacudió una vez más en sus pantalones.
—No me jodas mas, ______— gruño él, moviéndose hacia delante, volteándola y aprisionándola entre él y el mostrador. Estaba encorvada, su pelvis bien ajustada en contra del mostrador, su ***** se presionaba con un buffet sensual. Y él era un hombre hambriento. —Debo tomarte aquí.
—¿Y que estas esperando? —lo desafío ella.
Esa actitud lo estaba fastidiando. Se olvido de que él era el dueño de la casa, el que hizo las reglas. Ella tenía mucho que aprender, a partir de ahora.
La sensación de Harry detrás de ella, su polla presionando contra la curva exuberante de su ***** , frotando su pubis en el mostrador, emocionaba a _______ más allá de la razón. Ella había querido a Harry durante mucho tiempo, de hecho, no podía recordar un momento en que no fantaseara acerca de él en algún nivel. Ese había sido su secreto a lo largo de sus años de instituto.
Justo antes de haberse ido a la universidad, casi había cruzado la línea, y desde entonces, había sido diferente. Algo que no era totalmente sexual, pero que había estado siempre allí hirviendo debajo de la superficie y había reconocido que ambos eran criaturas sexuales. Un par de veces había jugado con su excitación sexual. Harry había contribuido con sus miradas cuando había salido de la ducha “accidentalmente”.
Pero todo había terminado cuando su mamá había muerto, pero _____ sabía que Harry todavía tenía necesidades, incluso si no se atrevía a reconocerlo exteriormente. Para ella, de todos modos. Suponía que debía salir, aunque nadie lo mencionaba. Y siempre lavaba las sábanas que manchaba con su semen, aunque trataba de ocultarlo, poniendo él mismo la lavadora.
Él no era tan viejo, solo veinte años mayor que ella, y solo a mediados de sus cuarenta y tantos, aunque parecía por lo menos diez años más joven. Y tenía que tener un impulso sexual saludable si la polla dura presionando contra su ***** era cualquier indicación.
Echó un vistazo por encima de su hombro, lamiendo el otro pedazo de maíz dulce. Los ojos de Harry estaban clavados en su boca, y ella gimió alrededor de la punta de la golosina, chupando y girando el dulce en su boca.
Lo saco con un pop, consciente de que se estaba presionando aun más contra ella. Ella se arqueó, frotando su pelvis contra el borde de la barra de granito. —Esto está muy duro, papi—dijo jadeando, dejando el resto de los dulces y aferrándose al mostrador con amabas manos, empujando su ***** en su dirección.
—Por favor.
—¿Por favor, que? —él pregunto, su lengua trazando la concha de su oreja. —¿Por favor, que pequeña?
Ella gimió, las palabras fueron derecho a su coño. Ella sabía que él amaba el juego que estaban jugando, de el papi y su hija, pero ella no esperaba que su coño chorreara jugos pegajosos con el pensamiento de este hombre, su papi, Follándola. Ella debía haberlo negado porque estaba segura como el infierno que, él también lo deseaba.
—Por favor—concluyó ella, incapaz de articular algo más que eso. No le importaba lo que hiciera, o como lo hiciera, solo que ella estuviera abajo y le diera duro.
—Sólo un momento—él le susurro, dejando su oído, arrastró su boca por la nuca. Ella gimió cuando sintió que él quitaba su peso, y se quedo boquiabierta al sentirlo llegar debajo de su falda y bajarle las bragas, dejando al descubierto su húmedo coño para el fresco aire de octubre.
—¡Papi!
—Shhh, cariño, Papi esta aquí—cayó de rodillas, separando sus piernas, la jaló para que se inclinara, mientras él se acomodaba entre sus piernas, sintió como su aliento se movía por encima de su agujero y luego en su coño. Soplando una corriente de aire sobre su coño y luego sus labios llegaron hasta su jugoso clítoris. 
—¡Papi! —ella grito y el gimió mientras comía su coño, sus vibraciones la desgarraban. Comenzó a lamer y chupar su coño, metiéndole un dedo para sondear dentro de ella. Él encontró su punto G con precisión clínica y comenzó a dibujar círculos en él.
—¡Oh, cielos!—_____ estaba lista para saltar de su piel, cuando las sensaciones construían rápidamente, la necesidad de ir al baño y terminar con esas ondas de deseo, que quemaban su coño desde su interior y luego salían al exterior. Ella tomo uno de sus senos, pellizcando y tirando del pezón, sacudiendo sus caderas sobre el rostro de su papi.
—¡papi!, ¡papi!
Él la separo aun más, su lengua era como un arpón, y _____ se balanceaba sobre él, frotando su jugoso coño. Era increíblemente depravado y la excitó tanto. Luego volvió a entrar en ella con el dedo y le hizo algo con su lengua y los dedos al mismo tiempo, y ella gritó, incapaz de sostener el suficiente aliento, incapaz de pensar. Ella se estaba corriendo en olas, su cuerpo lo apretaba y lo soltaba, a pesar de que el invasor era demasiado pequeño para satisfacerla.¡Cielos, ella necesitaba ser llenada! Ella necesitaba su polla.
______ cerró los ojos, las sensaciones empezaron a disminuir, dejando caer su cabeza sobre la encimera de fresco granito. Su coño estaba empapado, empapado con su necesidad, y tan hinchado que estaba segura de que ella no sería capaz de conseguir que sus piernas se cerraran.
Harry se puso de pie, mirándola con los ojos llenos de lujuria. Su pene se presionaba firmemente contra la tela de sus pantalones, los bóxers no podían ocultar lo duro que estaba. Su almizcle, su olor penetrante se elevó sobre ella y empezó a caer de rodillas para devolverle el favor, cuando él negó con la cabeza.
Él llego a su alrededor y tomando el tazón de golosinas, haciendo que un dulce de mantequilla de maní estallara en su boca, y luego cerró la distancia entre ellos, capturando su boca en un profundo beso que sabia a él, a ella y a chocolate.
El sabor explotó sobre la lengua de __________ , ella comenzó a andar a tientas sobre el cordón de sus pantalones, dándose cuenta que sus manos eran incapaces de manejar con destreza el nudo que necesitaba deshacer. Ella murmuró, y empezó a buscar un cuchillo, pero Harry se anticipó a lo que iba a hacer y dio un paso atrás con una sonrisa, deshizo el nudo de sus pantalones y los dejo caer al suelo. En un movimiento rápido dejo caer sus bóxers también.
—Incítate hacia el mostrador, pequeña. Papi está tomando su propio trato de Halloween.
Debió haber sonado ridículo, pero la necesidad en su voz hizo que todo lo demás se desvaneciera. Si quería hacérselo por detrás la primera vez, ¿Qué importaba? Con tal de que esa monstruosa polla estuviera enterrada profundamente, eso era lo único que importaba. Era lo que ella necesitaba.
A pesar de que su boca se hacía agua por él.
—Quiero chuparte.
—Más tarde. Quiero estar primero dentro de tu coño—respondió, bajando la mano por su espalda. Duro, la empujo un poco más hacia abajo y se dio cuenta de que su dominación añadía otra capa a su excitación. Se inclinó, su pecho desnudo rozaba el mostrador. Las sensaciones del frío mostrador eran como dardos que la hicieron gemir y abrir las piernas un poco más, plantar sus botas firmemente en el piso de madera.
Papi se acerco por detrás, guiando su polla entre los labios de su coño, rozando su clítoris, su respiración era como un jadeo en su oído. __________ se presiono hacia atrás, pidiéndole que entrara, su cuerpo le dolía.
—Por favor, papi. 
—Paciencia—le susurró, terminando con un pequeño gruñido. —Te has estado burlando de mi durante años y ahora papi está consiguiendo un poco de dulce. Yo lo voy a saborear. Ahora te toca esperar, pequeña.
No había nada más, excepto el borde del mostrador para que ________ se aferrara a él, y estaba claro que no era lo suficientemente bueno para papi. La llevo a la sala y la bajó sobre el mullido brazo del sofá.
— Agárrate de los cojines—le dijo, al presionar la pelvis con firmeza contra el brazo del sofá. —Si eres buena, en algún momento vamos a hacer esto con alguien en el sofá debajo de ti. Tal vez uno de mis amigos… o uno de los tuyos.
Ella gimió, la idea de compartir a su papi con una de sus amigas o ella ser llenada por completo. Él sacudió la cabeza de su pene sobre su clítoris un par de veces, frotándola sobre el borde para una mayor estimulación.
Cielos, esto era bueno.
—O tal vez te voy a amarrar, toda abierta en mi cama y solo verte allí. Apuesto que te vez hermosa con pinzas en tus pezones y clítoris. —Sus dedos dejaron su polla y apretaron su clítoris, la punzada de dolor la hizo gemir y sollozar. Ella apretó su pelvis contra el sofá, con ganas de más estimulación. Pero a diferencia del mostrador, el sofá era mullido, dejándola con ganas de más.—Papi. Por favor. Yo necesito…
—Esperarás el tiempo suficiente—respondió mientras su voz se apagaba. —Tienes que acostumbrarte a esto, ________. Papi no te dejara ir ahora que te tiene. —Le pellizcó el clítoris duro y cuándo ella grito por el placer dolor, él se enterró dentro de su empapado canal, llenándola a rebosar, él sintió como si estuviera en casa como si debiera estar allí enterrado. Dejó escapar un ronco grito de triunfo que se ahogó por su profunda satisfacción.
Harry comenzó a moverse en cortos movimientos, apretaba con una mano su clítoris y con la otra la sostenía por la cadera. _______ estaba apretando el cojín del sofá aferrándose a él, su mente estaba en blanco, su ser entero se centraban en las olas de placer que atravesaban su cuerpo.
La polla de Harry la llenaba perfectamente, golpeando sus pesadas bolas sobre su clítoris con cada embestida. A medida que iba más rápido, sus dos manos la agarraban firmemente de sus caderas y golpeaba más largo, yendo increíblemente profundo, su excitación facilitaba el camino.
_________ apretó su coño en torno a él y sus golpes titubearon, dejando caer su cabeza en la espalda, su cabello húmedo acariciaba sensualmente sobre su delicada piel de los hombros y le hacían cosquillas en la nuca. Envalentonada por su reacción, ella comenzó una rápida pulsación apretar y soltar la acción le arranco un gemido a Harry.
—Pequeña…—jadeó, con voz temblorosa.
—¡Por favor, Papi! —ella rogó, ondeando a su alrededor, con una mano que soltó el cojín del sofá para tomar su muslo, con sus uñas pellizco la suave piel con pelo de allí. Ladeó la cadera hacia afuera aún más segura de que su papi la estaba sosteniendo y se movió un poco hacia abajo para que realmente pudiera entrar en su interior.
A él no le hacía falta una invitación grabada. Su cuerpo se curvó alrededor de ella y entro más y más rápido dentro, sus golpes la castigaban, casi al punto del dolor. Pero no del todo. Era solo un estímulo suficiente para conducir necesidad más y más, el ligero golpeteo de sus bolas sobre su clítoris, finalmente rompieron sus defensas.
Ella cerró los ojos, dejando salir todo el aire, y la dejó suspendida por un momento interminable. Entonces ella estaba gritando, gritando, arañando el cojín y sus piernas y su coño volaban, apretándose a su alrededor, los chorros de su semen llenando su hambriento coño.
________ vagamente escuchó a alguien gritando, largas e interminables respiraciones, hasta que la persona se quedo sin oxigeno, y se dio cuenta de que alguien estaba con ella. Ella abrió la boca, tragando en grandes respiraciones aire, su coño temblaba por las replicas de su orgasmo, y todavía sentía la dura polla de su papi, dentro de ella.
Él gimió contra su espalda, depositando un suave beso contra su columna vertebral, y se retiró de ella lentamente. _______ se quejó de la perdida de él, volviéndose, lo miro a los ojos. La gran polla de su papi estaba roja oscuro, casi púrpura y estaba llena con su semen.
Ella cayó de rodillas, con las piernas temblando amenazadoramente por el colapso de todos modos, y lo limpió poco a poco con su lengua, limpiando sus jugos y dejando que el sabor se concentrara en su alma. Después de unos segundos, él sacudió la cabeza, su piel se puso de gallina y la jaló para que se pusiera sobre sus pies.
—Estoy demasiado sensible—le murmuró, acercándola en sus brazos. Después de un momento, se inclinó, deslizando un brazo debajo de sus piernas y levantándola en brazos como si no pesara nada. La llevó al piso de arriba y al dormitorio principal, la depositó en la cama. Sus manos se movieron hacia sus botas y ______ extendió sus piernas, él se las quitó con manos suaves y pacientes. Cuando estuvo descalza, se puso de pie, quitándose el resto del disfraz, incluso los cuernos de diablo y los lanzó en una esquina.
Harry se quitó la bata y su camiseta, se subió a la cama, y ella colocó besos suaves sobre su pecho, la punta de su lengua dando vueltas sobre un pezón. Él
se echo a reír, una de sus manos tomó suavemente de su pelo y tiró de él hasta ponerla sobre su espalda.
—Más tarde, ______. Tenemos tiempo para todo eso mas tarde. Toda una vida—añadió un momento después, mirándola a los ojos con timidez.—Vamos a dormir. Tendremos otra ronda de truco o dulce mas tarde. Feliz Halloween.
—Feliz Halloween, papi. Espero que te gustaran los dulces.
—Lo hicieron.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.