Relatos Macabros

la Hibrida

La montaña de Blackwood era un lugar legendario entre los aventureros y científicos. Se decía que sus picos escondían secretos naturales y misterios sin resolver. Cinco personas se reunieron en la base de la montaña, listas para comenzar su expedición.

— ¡Vamos a encontrar algo increíble! — dijo Emily, una joven bióloga, mientras ajustaba su mochila.

— Espero que no sea solo una leyenda — respondió Jack, un experimentado montañista.

El grupo estaba formado por:

- Emily, bióloga

- Jack, montañista

- Dr. Lee, geólogo

- Sarah, antropóloga

- Matt, fotógrafo

— ¿Estamos todos listos? — preguntó el Dr. Lee, mientras consultaba su mapa.

— Sí, vamos — respondió Sarah, ajustando su equipo.

Comenzaron su ascenso, rodeados de un paisaje impresionante. La montaña se alzaba sobre ellos, su cumbre oculta en las nubes.

— ¡Miren! — gritó Matt, señalando una forma extraña en la roca.

— ¿Qué es eso? — preguntó Emily, acercándose.

— Parece un cráter — respondió el Dr. Lee, examinando la formación.

De repente, un viento fuerte azotó la montaña, y la oscuridad comenzó a caer.

— ¡Vamos a encontrar refugio! — gritó Jack.

Pero ya era demasiado tarde. La noche había llegado, y con ella, los monstruos.

La oscuridad cayó sobre la montaña como una manta pesada. El grupo se apresuró a encontrar refugio, pero la tormenta los había sorprendido en un lugar expuesto.

— ¡Aquí! — gritó Jack, señalando una cueva cercana.

— ¡Vamos! — respondió el Dr. Lee, empujando a Emily hacia la entrada.

Dentro de la cueva, el grupo se reunió alrededor de una pequeña fogata que Matt había logrado encender.

— Esto debería mantenernos calientes — dijo Matt, mientras ajustaba la llama.

De repente, un rugido ensordecedor retumbó en la cueva.

— ¿Qué fue eso? — preguntó Emily, asustada.

— No lo sé — respondió Jack, sacando su cuchillo.

La noche se convirtió en un infierno. Los rugidos se multiplicaron, y el grupo pudo escuchar pasos pesados fuera de la cueva.

— ¡Están aquí! — gritó Sarah.

Un monstruo enorme, con ojos rojos y garras afiladas, irrumpió en la cueva.

— ¡Defendámonos! — gritó el Dr. Lee.

El grupo luchó por su vida, pero estaban superados en número y fuerza.

La noche de terror había comenzado

La lucha fue intensa y desesperada. El grupo se defendió con uñas y dientes, pero los monstruos eran demasiado poderosos.

— ¡No puedo sostener esto! — gritó Matt, mientras luchaba contra un monstruo.

— ¡Agarra mi mano! — respondió Emily, intentando ayudarlo.

Pero fue demasiado tarde. Un monstruo golpeó a Matt con fuerza, enviándolo al suelo.

— ¡No! — gritó Emily, mientras intentaba alcanzarlo.

El Dr. Lee y Jack luchaban contra otro monstruo, pero estaban siendo empujados hacia la salida de la cueva.

— ¡Tenemos que salir de aquí! — gritó el Dr. Lee.

Sarah ya había sido arrastrada por un monstruo, y su grito de terror se escuchó en la distancia.

— ¡Sarah! — gritó Emily, mientras intentaba seguirla.

Pero fue en vano. La oscuridad se cerró sobre ellos, y el grupo se disgregó.

Al final de la noche, solo dos personas quedaron con vida:

Emily y Jack

— ¿Qué... qué pasó? — preguntó Emily, mientras miraba alrededor.

— No lo sé — respondió Jack, con la voz temblorosa. — Pero tenemos que salir de aquí.

La montaña de Blackwood se alzaba sobre ellos, ensangrentada y silenciosa.

— ¿Qué hay en esta montaña? — preguntó Emily.

— No lo sé — respondió Jack. — Pero vamos a encontrarlo.

Emily y Jack descendieron la montaña, heridos y conmocionados. La experiencia de la noche anterior había dejado una marca indeleble en sus mentes.

— ¿Qué fueron esas criaturas? — preguntó Emily, mientras caminaban.

— No lo sé — respondió Jack. — Pero creo que están relacionadas con la montaña.

Al llegar a la base de la montaña, encontraron un edificio abandonado. Era un antiguo laboratorio de investigación.

— ¿Qué es esto? — preguntó Emily.

— No lo sé — respondió Jack. — Pero puede que encuentre respuestas.

Dentro del laboratorio, encontraron documentos y registros de experimentos. Todo parecía indicar que la montaña había sido objeto de investigación científica.

— ¡Mira esto! — gritó Emily, mientras mostraba un documento.

Era un informe sobre un experimento llamado "Proyecto Blackwood". Había sido diseñado para crear criaturas resistentes a condiciones extremas.

— ¿Qué han hecho? — preguntó Jack, horrorizado.

— Han creadoThose monstruos — respondió Emily.

De repente, escucharon un ruido detrás de ellos. Se giraron y vieron a uno de los científicos del laboratorio, vivo y bien.

— Bienvenidos — dijo el científico. — Me alegra ver que han descubierto la verdad.

— ¿Qué verdad? — preguntó Jack.

— La verdad sobre el Proyecto Blackwood — respondió el científico. — Y sobre lo que realmente sucedió en esta montaña.

El científico, llamado Dr. Richardson, les explicó que el Proyecto Blackwood había sido diseñado para crear criaturas que pudieran sobrevivir en entornos hostiles.

— Pero algo salió mal — dijo el Dr. Richardson. — Las criaturas se volvieron demasiado inteligentes, demasiado poderosas.

— ¿Y qué pasó con los otros científicos? — preguntó Emily.

— Murieron — respondió el Dr. Richardson. — O peor, se convirtieron en... ellos.

De repente, el Dr. Richardson se transformó en una de las criaturas, con ojos rojos y garras afiladas.

— ¡No! — gritó Jack.

— Lo siento — dijo la criatura, con la voz del Dr. Richardson. — No pude resistir la transformación.

Emily y Jack se defendieron, pero la criatura era demasiado poderosa.

— ¡Esto es un infierno! — gritó Emily.

Justo cuando todo parecía perdido, la criatura se detuvo y miró a Emily.

— Tú... tú eres diferente — dijo la criatura.



#69 en Terror
#127 en Paranormal

En el texto hay: terror paranormal

Editado: 16.11.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.