Relojes: Corriendo

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El hombre era viejo, osco y grande, su cojera solo lo ayudaba a ser más intimidante y se le notaba que estaba muy enojado, lo que los había levantado en el aire no eran nada más que ramas y enredaderas que salían del suelo desnudo.

-Uhggg… solo venimos por consulta, una pequeña pregunta, por favor no nos mate…

-Memoria -logro decir Nathan aun cuando ya le comenzaba a faltar aire –a alguien… le quitaron sus recuerdos y nadie logra descubrir… como paso.

-¿Quién? –pregunto a la ligera sin estar interesado en la charla.

Para su suerte Joule levanto la cabeza, se limpió la saliva, palpo el suelo como si buscara algo. Cuando levanto la mirada se encontró directamente con el anciano.

-Ella –respondieron los dos al unísono y casi sin aire.

La niña y el anciano se miraron durante varios segundos valiosos, los mismos en los cuales las vides se seguían enroscando y apretando sus cuerpos.

Como era de esperarse Joule se asustó y fue la primera en reaccionar, se levantó de golpe y salió corriendo, como casi choco con ellos por reflejo se dio la vuelta, corriendo por donde vin, casi chocando con el anciano, el viejo solo levanto su bastón y la golpeo en la cabeza, dejándola caer inconsciente en el suelo.

Nathan iba gritarle pero antes de poder lograrlo las vides se aflojaron dejándolos caer de cara en el suelo.

-Ya está listo.

A Nathan le tomo un tiempo entender su frase pero aun así se sintió inseguro.

-¿Qué?

-No le borraron la memoria, alguien se alimentó de sus recuerdos más apreciados en ese momento –dijo y se dio la vuelto mientras subía con dificultad por las escaleras, gracias a la luz de los focos Nathan pudo verlo bien y solo le pareció más intimidante, sin embargo lo que más le sorprendió fue que tenía los ojos claros, casi del mismo tono que los de joule –solo aclare las sobras que dejaron, sus recuerdos nunca iban a volver solos porque literalmente se los comieron.

-Nunca he escuchado de algo parecido.

-Por ya no existe –dijo sin mirarlos –o al menos eso quieren que crean, las sombras dejaron nuestro lado del mundo desde hace muchos años atrás.

Las sombras era otra de las razas sagradas, o mejor dicho obscuras, su mayor característica era sus ojos negros sin pupila, de una oscuridad absoluta, y por esos mismo se los creía parientes de los nefilims. Aunque durante el mestizaje perdieron esa característica y ganaron muchas más, lamentablemente fueron desapareciendo lentamente.

-Una sombra come la sombra de los demás y con eso se lleva recuerdos y sentimientos, así que se puede decir que manipulan la memoria y las sombras, por eso los llaman así- los ilustro Dimitri.

-Le tomara unos días volver a la normalidad, si se hubiesen tardado un poco más sus recuerdos se hubiesen perdido por completo. Así que ahora ¡Lárguense! Si vuelves a mi casa mocoso odioso o tu príncipe mimado, les aseguro que los abandonare en una parte de estas montañas que no podrán reconocer.

Iba a irse pero antes volvió a darse la vuelta.

-Cuida a esa niña principito, y por tu bien será mejor que te prepares, tienes los días contados.

Luego cerró la puerta con un golpe dejándolos tirados en el suelo.

Cuando dejo a joule en su casa le dejo una nota para que lo contactara cuando recordara algo. Dimitri por su parte, le conto lo que había pasado la primera vez que se había encontrado con el anciano; lo colgó boca abajo y le grito durante varios minutos antes de soltarlo, el motivo por el cual no se lo conto antes era porque le daba vergüenza.

-En medio de sus gritos dijo muchas cosas ambiguas pero interesantes, intente quedarme pero me hecho como un perro y me daba miedo volver.

-¿No te da vergüenza decir eso en voz alta?

-Viendo lo que nos hizo esta vez, no.

***

El mes estaba por terminar y los adornos de navidad seguían aumentando. Entre el espíritu festivo de la gente y las ferias navideñas que se habían levantado en varios puntos de la ciudad, la gente salía a montones y en medio de esas personas a veces se podía apreciar gente que desencajaban por completo con los demás, pero a los que no les podían hacer nada gracias a las reglas de san Vicente.

Los adultos intentando hacer varias cosas sin que ninguna diera resultados, eso los tenia alertas y de mal humor a todos, aunque intentaban ocultarlo lo mejor que podían para no alertar al resto.

A pesar de su falta de resultados Jonan una vez más había logrado coordinar bien a todos, para empezar había alertado a los padres y estos a los niños, todos se movían solo en grupos y nadie se quedaba solo en ningún momento, también tenía a policías y voluntarios dispersos por toda la ciudad y marcado zonas donde nadie podía ir bajo ningún pretexto.

Aun así nadie podía sacarse de encima el sentimiento de que los estaban arrinconando en su propia ciudad.

Él tampoco había podía descubrir nada, para empezar su apariencia también destacaba y a penas lo veían incluso los lugareños se alejaban de él, solo ahí reflexiono lo importante que había sido Joule para su dúo, con su apariencia nadie dudaba de ella y en este caso hubiese sido el anzuelo perfecto, aun así no se rindió y solía pasear por la ciudad con ropa simple y su cabello bien cubierto.



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En el texto hay: infancia, infantil, magi

Editado: 20.02.2021

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