16 final

Esta parte esta aun peor narrada, por favor tenganme paciencia.

-Podemos recordar claramente a todos los sangre puras que hemos visto y ninguno quiso ayudarnos, solo hubo uno hace algunos años atrás que prometió curarnos y nunca regreso. Era un hombre tonto que por intentar negar su sangre, paso toda su vida ayudando a los demás y murió por en el más absoluto y escalofriante olvido. La vida no es un cuento de hadas, tus buenas acciones no siempre van a ser recompensadas, siempre tienes que poner tu vida por encima de la de los demás, usar todo lo que este a tu alcance para preservarla.

-¡Príncipe!

-¡Ya lo sé!

-Ahora escúchame niña –dijo el árbol dejando de hablar lento y ayudándola a arreglar su ropa con sus ramas - no tienes que perder más tiempo aquí, si alguien te atrapa estarás en problemas. El portal está más adelante, pasa por él y no vuelvas hasta que hayas crecido y puedas cuidarte por ti misma.

Joule asintió y tomo su bolsa, los arboles la protegieron con sus ramas hasta que se reunió con el resto de nefilims.

-¡Los arboles dijeron que el portal ya está abierto! –les informó.

-¡Entonces tienen que irse! Si los arboles nos están ayudando lo cerraran en cuanto logren pasar. La pelea se detendrá si ustedes no están presentes y Thomas te alcanzara en cuanto las cosas se calmen. Tienen que irse los dos, les ganaremos tiempo, el portal no está muy lejos.

Ambos asintieron y antes de joule pudiera alistarse Nathan volvió a tomarla por la ropa sin ninguna consideración y ambos comenzaron a correr.

Joule no se quejó en ningún momento ni hablo, hizo lo de siempre y se quedó quieta para facilitar las cosas y también porque no sabía cómo mirarlo a la cara después de que su mentira cayera de esa forma tan fea.

Lo ideal hubiese sido contarle la verdad de frente en medio de una charla sincera, no en medio de una guerra interna entre nefilims y con ella usando sus dones. Sabía que necesitaban arreglar eso, pero ese no era el momento.

Nathan corrió llevándola como un trapo duran varios minutos, lo que probablemente era una distancia corta para un nefilim, pronto dejaron atrás a los enormes árboles viejos y se internaron en un bosque lleno de árboles que no pudo reconocer, un camino estrecho lo atravesaba y Nathan lo recorrió sin problemas la mayor parte del corto viaje.

Joule apenas tuvo tiempo de ver al modesto árbol al final del camino, no era tan grande y sus hojas parecían anaranjadas, no pudo estar segura gracias a que a que lo único que iluminaba la obscura noche eran la luna y los incendios que iniciaron en medio de su pelea.

Nathan la tiro en el suelo sin avisarle, mandándola a volar a varios metros más adelante al mismo tiempo que un látigo resplandeciente se enrollo en el cuello de su amigo.

-¡Nathan!

-¡Cruza el portal!

Antes de que pudiera negar alguien intento atraparla, haciéndola huir lejos del grupo que comenzó a rodearlos.

-¡Déjalo!

-¡Tienes que irte! ¡No seas necia y solo cruza! –grito Nathan mientras el látigo se apretaba alrededor de su cuello y lo electrocutaba.

Aun así Nathan soporto el dolor, y tiro le látigo usando sus dos manos para quitárselo al nefilim de un tirón. Y aunque lo logro a ninguno de los adultos pareció importarle.

Mientras Nathan cayó de rodillas al suelo casi sin aire y Joule miraba a todos lados asustada, al menos diez nefilims adultos los rodearon, mirándolos desde la distancia, ninguno se movió. Nathan y Joule porque no tenían a donde ir y los nefilims por el simple hecho de que ya habían ganado.

Joule los miro a todos y solo reconoció al adolescente guapo que la ayudo a colarse al palacio, el resto eran todos hombres adultos grandes e intimidantes.

-Ya acaben con esto rápido, antes de que la gente del rey nos alcance.

-Escondan al príncipe y todo lo que respecta a la niña no me importa.

-Como hubo demasiados involucrados esta noche, incluso si los sangre pura interceden, simplemente podemos negarlo. Decir que se perdió en medio de la conmoción.

Al escuchar eso Joule dio un paso atrás, sim embargo un nefilim se puso detrás de ellos, muy cerca del árbol.

-Pero… ¿Quién se va a quedar con la niña? Incluso Mariana parecía interesada en ella. Esta mocosa no solo ayudo al príncipe, casi logra ayudarlo a escapar y ahora nos va a causar un conflicto con todas las razas que la vieron.

-También interno, dudo mucho que los nobles se queden de brazos cruzados.

-La decisión está en el joven Enzo, Reon fallo esta noche e incluso si no lo hubiese hecho, el pariente más cercano al difunto rey, después del príncipe, es Enzo.

Enzo estaba parado en medio de todos, con su cabello obscuro y ojos negros, a pesar de que Joule lo había engañado no la estaba mirando con odio o resentimiento, ni siquiera la miraba, su rostro era muy noble y agradable pero mantenía una expresión que era la mezcla perfecta entre la inteligencia y la indiferencia.

-Eso es algo que no me importa.

-¡El me dejo entrar!

-Joule… cállate, intentare ganar una oportunidad y correr hacia el tronco del árbol, tienes que irte.

Joule escucho a Nathan y aun no logro entender porque todos le habían estado diciendo que tenía que irse, se suponía que iban tras Nathan, no tras ella, y aun así todos los nefilims a excepción de Enzo, la estaban mirando solo a ella.

Y aunque no logro entender la situación, si podía captar que ninguno de esos adultos parecía tener buenas intenciones, y aunque entendía eso, también podía reconocer que en ese punto no tenía ninguna escapatoria.

-Pensándolo mejor –dijo Enzo mirándola directamente con la misma expresión digna y cruel que solo los nefilims podían poner –enciérrenla cerca del príncipe pero no les permitan hablar entre ellos. Incluso si está sola no podemos tomar decisiones apresuradas, si la niña resulta ser parte de alguna familia importante podremos presionar a Nicolai.