Katherine
—Entonces en una semana se cumplen los tres años juntos, lo que significa que...
Me detuve al hablar. No quería aceptar que muy probablemente nos separaríamos.
—¿Lo qué significa que qué?, ¡No me digas! ¿Van a empezar a tener hijos?—Renata, una de las amigas que había formado en este camino, se hallaba emocionada sobre el siguiente paso inexistente de mi relación con Luke.
—No, Renata—sonreí un poco por su imaginación—, aún somos muy jóvenes para tener hijos—contesté sabiendo, que ni siquiera podía pensar en hijos con Luke cuando ni siquiera éramos una pareja real.
—¿Por qué no? Quiero decir, sé que son muy jóvenes, pero Luke y tú se aman bastante, puedo verlo en sus ojos.—¿Incluso ella podía notar lo que yo notaba?— ¿Qué importa si son muy jóvenes?—.Renata prosiguió al verme dudar—. Ambos son ricos, guapos y una pareja perfecta, si tienen hijos es seguro que a ellos no les faltaría nada.
¿Cómo podría explicarle que solo somos una farsa?
No podía hacerlo, porque admitirlo en voz alta sería doloroso para mi corazón.
Así que solo asentí dándole la razón a Renata, dejando pasar de alguna manera el tema.
Los últimos años pasaron demasiado rápido.
Me vine a vivir con Luke después de casarnos por el civil.
Nunca tuvimos boda religiosa. Se sintió como un pequeño negocio donde invitamos a muy poca gente, entre ellos se encontraban algunos socios de negocios de Luke; aquello me hacía recordar la razón por la que lo elegí a él sobre los demás.
Fuera de eso, Luke me había tratado como una reina, podía ver su cariño a través de sus ojos, pero ¿Qué tan real era esto para él? ¿Era tan real como lo era para mí? ¿O simplemente mis sentimientos me hacían ideas falsas?
Pensar en esto mientras nos quedaba poco tiempo era estresante.
Graciosamente me arriesgue a esto por el poco tiempo de libertad que me quedaba si continuaba siendo la muñeca de mi familia, pero ahora me quedaba poco tiempo con la primera persona que había amado de verdad.
Si realmente quería saber si lo de nosotros era real tenía que hablar con Luke, así que después de despedirme de Renata, fui a su oficina.
—Luke—. Toqué la puerta— ¿Puedo pasar?
—Adelante—. Escuché su calmada voz.
Al pasar tuve que mantenerme quieta por unos segundos.
¿Cómo podía existir una persona tan hermosa como él?
Sus rulos dorados, sus ojos brillantes y su cara, pensaba que podría ser el retrato de un verdadero ángel.
Carraspeo.
—Quería hablar sobre nuestro contrato—. Puedo notar como se tensa un poco. ¿Le importaba tanto como a mí?—Yo, quería saber ¿Qué es lo que opinas sobre el fin de este?
Quería arriesgarme y preguntarle directamente ¿Te gustó lo suficiente para querer mandar al carajo ese contrato que hicimos hace tres años y continuar nuestra relación lo más real posible o simplemente nos alejamos? Pero tenía bastante miedo de ser rechazada tras demostrar mis sentimientos que había tratado de guardar desde que empecé a sentir más por él de lo que en un principio debería.
—Sobre el contrato, quería hablar contigo sobre eso en tu cumpleaños.
Mi cumpleaños era en una semana, exactamente un día antes de que el contrato expirará. No faltaba mucho si me ponía a pensar.
—Sin embargo, ahora mismo...
Se oyen golpes en la puerta y antes de que Luke pueda contestar su secretario entra.
—Señor Luke, Señora Katherine—nos saluda—La señorita Lluvia se encuentra en la entrada.
—¿La señorita Lluvia?—. Preguntó con curiosidad al no saber de quien se trata.
—Ella—Empieza Luke—. Se quedará con nosotros por un tiempo indefinido.
—¿Cómo?—Pregunto incrédula, ¿se quedará con nosotros? ¿Por qué justo cuando teníamos tan poco tiempo? ¿Eran esto lo que se conocían como amantes?
Creo que lo entendía, la inesperada llegada de una chica a pocos momentos de que nuestro contrato terminará, esa tal vez era la respuesta que buscaba sobre lo que sería nuestra relación futura.
No habría más un nosotros.
Luke tenía a alguien que le gustaba y esa no era yo.
Todo lo había malinterpretado
.
No paso mucho antes de que viera como la casa que me había acompañado en los últimos años empezará a cambiar.
Lo que antes eran puras fotos de pareja empezaban a tener compañía de fotos de Lluvia.
No entendía por qué.
Por qué una extraña llegaba y se empezaba a apropiar y a modificar los recuerdos de una casa de una pareja casada.
¿Cómo podía ser tan simple llegar y dejar tu huella en todas partes?
Suspire quería evitarme problemas, seguramente Luke la dejó. Si no esas fotos seguramente ya no estuvieran ahí.
No paraba de preguntarme ¿Cuándo se conocieron? ¿Fue antes o durante nuestra relación? Daba igual, no tenía derecho a enfadarme, porque siempre fuimos una pareja falsa.
Lo peor de todo era que Luke seguía tratándome igual que siempre.
Siempre me preguntaba cómo me había ido, buscaba tiempo para estar conmigo, me regalaba mis rosas y chocolates favoritos, me llevaba de compras y no paraba de repetirme una y otra vez lo hermosa que me veía.
Me ayudaba a ponerme los zapatos sin que se lo pidiera, acomodaba mis cabellos rebeldes detrás de mis orejas y sobre todo dejaba ese pequeño beso en mi frente antes de irnos a dormir.
¿Estaba mal por malinterpretar las cosas?
Seguíamos durmiendo juntos, no sexualmente, nunca fue así. Pero los días seguían pasando y cada vez se acercaba más el día en el que tenía que irme.
Por una parte, no quería hacerlo, pero por otra no podía soportar ver a esa tal Lluvia, era claro que a ella le gustaba Luke y él empezaba a pasar un poco más de tiempo con ella, no lo suficiente como lo hacía conmigo, pero me molestaba que le diera de su tiempo ¿Qué no puedes ver que ella gusta de ti?
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secretos de un pasado y presente oscuro, fidelidad traicion, perdidas de memoria
Editado: 27.06.2024