11. El día que ella se fue

Luke

Lo recordé.

De hecho empece a recordar desde el día que entro a mi oficina. ¿Y cómo podría no hacerlo? Si ella era tan especial para mi.

Pronto los pocos días que pase actuando normal como si no sintiera que algo me faltaba habían cobrado sentido cuando la vi aparecer con su cara preocupada.

Cuando se fue no pude parar de pensar en ella.

Naturalmente con los comentarios que recibía de Guillermo, las fotos de ella y la sensación de incomodidad que sentía por Lluvia, lo extraño que se sentía vivir en mi casa, me trajo todos los recuerdos que necesitaba. Y a pesar de que ahora tenía de nuevo mis preciados recuerdos, ella ya no estaba a mi lado.

¿La había espantado demasiado? ¿Fui muy apresurado? ¿Ella no sentía lo mismo por mi?

Fueron las preguntas que llegaron a mi mente el día que ella se fue.

Aquel día, había salido por negocios junto con Lluvia, la chica protegida de mis padres, quien también resultaba ser una persona cercana a los padres de Katherine, al principio no quise relacionarme con ella, pero tras ver que sería imposible avanzar sin que me pidieran algo de ella, acepte ayudarla por un corto tiempo, pense que podría ser beneficioso si me enteraba la razón por la que esta persona era tan importante para mis padres y los padres de Katherine.

Pero sacrifique mi tiempo con Katherine por el trabajo.

Y si bien el trabajo siempre ha sido mi prioridad, por primer vez me sentí miserable. 

No fue hasta que vi su carta que me di cuenta de mi error, fue bastante tarde, tal vez debí de usar ese tiempo para ganarme a Katherine y convencerla de no divorciarse de mi, pero ahora tenía su firma en aquel documento que empezaba a agitarme cada vez que lo veía.

¿Cómo podía resolver esto?

¿Buscar a Katherine sería buena idea o hacerlo sería presionarla a algo que ella no quisiera?

Sobrepensar tanto en esas preguntas hizo que dos días pasaran, perdiendo mi tiempo, decidí solo por una última vez intentar algo de lo cual podría cambiar para siempre nuestras vidas y que a la vez los resultados tan variantes me asustaban. Era algo gracioso porque ni siquiera los posibles resultados de las desiciones que tomaba para mi negocio me asustaban tanto que arruinar mi última oportunidad y relación con Katherine, aquella chica que desde el primer momento que la vi, la reconocí.
 

¿Ella creía que era tan fácil de olvidar?

Por otra parte, yo si parecía fácil de olvidar, ya que ella no me reconocio en absoluto.

¿Cómo debería sentirme al respecto?

Yo no era tan especial para ella, como ella lo era para mi, pero no podía culparla, después de todo, eramos tan solo unos niños cuando nos conocimos por primera vez.

Después ella aparecía en mis sueños, en mi mente, hasta que lo hizo fisicamente, aquel día que pidió hablar conmigo.

¿Esto es real?, ¿no estoy soñando? Fue lo primero que pensé cuando se acerco a mi, pero pronto descubri que no era un simple sueño, cuando pude oler su aroma y discretamente me pellizque en el brazo.

No era un sueño y la gente que podía verla conmigo me lo re afirmaba.

¿Podría algo más hacerme feliz?

Entonces comentarios de mis padres que no se habían preocupado tanto por mi llegaron.

"Deberías recibir a esta chica en tu casa"

"¿Enserio te gusta esa chica?"

"Claro, confiamos en ti, pero ¿Estas seguro sobre ella?"

"Por favor cuida de Lluvia, ella necesita mucha ayuda"

"Tu sabes que ya estamos muy mayores para cuidar de ella"

¿Por qué debía hacerme responsable de una extraña? No había razones para ello, hasta que descubrí que también era cercana a la familia de Katherine, ¿por qué una familia que no apreciaba a su propia hija era tan amable con una extraña?

Fui ahí cuando decidí aceptarla en mi hogar, solo para investigarla y saber cual era la razón por las que tantas personas parecían interesados en ella.

Me di cuenta que fue mala idea cuando note los cambios de Katherine, parecía más triste, no pensé que fuera por mi, hasta que Guillermo hablo conmigo.

"Señor la señorita parece bastante triste por su ausencia"

Mi corazón se agito ¿Si ella estaba triste por mi ausencia significaba que yo era importante para ella?

Decidí entonces que para su cumpleaños saldríamos juntos todo el día, pero mis planes fueron arruinados con solo una llamada de mis padres y las represalías que tendría no aceptar sus ordenes.

Pensando en el futuro, pensé que podría recompensarlo.

Sin embargo, viendo al pasado, fue una idea tan tonta aceptar todo eso.

Mi intelligencia tan halagada, se sintió como si nada cuando pude entender que actue como un estupido al tomar desiciones sin pensar en lo que le afectaría a la persona que amaba.

Debí hablar con ella, no debí dejarmelo todo para mi.

Pensar que no le comentaba nada para no preocuparla, cuando en realidad hablar con ella le habría dado probablemente un alivio.

Estaba seguro que lo que tenía que hacer era hablar con ella.

Cuando se fue porque nuestro contrato termino me quede encerrado en mis pensamientos por dos días.

Cuando por fin entendí que tenía que hablar con ella sin esperar nada más que verla bien, y tal vez, solo si tenía mucha suerte recuperarla.

Una serie de accidentes me llevaron a caerme de las escaleras.

Al despertar estaba seguro que mi leve caída, de la cual no recordaba, no era tan seria como me lo querían hacer ver.  Pero al ver a alguien tan preocupada por mi, primero me hizo sentir que si lo era. No tarde mucho en recuperar mis recuerdos pérdidos al ver a la persona que tanto anhelaba.

Además pude entender tras la semana anterior a que ella viniera a visitarme, que al tener a Luvia aún en mi casa, y que tenía tanto control en mis padres, era mejor alejarla.