9. ¿Te gusta como esta vestido?

Katherine.

Knock... knock.

...

Knock... knock

Me sobresalto cuando por fin puedo captar el ruido.

Me estan tocando.

¿Qué hora es?

12:43 p.m
 

Hablar hasta la madrugada con Renata si que me había hecho desvelarme.

Knock... knock

Y que siguieran tocando la puerta me estaba empezando a irritar.

—Ya van—grito a quien sea que este tocando la puerta.

Me levantando a cuestas.

Bostezando y rascandome el cuero cabelludo, me acerco a la puerta.

—¿Qué se le ofrece?—pregunto aún sin poner atención a la persona que tengo enfrente.

—Buenos días Katherine.

Termino mi nuevo bostezo más rápido cuando escucho la voz de Luke.

—Buenos días—respondo haciendo calculos mentales, ¿empezabamos el día de hoy? Pensé que sería después, bueno nunca lo especificamos.

—Lamento llegar sin avisar, pero pensé que no había tiempo que perder.

—No te preocupes—abro más la puerta—, adelante, no te quedes afuera—le sonrio.

Del 1 al 10, ¿qué tan mal me veo?

—Gracias, compermiso.

Pasa a mi lado, mientras disimuladamente me huelo.

Vamos, ¿por qué me preocuopo por esto? Si él y yo no somos nada más que amigos.

Aún así, no me gustaría verme tan impresentable para alguien.

—Yo... Sientate por un momento, mientras voy a cambiarme.

—No me molesta verte así.

—¿No te molesta?—susurro. Pero a mi si.

—En absoluto—contesta, regresandome a él mientras lo evaluo.

Trae puesto un traje tan elegante como siempre suele hacerlo, pero mientras voy recorriendo sus brazos me doy cuenta de que tare consigo una bolsa.

—¿Qué es lo que llevas dentro? Claro si gustas decirme—pregunto curiosa.

—Oh, traje comida—sonrie—. Pensé que podrías seguir dormida así que si venía temprano e interrumpía tu sueño tenía que compensarlo de alguna manera,

Mi estomago y corazón se retuercen.

De pronto como me veía paso a segundo plano.

—¿Cómo sabía que iba a estar dormida?—pregunto mientras me deja tomar la bolsa para ponerla en la mesa.

—Hable con Guillermo, me dijo que solías levatarte por estas horas.

Sonreí al escuchar ese nombre.

—¿Trajiste pan frances?—pregunto emocionada viendo el pan frances dentro de la bolsa.—Es mi favortio.

Dirijo mi mirada a él, quien ya me esta viendo con una pequeña sonrisa.

—Claro, el pan frances no podía faltar—se acerca para ayudarme a sacar lo demás de la bolsa—Me alegra saber, que te gusto el desayuno que elegí para ti.

—¿Tú no comerás?

—Yo ya comí antes de venir.

—Oh claro, tú eres muy madrugador, casi se me olvidaba.—puedo notar un poco de calma en su mirada.

—Disfruta la comida primero, despúes podemos hablar sobre nosotros, sobre lo que perdí y tal vez podamos salir a lugares que solíamos frecuentar.

—Me parece bien—le menciono—. Aunque tal vez, el dí9a de hoy me apetece quedarme más tiempo en casa.

—Claro, claro, podemos quedarnos en casa—me sonrie—, no tengo ningún problema con el lugar o plan que decidas.

Y es así como después de desayunar y lavarme los dientes, decidimos ver una pelicula juntos.

—Casi todas las noches cuando regresabas a casa poníamos una película antes de irnos a descansar—le comento a Luke, este ya se encuentra sentado en el sillón esperandome.—Era nuestra manera de relajarnos después de un largo día.

Él me escucha atentamente.

Mientras la película se carga no puedo evitar pensar si esto será suficiente para que recuerde.

...

—¿Te gusta como esta vestido?

—¿Perdona?—pregunto sin entender a que se refiere.

—¿Te gusta como esta vestido?

Volteo a verlo sin entender, me doy cuenta que esta mirando a la pantalla y cuando volteo puedo ver al protagonista vestido con una camisa negra que lo hace resaltar sus atributos.

Me sonrojo al entender su pregunta.

Yo había estado observando el cuerpo del protagonista por lo tan bien que se veía.

—Sí, me gusta.

La tarde sigue normal hasta que tenemos que despedirnos. El plan para el siguiente día me tenía inquieta ¿Que podríamos a ser?

La puerta suena de nuevo y se que es él.

Ahora llego más temprano.

Cuando le abro la puerta no puedo evitar verlo.

Una camisa negra y unos pantalones de mezclilla, es la primera vez que lo veo así y no se ve nada mal.

Aunque cualquier cosa le quedaría bien, no puedo negar que me gustaría verlo más con este estilo o bueno, me gusta la idea de que solo se viste así para estar conmigo. ¿Sería yo la única persona capaz de verlo así?

Regreso mis ojos a su cara, sabiendo que me quede mucho tiempo viendo su pecho mientras pensaba en su vestimenta.

—Buenos días.