Renacer

Capitulo XIII

Capítulo XIII

Yo puedo 

 

 

Samantha

 

En cualquier momento puede que empiece a jalar mi cabello como desquiciada; estoy nerviosa y quizás esté a punto de sufrir un ataque de pánico o algo. 

 

Hace dos meses o quizás un poco más, empecé a hacer las pasantías en la empresa de Bastian: A.B.A. 

 

Y sinceramente ha sido una experiencia diferente, pero no estaba cumpliendo mi objetivo el cual es: Relacionarme con Bastian. 

 

En este tiempo escasamente hemos cruzado palabras unas dos veces, es hasta hoy —que metí la pata al entrar sin tocar— que por fin hemos hablado más de dos palabras. Por alguna razón siento muchas veces que me mira de forma extraña y evita hablarme, pero seguramente es mi imaginación. 

 

Pero hoy he tenido más suerte que en toda mi vida, Bastian me ha dicho más de dos palabras y además me está ofreciendo una oportunidad única para una pasante. Nunca pensé que llegaría a tener una oportunidad así —bueno no tan rápido, porque de que soy capaz de lograr todo lo que me propongo lo soy—, por ello estoy tan nerviosa, no quiero cagarla, quiero hacer lo mejor que pueda; Bastian no es un hombre fácil de complacer. 

 

Tengo una idea clara de lo que quiero para la campaña, pero aún siento que falta ese toque que la haga especial. Sé que él no espera que supere a Esteban, seamos claros es un hombre que tiene experiencia, que si bien puede que haya metido la pata en esta oportunidad, con la jalada de orejas que le acaban de hacer seguramente me va a superar, pero eso no quiere decir que me dejaré vencer tan fácil, yo daré lo mejor de mi hasta el final aunque no sea lo que estén buscando. 

 

Sigo tecleando y releyendo, estoy haciendo una propuesta escrita con imágenes referenciales ya que en unas pocas horas pueda conseguir todo; es una presentación sencilla, pero clara, muestra lo que sería una vez graficando en el producto final, que supongo se desarrollará en los dos días que faltan para la presentación final —una vez Bastian escoja la propuesta que será presentada obviamente—.

 

Veo una vez más la pantalla de la computadora y leo nuevamente todo y aún siento que falta algo, pero no sé que puede ser. 

 

《 Mierda, concéntrate ¿Que le falta o que le sobra?》

 

Definitivamente al leerla parece una propuesta algo corriente, no entiendo por qué la idea inicial que tenía en mi mente me cuesta plasmarla, no quiero desesperarme pero el tiempo se acaba. 

 

El reloj en la esquina de la computadora parece brillar más fuerte solo para que yo lo noté, falta media hora para entregar y aún siento que no es lo que quiero que vea; le falta algo. 

 

La lucha interna en mi mente no es agradable una parte de mi dice que sinceramente está perfecto, pero una parte aún más grande de mi dice que le falta el toque mágico y que no es suficiente lo que tengo. 

 

Esteban pasa por dónde estoy y habla con Liz presumiendole que ya tiene todo listo y yo solo jadeo bajito de frustración, algo me falta maldita sea. 

 

—Ya verás Liz, porque espero que estés ahí, la presentación quedó tan genial que no hay que ver una segunda propuesta. —Liz le sonrió de manera incómoda y no le dice nada, solo me mira y creo que en su ojos transmite un suave "tú puedes". 

 

Algo en mí me dice que no debo esforzarme tanto después de todo él va a ganar, no es como que vayan a colocar a una pasante en un proyecto tan importante. Pero también hay algo en mí que me dice: ¿Por qué no lo harían? Tu trabajo es bueno. 

 

Esteban se aleja y veo nuevamente la pantalla de la PC, y suspiro.

 

《 ¿Que falta? 》

 

Sinceramente mi trabajo no está mal, está bien planteado y desarrollado, le puede falta un toque especial, pero no está mal está muy bien y para ser una pasante le voy a dar bastante competencia a ese idiota. 

 

El reloj me muestra que sólo faltan veinte minutos y empiezo a de verdad frustrarme, porque aún no descubro qué carajos falta. 

 

《 Mierda, no quiero cagarla.》

 

—¿Cómo vas? —La voz de Liz me hace sobresaltar un poco y ahí recién descubro que está curioseando mi pantallas. 

 

—La verdad más o menos, le falta algo —respondo algo frustrada y ella solo me sonríe, se que entiende lo nerviosa que estoy. 

 

—Dejame ver, aunque seguro está genial Bastián sabe lo que hace. —Yo simplemente me coloco a un lado y la dejó leer todo sin decir nada más. 

 

Mamá siempre dice que una segunda oportunidad nunca está de más, y puede que esta vez sea lo que falte. 

 

Observó a Liz pasar cada hoja de la presentación con una sonrisa en el rostro y asintiendo cada cierto tiempo, ¿Eso quiere decir que no está tan mal cierto? La dejo revisar página a página y de hecho la veo leerlo una segunda vez con concentración, pero se detiene más de lo necesario en la página que más me causa dudas a mí.

 

—Samantha sinceramente está muy buena, me gusta todo, aunque acá —señala la página que no me convence —¿Qué te parece un concepto más natural? En mi opinión combinaría mejor con el resto. 

 

Analizo lo que me dice y definitivamente tiene razón, una sonrisa auténtica se revela en mis labios, eso es lo que faltaba. 

 

 

—Me has salvado la vida, no sabía que faltaba, gracias, gracias. —No digo nada más y me pongo manos a la obra ya mi mente estaba maquinando cómo cambiar esa parte.

 

Es así como se consumen los veinte minutos restantes, los aprovecho para hacer esa modificación y cuando lo leo por última vez por fin termina de convencerme, eso es lo que yo deseaba y estaba buscando desde el principio. 

 

Cuando el reloj marca que el tiempo se ha acabado, el intercomunicador de Liz suena, obviamente es Bastián pidiéndole a Liz que nos convoque y que vayamos a la sala de conferencias.



#40136 en Novela romántica

En el texto hay: intriga, drama

Editado: 06.01.2022

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